Besos en tiempo de guerra.

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Adaptación de la película "Mulan" de 1998. 

Alias mi película favorita de disney. <3

Pareja: Drarry/Harco.

(...)

Draco suspiró por quinta vez consecutiva sin la más mínima intención de disimular su fastidio. Sentía el cuerpo entumecido y la voz de su madre recordándole como debía sentarse, como debía mirar, como debía sonreír y hasta como debía respirar. Le tenía jodidamente cansado.

—Draco, siéntate bien —dijo Narcissa Malfoy por quinceava vez en la última hora.

Draco resoplo con fastidio e hizo un puchero de niño mimado mientras que, con un gesto igual de infantil, se acomodaba en la silla que había aprendido a odiar casi tanto como odiaba que le dijeran que hacer. Su madre por supuesto, ignoró su rabieta, demasiado acostumbrada a su muy consentido muchacho que pese a ya tener diecisiete no dejaba de portarse como si tuviera cinco. No que fuese culpa de Draco, el pobre no tenía la culpa de haber nacido en cuna de oro y mucho menos tener unos padres tan consentidores como lo eran Lucius y Narcissa.

Si Draco quería algo, simplemente tenía que pedirlo, si Draco no quería hacer algo, le bastaba con decir no y darse media vuelta para ocupar su precioso tiempo en algo que valiera la pena, como ir a las caballerizas a montar un rato y de paso observar a los trabajadores de su padre a los que les gustaba acicalar a los caballos sin nada más que unos ajustados pantalones llenos de tierra.

Dormir, ir a reuniones de la alta sociedad, alimentarse únicamente con las comidas más finas y beber solo las cosas más exquisitas eran, en parte, el tipo de cosas que a Draco le gustaba hacer, para eso lo habían criado y él lo había aceptado gustoso, era el tipo de vida que un aristócrata promedio como él llevaba, así vivía Blaise, su mejor amigo, y así vivía Pansy, su mejor amiga, así vivían todas las personas con las que Draco se rodeaba y no pensaba ser la excepción, ya demasiado tenía con tener que ocultar su bisexualidad como para atreverse a ser un poquito más diferente.

Si la vida le daba vino de importación y todos se lo estaban bebiendo, bueno, él no iba a ir contra corriente y se lo bebería.

Por eso, aquella mañana, cuando sus padres irrumpieron en su habitación, interrumpiendo su sueño reparador de doce horas, gritando cosas que tenían que ver con el deber y el honor familiar, a Draco no le quedó de otra más que gruñir y ponerse de pie, olvidándose de la tarde que había planeado con Pansy junto al lago. Si tenía que ver con el honor, el deber y el apellido Malfoy, Draco sabía que no tenía permitido evadirlo.

Desde que había nacido a Draco se le habían enseñado dos cosas que jamás debía olvidar. La primera de ellas era que merecía el mundo entero, pero esta condición estaba íntimamente ligada a la segunda cosa que jamás debía olvidar: Honrar siempre a la familia. Si Draco llegase a olvidar esta segunda regla tan sencilla, todo se vendría abajo, y el mundo dejaría de ser suyo. No debía, ni por accidente, atreverse a hacer algo que deshonrara el apellido Malfoy, todos sus ancestros habían trabajado arduamente para construirle una reputación y si él osara echarlo a perder, sería el fin del mundo.

En conclusión, Draco Malfoy podía ser tan mimado como se le diera la gana, siempre y cuando no se atreviera a manchar su apellido. El honor era lo más importante para un Malfoy y jamás debía olvidarlo.

Cuando sus padres le explicaron estos dos simples factores, ciertamente no se lo había tomado tan en serio. Asistía a eventos con gente importante vistiendo sus mejores ropas y sonriendo como si sintiera simpatía por alguno de esos bastardos elitistas. Acompañaba a la hija de algún hombre adinerado a algún baile donde se dejaban ver unas cuantas horas antes de decidir que se detestaban y entonces, cada uno buscaba compañía por otro lado. Asistía a aburridas conferencias de científicos, investigadores y médicos a los que les donaba una ridícula cantidad de oro para que siguieran haciendo cosas de bien y listo. No era tan molesto, ciertamente, siempre se las arreglaba para divertirse un poco, gastándole algunas bromas a los más despistados y huyendo antes de ser pillado.

Once upon a dream.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora