Una lagrima que dar [1° Parte Terminada]

2. Un fantasma a mi lado

Narrador omnisciente

La chica de cabello afro se encontraba totalmente sumida en sus pensamientos mientras caminaba fuera de aquella comisaría, todo le parecía diferente y muy extraño, pero nada superaba a la aparición de aquella chica, quién en realidad parecía saber bastante de ella.

- ¿Qué habrá sido eso?- se preguntaba a si misma mientras recordaba la gran escena armada con la oficial en la comisaría.

Flash back

- ¿Me puede repetir qué es lo que vio?- interrogó la oficial con una mirada incrédula hacia la joven.

-Vi a una joven a mi lado, ella lo sabía todo de mi.. ¿Acaso ella no es otra oficial?- respondió alterada mientras miraba a todos los lados en busqueda de la joven desconocida.

-No hay ninguna oficial que coincida con las características dadas por usted señorita- la oficial se levantó para estar frente a Ruby y tomarla por sus hombros. - ¿De verdad se encuentra bien? Si gusta podemos llevarla nuevamente al hospital...-

- ¡No, no, no! Yo sé lo que vi, no estoy loca, tampoco es un golpe en mi cabeza, le juro que a mi lado había alguien...- la joven bajo la mirada mientras esperaba a que aquella oficial le creyera, cosa que no ocurrió ya que solo recibió muchas miradas incómodas por parte de estas y de los demás, quiénes habían dirigido su atención a aquella joven nerviosa.

Fin del Flash back

-Yo sé que vi a alguien...-

- ¡Claro que lo hiciste!- interrumpió una voz que Ruby ya había escuchado antes y al darse vuelta se encontró con aquella joven que le había dejado mal ante todos.

-Bien, ahora te apareces justo cuando todos se burlaban de mi- dijo algo molesta mientras avanzaba ignorando olimpicamente a esa joven.

- ¡Hey! No te enojes, no es como si ellos pudieran verme después de todo...- respondió aquella joven caminando a un lado de Ruby.

-¿Ha que te refieres?- preguntó extrañada tras aquellas palabras.

-Oh... Bueno veras yo, yo soy un fantasma-

-Si, claro como no-

Ruby continuó caminando tratando de loca a esa joven, pero no contó con algo totalmente inesperado, ya que pudo ver como esa joven atravesó el pecho de Ruby por completo sin ningún esfuerzo.

-¿Ahora me crees?- preguntó la chica de cabellera azulada mientras sonreía de una manera inocente.

-AHHHHH- la chica pegó un grito, el cuál fue lo bastante fuerte como para llamar la atención de las personas que pasaban por ahí y de un momento a otro comenzó a temblar.

-Oye no te asustes...- pidió la fantasma mientras se le acercaba a Ruby.

-¡Espectro, espíritu, el coco, un demonio!-

-¡Oye te pasaste!- reclamó la fantasma dándole un pequeño golpe en la cabeza Ruby.

Golpe que inexplicablemente esta si sintió, así que con aún más temor y nerviosismo posó su mano en el golpe de su cabeza,para luego correr tan rápido como sus pies lo permitieran.

-¡Alejate de mí!- gritó exigiéndole a aquella fantasma.

-¡No puedo! ¡Estoy aferrada a ti!- respondió siendo arrastrada hasta Ruby quién estaba en una parada de autobús.

- ¿Aferrada a mi?- preguntó la chica recuperando el aliento mientras esperaba a que un autobús se detuviera.

-Pues si, al morir no pude evitar aferrarme a alguien que yo conozco...- la fantasma se sentó en el banco de la parada de autobús observando detenidamente a Ruby. -Y bueno soy Sapphire, un gusto...-