The Diary That Tells Me About You

「Prefacio」

"La música expresa lo que no puede ser dicho y aquello sobre lo que es imposible permanecer en silencio"

-Victor Hugo.

Observaba detenidamente las gotas deslizarse por la ventanilla del auto hasta perderlas de vista.

Suspiró. La lluvia le transmitía calma.

El castaño observó su alrededor, su padre atento al volante, su madre en copiloto -probablemente dormida- y a su hermana menor observando el paisaje.

Tenía en cuenta lo largo que sería el viaje de Busan hasta Seúl.

Con #Enigmatic de I Fear And Faith reproduciéndose en sus auriculares procedió a hacer un repaso de su vida hasta llegar al presente, reflexionó todo el esfuerzo que hicieron sus padres para que ahora esté sentado en un auto prestado en dirección a National Conservatory of Arts, pensó en las tantas cosas que se privaron y arriesgaron para que su hijo tuviera una sonrisa y una buena educación. Entendía, sin embargo continuaba siendo frustrante.

El castaño provenía de una familia humilde, su madre había quedado embarazada a los diecisiete años por un descuido y se negó a perderlo; sus padres no lo aceptaron y la votaron de casa, que para su fortuna la familia de su padre si los aceptó a ambos con la condición de que se esforzaran en conseguir cada cosa que vayan a necesitar. A Haneul no le había quedado otra alternativa que renunciar al Instituto y comenzar a estudiar con su suegra la historia de la música, mientras su padre -con diecinueve años- ya había empezado a trabajar en la empresa de su padre.

A Jungkook ni a Iseul nunca le había faltado nada, afortunadamente, pero aún así no negaba que no existiesen problemas financieros cada mes, ni conflictos para pagar la renta. El castaño ayudaba en lo que podía, con diecisiete años estudiaba y trabajaba en una tienda de música para consentir a su hermana pequeña así como también para darle gustos a su familia. Y ahora en camino a Seúl y ellos en Busan, se le haría imposible.

-Jeong... -escuchó la voz de su progenitor. El castaño alzó la cabeza. -Quita ese ceño fruncido de una vez por todas, lo hacemos porque te amamos.

Miró a su padre por el espejo retrovisor.

Su padre sonrió al verlo.

El castaño simplemente asintió rendido y se acomodó para tomar una siesta.

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#la canción se encuentra disponible en multimedia.

espero que les guste esta historia tanto como a mi me gusta escribirla <3

bs. Ashton