¿Solo amigos?

Así se empieza

Ya en la fiesta, te encuentras bailando con Ren, Flip volvió a perderse. Bebes cualquier cosa que este en tus manos, al rino no parece agradarle.

-¿Cómo haces para tener una bebida diferente a cada rato?- dice confuso Ren.
-No sé, llega a mis manos y bebo. Eso es todo- sonríes con un leve sonrojo.
-Pero ni siquiera sabes que es o que puede tener, además creo que ya estas ebrio- notas la preocupación en su voz, lo ignoras y sigues bebiendo.

-Ya vuelvo- dices un poco mareado.
-Cuidate- eso trataras.

Vas al baño, está impecable, incluso ves tu reflejo en el piso. Eso te sorprende. Orinas como cualquier persona normal, aunque lograste atinar a duras penas. El lugar da vueltas para ti. Te lavas las manos y vas hacia la salida.

Chocas con un duro pecho. Es Dante. Él sólo te guiña un ojo y no paras de mirarlo.

-¿Qué tenemos aquí?- acaricia tu mejilla. No paran de verse a los ojos mutuamente. Se acerca a ti.

-No vas a decir nada- su voz seductora te tiene hipnotizado -El que calla otorga- te besa. Correspondes, no es un beso de amor, sino más bien de calentura.

El canino te carga en sus brazos y te apoya en el lavamanos. Sus lenguas no paran de jugar. Él comienza a besarte el cuello, te excita, pero no es el momento perfecto.

Dante trata de quitarte los jeans.

-Oye, tranquilo vaquero- dices separandolo de un empujón.
-Oh no, esta noche te hago mio cachorro- su tono amenazante no te asusta.

En ese preciso momento entra Andy al baño y ve la escena. Su rostro se asemeja al que tenía el día en que lo conociste.

-Ayuda- es lo único que dices para que luego el Rottweiler salte a tu defensa.

El pastor alemán terminó siendo un cobarde y huyó.

-¿Estás bien?- dice Andy con un tono preocupado mientras te mira de pies a cabeza.
-Si, si... Esto... Gracias- le sonríes y besas en la mejilla. Él se sonroja rápidamente.

Te diriges de nuevo hacia la puerta pero el canino te detiene. Te voltea y junta los hocicos de ambos repentinamente.

Ambos se besan.

-Esto es un error- te separas de él y sales rápidamente del baño hacia donde está Ren.

-¿Por qué tardaste tanto?- dice preocupado.
-¿Podemos irnos? No me siento bien- el rinoceronte asiente y buscan a Flip.

Ya en la puerta de tu habitación te despides de ambos con un beso en la mejilla. Sus expresiones valen oro. Ríes.

Te preparas para dormir y te acuestas.

No dejas de pensar en el beso con Andy.

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