Las aventuras de Princebug

Fiesta inversa.

Pasaron los días y la familia Dupain finalmente había regresado de su viaje, la primera persona en recibirlos en el aeropuerto claramente fue una hermosa chica rubia, la cual parecía estar al borde de las lagrimas al ver a su novio bajar del avión, sin dudarlo al verlo saltó sobre el.

-¡Bienvenido de vuelta!

El chico esperando esta acción cargo a la chica para después poder besarla, una escena romántica que conmovería a todos, solo que algunas personas que pasaban por la zona estaban celosos de ver tal escena.

-Estoy de vuelta.

El beso termino y una vez más se saludaron tranquilamente; tanto la madre como el padre del chico se encontraban detrás de ellos viendo tal escena y sintiéndose feliz por tal romance entre jóvenes.

-Se ve que están ocupados, nosotros nos adelantaremos a la casa por si quieren estar solos.

Dijo la mama de María haciendo que ambos chicos se apenara, los chicos se soltaron por un momento y siguieron a los padres de los chicos con las cabezas bajas y sin decir palabra alguna.

-Saben, no tienen que venir con nosotros, van varios días que no se ven, merecen poder estar solos un tiempo.

-Ma,mamá, ¿qu,qué estás diciendo?, s,si extrañaba a Andrei, pero, si me voy con ella ahora seguro pensaran que algo pasó.

-Vaya, vaya hijo, ¿nos crees capaz de pensar esas cosas de ti?, eso duele, pero por si algo pasa no olvides comprar pre...

-¡Mama!

Gritó el chico apenado, mientras discutía con su madre la chica a su lado pensaba en aquello que podría pasar si se encontraban solos, su rostro se ruborizó suavemente mientras jugaba con sus dedos.

-¡Me sorprende que pienses eso de tu hijo, Andrei y yo somos más serios que eso! ¿Verdad Andrei?

Volteo a ver a la chica y al notar el rostro completamente ruborizado de su novia se dio cuenta de los pensamientos en su mente, al hacerlo él no pudo evitar pensar en lo mismo, se sentía un tanto pervertido en estos momentos. Los padres dieron un breve vistazo y los dejaron solos, al final reaccionar varios minutos después.

-¿¡Eh!?, ¿y mis padres?

-Pa, parece que se fueron.

Salieron del aeropuerto buscando s los padres que fácilmente abandonaron a su hijo, ellos ya no se encontraban en las cercanías.

-Bueno, creo que tendremos que buscar un taxi para ir a mi casa.

-Esto, podríamos ir a mi casa antes, hay algo que quiero hacer.

Dijo con un rostro completamente apenado, pero sin más opción y sin nada que decir ambos se pusieron en marcha a el hogar de la chica. Al llegar a la entrada Marian pudo percatarse de algo, el lugar estaba completamente vacío, más de lo normal.

-¿N, no está tu padre?

-N, no, salió desde Navidad de la ciudad, estamos, so-los.

Dijo cubriendo su boca con su dedo índice de una forma algo provocativa, pero algo llamo más la atención del chico.

-¿Has estado sola desde Navidad?

Preguntó preocupado, tomó sus manos esperando su respuesta.

-S, si, pero no es gran cosa, realmente ya estoy acostumbrada a estar sola en casa, no es gran cosahh.

El chico la abrazo repentinamente haciendo que la chica se sobresaltara, la tomo fuertemente de la cintura y colocó la cabeza de ella en su pecho, acariciandola con su mano constantemente.