Desolación

Capítulo 3

La tienda del jefe era amplia, con un extraño viento frío corriendo por ella aliviando el calor del exterior. Una vez dentro el jefe se deshizo de sus mangas protectoras y dejo caer los tirantes para dejar al descubierto su rechoncho pero fornido torso.

-Aquí podemos hablar sin que ningún oído curioso nos escuche, y excúsame esta hermosa señorita, pero, aunque amo el calor de la fragua no pierdo la oportunidad de refrescarme en las pocas ocasiones que puedo visitar mi tienda –

-No hay de que disculparse respetable, verdaderamente el calor allí fuera puede llegar a ser agobiante, todos merecemos un descanso. Por cierto ¿A qué se debe esta refrescante brisa? –

-Es una invención propia. Utilizamos bolsas congelantes dentro de un pequeño mecanismo que extrae de forma gradual la refrescante brisa; podría decir que es una imitación amigable del aliento congelante de algunos monstruos –

-¡Qué gran ingenio! No cabe duda de porqué Harth es conocida por su excelencia en la herrería –

-Le agradezco de sobremanera, señorita, la idea de este invento fue por parte de mi querida hija Discúlpenme si me pongo sentimental, pero hace poco partió en busca de su sueño y aún no puedo hacerme a la idea –

-Debe ser fuerte, jefe, esa niña heredó el espíritu aventurero de su madre ¡Estoy seguro de que pronto escuchara grandes hazañas de ella! – Intentó animarle Thorin.

-Es lo que me preocupa viejo amigo, más aún después de lo sucedido con su madre pero bueno, no es hora de tener recuerdos nostálgicos, nos atañen asuntos importantes ¿Cuál es esa pista que mencionaste antes? –

Thorin explicó con la ayuda de Enkil al jefe sobre sus indagaciones entre las caravanas de Val Habar, así como su encuentro con aquel extraño felyne. En un inicio el jefe le restó importancia al hecho de que se filtrase información confidencial, pero en cambio se mostró perturbado por el hecho de involucran a los melinx.

-Es curioso que les mencionasen a los melinx, verdaderamente ha habido algo raro con ellos desde el ataque que sufrió el barco del capitán–

-No quiero sonar grosera respetable, pero creo que si nos dijese el nombre del capitán podríamos indagar aún más –

-Oh, discúlpela jefe, pero hemos olvidado mencionarles ciertos detalles a mis compañeros sobre este tipo de cuestiones –

-No tienes porqué disculparte Thorin, con mucho gusto se lo explicaré. El capitán es todo un personaje, amigo cerca del maestro del gremio de Val Habart y persona influyente entre los miembros del consejo. Dada su fama muy pocos conocemos su nombre, pero todos los que le conocemos nos referimos a él como el capitán. Por cierto, en estos momentos se encuentra en Cathar con la joven promesa, parece que están solucionando los graves problemas que hay allí –

-Es bueno saber que el capitán logró reclutar a alguien de confianza. Bien, ahora que está todo claro debo pregunta sobre lo concerniente a los melinx ¿Qué pasa con ellos? –

-Es complicado responder esa pregunta, ya que básicamente han desaparecido de la faz de la tierra después del ataque. Algunos dicen haberles visto vigilando desde la oscuridad a las caravanas, pero nadie puede asegurar que sean ellos. Igualmente, los felynes se han desentendido completamente de ellos, expulsándoles de las aldeas que suelen compartir e igualmente su presencia se ha reducido; antes venían siempre en busca de trabajo como mineros o ayudantes, pero se han recluido en sus aldeas. Todo esto se ha dado sin una explicación aparente –

-En ese caso nosotros debemos encontrar esa razón – Sentenció finalmente Thorin.

-No creo tengas mucho éxito con eso, la mayoría de nosotros hemos intentado persuadirles a volver al trabajo, pero se nos ha echado del sitio de manera hostil ¡Inclusive nos han arrojado bombas de barril enormes! –