¿Solo amigos?

¿Celos?

Ya terminadas tus clases del día te diriges a dar un paseo por la ciudad ,junto a Flip y Ren, ya que desde que llegaste no has salido de la universidad.

-¿Cómo conocen la ciudad?- dices mientras caminas mirando unas tiendas.
-Ya habíamos paseado para ubicarnos un poco mejor- dice Ren. Miras a Flip y tiene una cajita de leche chocolatada en mano. Él te mira y te ofrece, la rechazas de buena manera, él conejo se limita a sonreirte y seguir degustando su bebida. Parece un niño.
-Entonces ¿dónde podemos ir a pasar el rato?- observas al rino que se encuentra pensativo mientras Flip mira hacia el cielo.
-Tengo una idea, pero mejor la reservo- dice Flip sonriendote nuevamente. Oyes un quejido por parte de Ren.
-¿No hay algún parque, centro comercial o algo cerca?- llegan a una esquina, el semáforo en verde, los autos pasan rápidamente.
-Hay un parque a un par de cuadras- el rinoceronte contesta sin dejar ese aire pensativo de hace un rato.
-¡Vamos! Me gustan los parque- suplicas a Ren, ésta vez logras sonrojarlo, él sólo asiente.

Ya en la entrada del parque ves un hermoso paisaje teñido de naranja, una suave brisa resopla sobre las hojas secas. Inhalas profundamente sintiendo un delicioso aroma a...¿Pizza? Miras a Flip y está comiendo una porción, te ofrece y le niegas riéndote.

Los tres entran buscando a donde ir. Ver los montículos de hojas te recuerda a tu infancia, no dudas y sales corriendo hacia uno enorme. A centímetros te tropiezas con una raíz de un árbol y caes bruscamente en aquél montículo.
-¡Auch!- oyes una voz grave.¿Qué pasa? -¿Puedes quitarte?- miras de donde proviene la voz. Era un león que se encontraba debajo de las hojas, no debe tener más de veinticinco años.
-Lo siento- dices arrepentido, te sorprende que no lo hayas notado.
-No te preocupes, ahora sólo debo buscar otro escondite- el gran felino rasca su cuello -Antes que...
-¡Te encontré!- dice de la nada un pequeño león, se ve demasiado tierno.
-¡¿Estás bien?!- llega Ren un poco agitado, asientes sonriendo -¿Y él es?- lo mira desconfiado. Te levantas del suelo.
-Uh... Disculpen por no presentarme. Me llamo Bastian, y él es mi hermanito Nathan. Un gusto conocerlos- dice mientras se levanta.
-El gusto es nuestro- ambos se presentan. Flip llega lentamente con algodón de azúcar,¿cómo no engorda comiendo así?
-¿Me perdí de algo?- ladea la cabeza curioso.
-No mucho- ríes.
-¡Wow! Nunca vi un conejo de tu clase- dice el león.
-¿De mi clase?- ahora Flip seguramente está aún más confundido.
-Bueno... así- apunta al cuerpo del conejo -De tu talla- Bastian ríe -Aquí sólo hay obesos o enclenques, lo digo sin ofender.
-La vida en la ciudad no es tan buena para los conejos, o eso pienso. Yo me crié en el campo- flexiones sus músculos, te sonrojas al verlo.
-Si que se nota la diferencia- ¿Qué está tramando ese león? Ren está hablando con el pequeño león sobre videojuegos, no te interesa escuchar.
-¿Verdad que si?- abrazas a Flip, el rostro del rino cambió repentinamente, el conejo se sonrojó, el león ríe y su hermano menor no entiende que sucede. Y tú menos.

¿Qué sucede contigo?