Las aventuras de Princebug

Gato negro.

-Adrien, podrías decirme ¿qué estás haciendo?

Volvió a preguntar el padre al estar su hija en completo silencio, los chicos habían sido descubiertos en pleno beso, con Marian a punto de regresar a su casa.

-Pa, papá, yo estaba, bueno, ya no debo de ocultarlo, él es mi novio, Marian.

Ambos mantenían la cabeza abajo esperando a escuchar las palabras del hombre, se mantuvo unos segundos callado.

-¿Novio?...yo no recuerdo permitirte tener novio, ¿desde cuándo comenzó esta relación?

-N, no lleva mucho, unos seis meses tal vez.

Respondió con una voz baja y muy nerviosa, no importaba el volumen ya que el padre podía escucharla perfectamente.

-Ya veo, es bueno escuchar eso.

Una frase aprobatoria hizo que Andrei levantara la mirada alegremente y con palabras de agradecimiento queriendo salir de su boca, pero otro grupo de palabras lo evitó.

-Termina la relación con este chico inmediatamente.

Andrei y Marian apretaron los puños con fuerza, ambos querían negarse con todas sus fuerzas en este momento, Andrei fue la primera en revelarse.

-¡¿De que estás hablando?, solo porque lo dices no terminare con Marian!

-Con que fue él, él fue la persona que te hizo hablarme de esa forma en diciembre, con más razón debes de terminar con él, es solo una mala influencia para ti.

Andrei quería seguir gritando todo lo que pudiera, pero si lo hacía demostraría el punto de su padre, claro que Marian no podía quedarse callado, se armo de valor y finalmente habló.

-Si me permite decirle algo, no creo que tenga derecho de decirle a su hija con quien salir, es su vida y usted no puede quitársela.

-Tu mismo lo has dicho, es mi hija y yo tengo la ultima palabra en sus decisiones, yo me encargo de que no desvíe su vida, y tú solo has hecho que me responda y que no presté mucha atención a sus actividades extra curriculares.

-¡Padre!, he ido a todas mis clases de chino y las prácticas de esgrima, e incluso he comenzado a ir al gimnasio para hacer yoga, eso porque Marian dijo que debíamos intentarlo.

-¿Crees que no se lo que haces con tu tiempo libre?, pero también sé sobre tus demás actividades, has faltado a una gran parte de ellos he incluso tuviste la osadía de mentirme con respecto a las clases del mes pasado.

-Pe, pero, eso fue por...

Ella no sabía qué decirle, si decía que era para poder estar con Marian entonces le daría más razones a su padre para obligarla a terminar su relación, pero si le mentía pronto lo descubriría.

-Mi decisión está tomada, así que me gustaría que abandonaras mi hogar antes de que llame a la policía.

-¡Padre...!

-No, Andrei, me iré para no causar más problemas, no te preocupes, solucionaremos esto; con su permiso.

Marian se despidió educadamente antes de salir de la mansión Agreste con los ojos llenos de lágrimas, pero debía de contenerse ya que la persona que más estaba sufriendo en estos momentos era Andrei, él debía mostrar fortaleza por ella.

-Ahora que el chico finalmente se fue, Andrei estas castigada por el próximo mes, Nathalie mantendrá tu agenda para que no tengas tiempo libre y que puedas recuperar todo el tiempo que perdiste por la locura que cometiste.

-¡Pero yo...!

-¿Me escuchaste? - dijo algo intenso.

-S, si padre.