De la curva al muere

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Llegando a sus dormitorios, caminando por los pasillos, Flip con el teléfono en mano y Ren cargándote en su espalda. Antes de doblar alguien choca con el conejo.

-Lo siento- dice entre sollozos un oso, era Diego. Tras él venía Ares corriendo con preocupación en su rostro.
-¡Muévanse!- dice con su tono bastante agresivo y empuja a Flip.
-¡¿Qué te sucede idota?!- responde el conejo. El canino simplemente lo ignora y sigue tras el oso.
-¿Qué estará pasando?- dice Ren, te bajas de su espalda y se dirigen cada quien a su habitacion.

La puerta mal cerrada, entras y escuchas un ruido bastante peculiar viniendo del baño. Lo ignoras.

Ves unos planos sobre uno de los escritorios y los examinas un poco, es de la ciudad. Una zorra sale del baño y te ve.

-Oh... Esto... Hola y adiós- dice para después salir rápidamente.

Que incómodo.

Seguido de eso sale Andy del baño con una toalla en la cintura, parece que no lo vas a ver de otra forma.

-¿Escuchaste algo?- sonrojado mira los planos.
-Acabo de llegar- de igual manera llegaste en el momento menos indicado.
-Ufff, lo siento...- te sonríe tontamente.
-No hay problema, todos tenemos necesidades- lo miras pícaro -Pero no te quejes si traigo a alguien.
-Lo prometo- ambos ríen.

Mientras Andy se viste sigues tratando de entender los planos...
-Son para una carrera que organizan los del último año... Aquí comienza y aquí termina- ambas puntos son la universidad, ríes un poco -¿Qué es gracioso?
-Nada, sigue explicando- toses.
-Esta curva es la más cerrada- se ve peligrosa.
-Quizás alguien muera ahí- dices sonriendo un poco nervioso.
-Yo me maté en esa curva- dice apuntando tu sonrisa. Te sonrojas.
-¿Qué dijiste?- se forma un clima bastante extraño.
-Me gusta tu sonrisa- eso es inesperado.
-¿Gracias?
-En realidad, me gustan muchas cosas de ti, pero no creo merecerte...- eso fue tierno y duro.
-No te conozco muy bien, pero no seas tan duro contigo mismo- lo abrazas.
-¿Recuerdas el beso?- ¿cómo olvidarlo?
-Habíamos concordado que nunca hablaríamos de eso...
-Lo sé, pero no pude olvidarlo más- rasca su mejilla.
-Eso es muy adorable... Si quieres...- ¿en verdad quieres?
-Quiero- te sonríe.

Acercan sus hocicos lentamente hasta juntarlos en un corto pero dulce beso.
Quedan con las respiraciones un poco agitadas mientras se mezclan momentáneamente, como si un pequeño tornado se estuviese formando en ese pequeño espacio entre ambos.

Se separan y cruzan miradas. Esos ojos te atraen un poco. Lo miras de pies a cabeza. Vuelven a besarse pero con más intensidad. Ya no piensas.

-¿Tu cama o la mía?- te cuestiona el Rottweiler.

Lo tiras al suelo.

¿Solo amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora