Prólogo

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Sus ojos marrones perforaban los míos, su torso muy firme se encontraba sobre mi cuerpo, sus pómulos marcados lograban la perfección, su voz ronca hacía que mi cuerpo se ponga como piel de gallina, su mirada de preocupación...

¿Mirada de preocupación?

-¿Te encuentras bien?- dice aquel chico que extrañamente se encuentra sobre mi.

-¿Qué paso?- froto mi cabeza con las yemas de mis dedos.

-Te acabo de salvar la vida.- dice acercándose a mi oído y susurrando, un susurro que salió acompañado de una ola de aire caliente que toco mis mejillas e hizo temblar mi delgado cuerpo.

-¿De qué hablas?- digo confundida.

Veo mis cosas en el centro de la pista ¿Aplastadas?.

-¡No puede ser!- me muevo hacia un lado, para que este chico se mueva y así pueda yo ir a por mi teléfono.- Oh no, está destrozado.

-¿Vives lejos?- pregunta arqueando una ceja.

-Pues espero que de tu alcance si.- digo sarcástica y pongo una expresión modo "Espero seas buena persona y no me quieras raptar".

-Te puedo llevar si deseas.- pone la mirada de "Yo tengo a todas bajo mis pies".

-Em, no además mamá dijo que no hablara con extraños.- digo divertida poniendo voz de niña obediente.

-Soy Justin Backer, ahora no soy un extraño.- pone una pequeña sonrisa de lado haciendo notar sus hermosos hoyuelos.

-Entonces yo soy la extraña, así que mejor no me lleves, te puedo violar.- digo sarcástica y divertida a la vez.

-Eso si da miedo.- finge dramatísmo y pone una mirada seductora- ¿Entonces te llevo?

-Em... juro que pagaré el viaje hasta mi casa.- no quiero deberle nada a nadie, aunque ya te debo la vida .

Tú y solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora