4 horas

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—despierta, Chris— dice Alex y me saca de mi sueño.

—¿que pasa? est...—no pude terminar de hablar, Alex estaba tocando mi mano y me di cuenta que el esta ardiendo en fiebre— estas ardiendo, ¿desde cuando estas así? ¿porque no me despertaste? —cualquier signo de cansancio en mi voz desapareció rápidamente.

—me acabo de despertar, cálmate que de fiebre nadie se ha muerto, además ya siento la pierna, pero me duele demasiado—

Le doy una mirada severa.

—me quieres ver la cara de idiota, Alex por todos los san...—el me interrumpe.

—no te desperté para eso, te desperté para que me digas la hora—dice en tono de regaño, el cual en mi opinión estaba completamente fuera de lugar.

Respiro hondo, lo miro y le dedico mi peor sonrisa hipócrita mientras levanto el brazo para ver el reloj.

—son las siete y treinta—dije con tono de reproche.

—entretenme—dice con tono animado.

—ja bueno, ¿estas de turno cierto?¿ en lugar de preocuparte por tu salud, estas ordenándome que te divierta?—

—¿desde cuando no me consientes? — dije haciendo un puchero.

—esta bien, juguemos...yo nunca—

—pero si no hay licor—dice jugando con sus dedos.

—en lugar de tomar licor cuando los hayas hecho...el piso—

—me parece bien, yo empiezo—hace una pausa para pensarlo—yo nunca me he acostado con una mujer.

Ninguno estiro la mano para tocar el suelo.

—sin comentarios—digo aguantando la risa— sigo yo... yo nunca he besado a una mujer.

Esta vez el toco el piso, yo me lo quedo viendo sorprendido y en desvía la mirada.

—era adolescente, aun no estaba del todo seguro de que me gustaba—y antes de que yo pueda decir algo, el continua—yo nunca me he acostado con mas de once hombres en un mes.

En esta oportunidad soy yo quien toco el suelo.

—estaba punto de cumplir veinte, ese tiempo creía que me volvería viejo cuando los cumpliera así que se podría decir que ese mes me estaba acostando con cuanto hombre me coqueteara— dice mirando hacia arriba con una sonrisa inconsciente asomándose en mi cara.

—y se supone que el promiscuo de la relación era yo—Alex me miro a los ojos, sonriendo y en eso me fije que sus ojos estaban opaco y apagados, pero también me di cuenta que era la primera sonrisa real que Alex me dedicaba en mucho tiempo. Así que me quede callado al respecto de su aspecto enfermizo— yo nunca me he acostado con una hombre desde que nos separamos.

Mi sonrisa desapareció. Si tocaba el piso el momento moriría y si no lo tocaba le estaría mintiendo a Alex.

Alex me miro expectante y se removió un poco incomodo en sitio.

Sus ojos me recorrieron de arriba a abajo. Entonces toco el piso.

Cuando mis ojos se abren con sorpresa el rompe a reír a carcajadas.

—¿enserio creías que iba a a esperar por ti? seras idiota, tu estas claro que no te casaste con una virgen pura y casta— dijo entre carcajada.

Yo solo lo miraba estupefacto. Todos el tiempo yo me esta sintiendo culpable por ser infiel y ahora resulta que el también

—Entonces supongo que yo también tocare— dije lentamente mientras me inclinaba a tocar el piso.

—tu sigues—

—yo nunca—lo pensé cuidadosamente—he quemado el lado derecho de una casa intentando cocinar.

El no reacciono, se supone que el debía tocar, pero no se movió, solo estaba recostado en mi hombro.

—oye, sin trampas—dije mientras agitaba el hombro ligeramente para que se parara a tocar, pero el lugar de eso el se deslizo hacia mi pierna y me di cuenta de que estaba inconsciente.

10 HorasWhere stories live. Discover now