10 horas.

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Despierto y solo alcanzo a ver sombras, estoy cubierto de polvo, Alex esta inconsciente a mi lado.

Empiezo a toser y el sonido despierta a Alex.

—Chris...—dijo también tosiendo

—aquí estoy— le agarro la mano— cálmate.

—¿Chris?— me dice con tono de preocupación.

—¿si? —dijo sacudiéndome el cabello.

—no siento una de las piernas, creo que algo esta aplastando mis piernas—dice apretándome la mano.

Entrecerré los ojos para que mis ojos para que se adaptaran a la oscuridad y cuando logre distinguir mejor las figuras me fije que efectivamente un estante esta sobre las piernas de Alex.

—Cálmate— enciendo la luz de mi reloj digital— son las dos; ha pasado mas o menos una hora desde que culmino el temblor, los bomberos ya deben de estar buscándonos.

—¿y que te asegura eso?— esta respirando pesadamente, tengo que sacarle conversación para que no se concentre en sus piernas, y si me despego de la pared donde estoy lo mas probable es que se caiga abajo.

—no puedo creer que no te acuerdes— le digo intentando sonar animado o gracioso pero en este momento es imposible sonreír.

—¿me vas a decir o no?—

—Carlos es el jefe de bomberos— digo con un pequeño indicio de alegría en la voz.

—¿Hoy que día es?— pregunto con un gesto de dolor en la cara.

—quince— le respondo tratando de buscar mi teléfono, pero caigo en cuenta que se me quedo en el baño del décimo piso.

—el nombre idiota— dice riendo, me imagino que esta recordando todas la veces que me pregunto:¿que días es? y yo le respondía el nombre y el me decía: el numerito idiota.

—viernes—digo riendo también.

—tenia entendido que Carlos tenia los viernes libres— se acuerda, no puedo creer se se acuerda se ese detalle.

—si, pero el me vino a traer, osea que sabe que estoy aquí y no creo que no se haya enterado ya de la noticia de que este edificio se esta derrumbando por el temblor—

—¿te trajo?—dijo con tono de preocupación—¿le paso algo a la camioneta? ¿estas sin transporte?— no lo puedo creer, esta preocupado conmigo, es la primera vez desde hace cinco meses que se interesa por mi.

—no, nada de eso, solo que el...se ofreció—mentí, estuve fastidiándolo desde ayer en la mañana para que aceptara traerme y aun así no estaba del todo seguro si lo haría.

—y hablando de Carlos ¿como están las niñas?— la relación entre Alex y Carlos es súper neutra, no se quieren pero tampoco se llevan mal.

—Bien, ya tienen cuatro meses, después de traerme Carlos las iba a pasar buscando por la guardería—

—¿como eran que se llamaban?— cuando las gemelas nacieron Alex y yo ya estábamos separados así que sabe muy poco de las niñas.

—Karol y Carolina—ambos nos echamos a reír, Carlos nunca tuvo mucha creatividad y Gabriela no le da mucha importancia a eso.

—Sinceramente viniendo de Carlos me lo esperaba—

—¿a que no adivinas el segundo nombre?—

—¿Josefina? porque hasta donde recuerdo el segundo nombre de tu hermano es José—

—no, aunque no me hubiera sorprendido, el segundo de las dos es Gabriela—ambos volvimos a reír.

—mi cuñado y su esposa botan creatividad por los poros— en ese momentos paramos de reír.

Llamo a mi hermano cuñado y no ex-cuñado, el también lo noto.

—quise d....—

—olvídalo— le digo cuando se iba a retractar.

El resto del rato hablamos de todas las anécdotas que recordábamos de Carlos y Gabriela, como la vez que los sacaron de un restaurante comida china porque Gabriela se puso a discutir con el mesero acerca de lo que realmente contenía el arroz chino y termino cayendo lo a golpes, todo mientras Carlos estaba en el baño; y cosas así para distraer al Alex de el contexto.


10 HorasWhere stories live. Discover now