Cuando te perdí.

Capítulo 6

—Es un idiota.

Ahora Jane me entendía.

Cuando desperté, creí la noche anterior solo había sido un sueño, pero un mensaje de Owen diciendo que si no le molestaba que saliera con mi hermana hizo que despertará de mi sueño.

Pero nunca creí que platicar con Jane y una taza de chocolate caliente harían que me sintiera mucho mejor.

—No puedo creer que dijera que no iba a poder ir a tu cumpleaños, ah pero con su mujercita ni peros pone —dijo Jane dejando su taza en la mesa un poco más fuerte de lo recomendable.

—Hubieras visto su cara cuando me vio.

—Me lo imagino. —dijo soltando una risa sarcástica— ¿A Dafne no le molesto que se conocieran?

—Creo que por un momento si, cuando mi padre preguntó si Owen y yo habíamos mantenido una relación fuera de ser amigos.

—Adoro a tu padre.

—No, Jane, no esta bien. Por mucho que me duela que estén juntos no quiero verlos sufrir.

  Jane comenzó mirar el techo como lo hacía cuando tenía una idea para sus novelas. Era un expresión poco agradable, pues daba un poco de pánico.  

—¿Y qué tal si a Dafne no le doliera?

—¿De qué hablas? —pregunté.

—Piénsalo, —Jane me miró— sabemos como son los gustos de Dafne, y bueno, mi hermano no forma parte de ellos.

—Si, lo sé, pero ¿eso a qué viene?

—Podría ser que Dafne no este con Owen por amor.

—Wow, —dije alzando las manos— para tu carro ahí, amiga.

—Solo tienes que analizarlo un poco, Brie. Eres una bailarina y te ofrece una gran oportunidad para ser reconocida, pero tienes que competir con otras para tener el papel estelar.

"Y aparece tu ascenso, el hijo del dueño de la empresa que esta a cargo de toda la publicidad. Sería muy tonta para no aprovecharlo"

—Dafne no es así.

—¿Cómo lo sabes? No se veían desde hace más de dos años, la gente cambia.

Aunque lo que Jane decía tenía buena lógica aún no me convencía lo suficiente, Dafne no era esa clase de chicas.

—Mira, hoy iré a comer con Owen y seguramente va a estar Dafne. —continuó— Vendrás conmigo y después te llevarás a tu hermana y le harás preguntas sobre su relación con él. Excelente plan ¿no?

Sin esperar una respuesta Jane se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia su cuarto.

—Jane, —la llamé— hay algo que no entiendo. ¿Por qué Owen no te habló sobre Dafne?

—Me enoje con él, —dijo girándose para mirarme— ya tiene tiempo nuestra pelea, desde que estaba en Boston.

—¿Puedo saber por qué? —estaba siendo entrometida, pero no podía evitar sentir curiosidad.

Pareció dudar por un momento si decirme o no.

—Me dijo que pensaba mudarse a Boston. —dijo después de unos segundos— Pensaba que lo hacía por mi padre, pero ahora que me dijiste lo de Dafne, ya no lo hago —Jane giró y entró a su habitación cerrando la puerta suavemente. 

Y ahí estaba yo, con una taza de chocolate entre mis manos, con el corazón estrujado y sin creer lo que acababa de decirme.