La catarina y el gato.

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"Después de besarnos por unos minutos finalmente regresamos al cuarto de Karaoke en donde estaban Nino y Alya, claro que ya no se estaban besando.

-Re-regresamos. - dije nerviosa sin poder contener mi emoción de contar lo que sucedió.

-Vaya que tardaron, ¿acaso se estaban besando?

Alya había dicho las palabras que parecían activar la sangre en mi cuerpo para que subiera a mi rostro, sudor cubrió todo mi cuerpo mientras desviaba mi mirada para ver a Adrien, su rostro estaba igual de rojo, o eso creo. Alya cubrió su boca sorprendida, en su mirada se veía cierta emoción antes de hablar.

-No, puede, ser, tú y Adrien, ¿se besaron?

-Yo, bueno, yo...si, lo hicimos.

-¡¡¡Ahhhh~!!! - gritó fuertemente.

En cuestión de segundos me uní a Alya, estaba igual de emocionada. Ambos chicos se cubrían los oídos mientras yo y Alya saltábamos en círculos y gritábamos felices y emocionadas. No pasó mucho para que nos cansaremos y tuviéramos que sentarnos en el sofá del cuarto.

-Vamos chica, cuéntamelo todo.

-N-no creo que eso sea apropiado.

Rasque mi nunca diversas veces mientras veía a Adrien hablando con Nino, apenas podía escuchar lo que decían.

-Te felicito Adrien, Marinette es una gran chica y sé que ambos serán muy felices juntos.

-Gracias amigo, aunque sigo siendo nuevo en eso de las relaciones, tal vez necesite tu consejo algunas veces.

Rieron felizmente mientras yo los veía, me sentía emocionada de todo lo que estaba pasando, pero aún me asustaba de que esto no fuera real, que solo fuera un sueño y que pronto podría terminar...bueno, si es un sueño debo disfrutarlo hasta el final.

Salimos del Karaoke para ir al siguiente lugar, la última fase del plan; mire a Adrien esperando ver su hermosa sonrisa en su hermoso rostro, pero lo único que vi fue una mueca algo decepcionado. Quería preguntarle la razón de esto, pero tenía cierta idea de lo que era, él pensaba que habíamos olvidado su cumpleaños, quería decirle la verdad, pero no quería arruinar la sorpresa.

-Vaya viejo, ¿por qué la cara tan larga?

Preguntó Nino en el momento que lo miro, Adrien levanto rápidamente la mirada y cambió su expresión por un momento, una sonrisa algo forzada se podría decir.

-¿¡Eh!?, ¿de qué hablas?, mi cara es muy normal.

Dijo apenado la mentira menos creíble del mundo, obviamente su cara no era normal, era perfecta y punto, pero eso no importaba en esos momentos. Nino camino hacia Adrien y lo llevó a un lugar algo alejado, una plática de chicos había comenzado al igual que una de chicas.

-¿Viste su rostro?, de seguro piensa que me olvide de su cumpleaños.

-Lo sé, y sé que es duro para ti ver eso, pero sopórtalo por unos minutos más, cuando lleguemos al parque todo se resolverá.

-No lo sé, estoy preocupada, apenas hoy comenzamos a ser una pareja y ya arruine un evento importante.

-Oye, no lo has arruinado, solo lo estás mejorando.

-Espero que tengas razón.

-Claro que la tengo, créeme, se lo que le gusta a los chicos.

Pasaron pocos segundos y los chicos regresaron, el rostro de Adrien se veía igual de deprimido que antes, esto realmente me preocupaba.

-Saben, creo que empecé a sentirme un poco enfermo, será mejor que regrese a casa para descansar.

Al oír podía sentir como un espejo se rompía en mil pedazos para posteriormente crear un fuerte estruendo que me devolvió a la realidad.

Las aventuras de PrincebugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora