Cuando te perdí.

Capítulo 1

Había llegado el momento decisivo.

Tomé una gran bocanada de aire y dí la última pinceleada al lienzo.

Solté un suspiro de alivio al ver terminado mi regalo. Giré hacia Jane quien escribía su nueva novela, y casualmente trataría sobre mí.

—¿Qué te parece? —dije girando la pintura.

Levantó la vista de su libreta y examinó mi pintura con sus ojos caobas.

Jane es mi mejor amiga desde que se mudé con mi abuela a los 15 años. Ella juntó con su familia eran sus vecinos y desde entonces somos inseparables.

Desde niñas una de las cosas que me agradaban de Jane era su gran sinceridad. Lo descubrí cuando le dijo lo horrible que estaba el suéter favorito de mi hermana, cosa que nadie se atrevía decir. Así que siempre confiaba en ella para mostrarle mis nuevos trabajos y tener una opinión objetiva. Aunque muchas veces su don traspasaba los límites.

—Te has superado a ti misma. —dijo con una sonrisa—Pero espero que en mi cumpleaños me des la mejor de tus pinturas, porque si no, en serio me pondré celosa que le hubieras dado esa a Owen.

—Claro, igual yo espero mi novela.

—La tendrás, y lo mejor de todo es que tratará sobre tu vida amorosa. Se llamará "Brie: enamorada de mi mejor amigo" —hizo gran énfasis con las manos al decir aquel ridículo título.

—No estoy enamorada de él.

Para mi desgracia mis dos mejores amigos son hermanos. Así es, Owen es el hermano mayor de Jane y aunque muchos pensaran que es algo bueno, créanme cuando digo que no lo es.

Y estaba esta otra situación, que Jane o cualquiera que nos conociera hiciera comentarios molestos sobre mi relación con él. Algunos de ellos son: "¿Están Owen y tú saliendo?, pero seguro te gusta ¿no?, ¿tú le gustas a Owen?, ¿cuando dirán la verdad sobre ustedes?"

Obviamente yo tenía ganado los comentarios de Jane sobre Owen pues tuve la grandiosa idea de contarle que me sentía confundida acerca de mis sentimientos hacia él. Pero sólo había sido algo pasajero.

¿Pero del resto?

Hoy celebramos otro año desde que nos hicimos amigos, específicamente cuando el cayó del árbol de su casa y yo le ayude a curarlo. Y vamos, si hubiéramos estado enamorados ya fuéramos novios desde hace ya mucho tiempo.

—Dí lo que quieras, Brie, a mí no me engañas.

—Nunca debí decírtelo. Sólo fue... no sé... confusión momentánea.

—No creo que sea momentánea porque sigues pensando en eso.

—Jane, por favor. Tú sabes que no es así, yo quiero mucho a Owen y tal vez por eso confundí mucho las cosas.

— Uy si ¿Sabes lo que pienso? Que deberías aclarar con Owen esa "confusión momentánea" —hizo comillas al decir eso último.

—¡¿Estas loca?! —dije algo más fuerte de lo que debía y haciendo que Jane diera un respingo en su asiento— eso haría que nuestra relación se volviese extraña e incómoda.

—Pues entonces sigue con tus confusiones —dijo regresando la vista hacia su libreta. —Posiblemente tú también podrías gustarle a Owen y por tu cobardía jamas lo sabrás.

Coloqué la pintura sobre el caballete y me quedé pensando en lo que dijo Jane.

Muchas veces pensé en esa posibilidad. Por la forma en que algunas veces me hablaba tan cariñoso, como tomaba mi mano en los momentos menos pensados, la manera en que solo me sonreía a mí y cuando decía que me quiera.