Capítulo 2

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Se empezaba a notar el calor propio de verano y Nagisa se dirigía a clases tan animado como normalmente, pese a esa temperatura, con sus dos compañeros de infancia.

-¡Haru! Deberías estudiar más en los exámenes, acabarás suspendiendo.- Dijo Nagisa, alarmado.

-Realmente tiene razón, si quieres podría ayudarte.- Añadió un chico de complexión fuerte y grandes ojos verdes, fijos en el moreno.

-No hace falta, voy bien.- Respondió en seco.

-Ahora vas bien, pero, pronto llegarán los exámenes finales, y, como sigas así... ¡Vas a suspender!- El rubio realmente armaba jaleo, llamando la atención de las personas cercanas.

-Nagisa, habla más bajo, la gente está empezando a mirar...-Advirtió Makoto, .

Empezó a mirar alrededor, dándose cuenta de que lo que decía era cierto. Entre esa multitud divisó al chico del día anterior con un libro en sus manos, ensimismado en la historia y sin apartar su vista de las hojas.

-¡Perdón! -dijo en un tono mucho más bajo, mas con la misma vitalidad- Entrad, yo voy en nada.- Los dos jóvenes obedecieron, poniéndose en sus sitios.

El pequeño se acercó al que conoció la tarde pasada. Se colocó delante de él y mostró una sonrisa.

-Hola, Rei-chan.

El de mayor altura elevó la cabeza, levemente molesto por la interrupción.

-Hola.-Respondió.- ¿Quieres algo?

-Solo vine a ver como estabas, y... hablar contigo.

Se colocó las gafas apartando la mirada y cerrando su libro.

-A-ah... Y, ¿de qué?- Estaba sorprendido por la respuesta del chico, no cualquiera se acerca a alguien que no conoce, sin fijarse si quiera en su ocupación.

-No importa qué sea. -Dejo escapar una despreocupada risa. -¿De qué te gustaría hablar a ti?

Acabó ensimismado en aquel chico, ya fuese por su sonrisa y la distracción que suponía, le dificultaba pensar.

-Pues...- las campanas para entrar a clase sonaron.- Oh, ya es la hora.

-Eso parece... -Hizo una mueca triste.- ¿Quieres que quedemos esta tarde para conocernos mejor? -Añadió una sonrisa.

-¿E-eh? -¿Que pretendía el chico? Quería descubrir que se ocultaba tras esa imagen infantil e inocente.- S-sí, claro. Nos vemos después de clase. -Comenzó a andar, aún intrigado.- Adiós.

-¡No te arrepentirás! - Aseguró.- ¡Hasta luego!

Tras horas de clase, un corto descanso para comer, y más horas de estudio, el timbre sonó y cientos de adolescentes salieron en dirección a la puerta, reuniéndose por el camino con amigos y compañeros.

-Adiós, Haru-chan, Mako-chan. -dijo a los chicos, los cuales correspondieron la despedida.

Todos los alumnos fueron saliendo del lugar, quedándose prácticamente desierto, aún así Nagisa seguía esperando a que llegase, había quedado con él y confiaba en que iría. Al cabo de media hora, durante la cual el chico se mantuvo inmóvil en la entrada, llegó Rei, que se quedó observándolo desde lejos.

-Pensé que ya te habrías ido.

-¡No podía irme si ya tengo un compromiso con alguien! -Opuso el chico, sonriendo.

Tratando de esconder una sonrisa, Rei llevó la mano a su nuca, rascándola.

-Lo siento por llegar tarde... Me entretuve. -dijo Ryugazaki, levemente avergonzado.

-¡Eso es lo de menos! Lo importante es que ya estás aquí. -rió y cogió de la mano al chico comenzando a correr y tirando de él.- ¡Ven! ¡Ya sé a dónde podemos ir y estamos a tiempo de llegar!

El mayor se estremeció cuando el otro agarró su mano y, sin mediar palabra y solo un poco de resistencia, acabó corriendo al lado del rubio.

¿Quién podía advertir que aquello tan solo sería el comienzo de una amistad?


(∿°○°)∿ ︵ ǝʌol

¡Aquí el segundo capítulo!

Ah, ¡es tan bonito el amor! Reclamo un Nagisa, aunque, no sé qué sería mejor, quizás acabase poniéndome de los nervios.

"Te quiero como amigos. 

Pero, como amigos que se casan, viven juntos, tienen hijos y mueren tomados de la mano.

Así te quiero".

¿Realmente para siempre? [ReiGisa BxB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora