"Lloro, lloro muy fuerte pero no sé el porqué. Siento unas manos que me levantan, un olor muy familiar me envuelve y me relaja, tanto que ni siquiera me he dado cuenta de que estoy en silencio oyendo las palpitaciones de la persona que me tiene en brazos.
Abro los ojos y veo a una niña con cabellera rubia y ojos marrones, de unos 4 años. Me mira y me sonríe y yo le devuelvo el gesto. Intento ver a la persona que me tiene en brazos pero una luz me deslumbra y cierro los ojos, me siento abrumada, quiero verla, tengo la necesidad de verla.
Lo intento una vez más, empiezo a levantar los ojos, veo a la niña que me sonríe, una ventana al fondo de la habitación, un par de brazos musculosos que me saludan, un collar con un colgante en forma de luna y cuando estoy a punto de ver-la, la luz me vuelve a deslumbrar y caigo en un profundo agujero negro..."
-Mierda!- me levanto de golpe por la sensación de la caída, solo había sido un sueño, el mismo sueño de siempre.
Me levanto de la cama y miro el reloj, son las seis y media, queda una hora para ir al instituto. Voy al baño, me quito la ropa y me meto en la ducha. Me relajo debajo el agua. Tras 20 minutos con el agua por encima, salgo y envuelvo mi cuerpo en una toalla.
Salgo del baño y me visto, me pongo unos tejanos negros y una camisa blanca, me seco el pelo y entro al baño para maquillar-me.
-Victoria Sanders! Como no te espabiles llegarás tarde otra vez!- oigo a Kate gritando.
Kate es la mujer que me adoptó a los cinco años, cuando mis padres biológicos me abandonaron. Tuve mucha suerte de no quedarme allí por mucho tiempo ya que muy poca gente quiere adoptar a niños de más de tres años. Pero por suerte a ella no le importó, me adoptó y me crió junto a Brian como si fuéramos sus propios hijos.
-Ya voy! - Cojo mis cosas, la chaqueta, el móvil y bajo corriendo. Llego a la cocina y le doy en beso en la mejilla –Buenos días a la mujer más bonita del planeta!
-Déjate de peloteos y espabila... venga desayuna y corre que llegaras tarde!- me dice mientras sube las escaleras para despertar a Brian . Me bebo el zumo, cojo una manzana y cojo el dinero que Kate me ha dejado para el almuerzo y salgo corriendo al instituto. Veo el antiguo edificio y bajo el ritmo.
Estudio en el instituto de Water's Wood, un pequeño pueblo al este del estado de California. Es un pueblo de muy pocos habitantes, y muy pocos edificios, entre ellos el instituto, un viejo edificio de paredes granates hecho de piedra, visto des de fuera parece de la edad media, pero la verdad es que tiene como unos treinta años.
Llego a la entrada del edificio y veo, a mi mejor amiga Liliana McLaren, una chica de piel morena y una larga melena negra, que viene corriendo hacia mí.
-Vic! Preparada para la última semana de curso?- pregunta con una gran sonrisa. Aún me pregunto cómo puede ser que esta chica esté de tan buen humor por las mañanas.
-Si! Ayer me llego la respuesta de la universidad de Bringston, y me han aceptado la solicitud.- le digo - Aún no me puedo creer que tuviera que esperar tanto para una respuesta. Como si fura Harvard! Tendrían que agradecer que por aquí no hay más universidades y no nos quedan más opciones que ir a esa! – Lili me mira divertida mientras yo frunzo el ceño.
- Veo que alguien no está de humor...- me dice sonriendo.
-Es que hoy no he dormido bien y con lo de la universidad me siento muy estresada. Y si no consigo estar agusto allí? Y si no hago amigos? Sabes que soy muy mala haciendo amigos Lili, además tú no estarás...
-Mira Vic, que yo no vaya a la misma universidad que tu no significa que no estaremos juntas o que ya no seremos amigas. – me interrumpe- Te acuerdas de lo que te dije cuando nos conocimos?
-"Yo seré la persona que nunca perderás"- dije mientras las lagrimas se me formaban en los ojos recordando ese día.
Cuando Kate y Jeremy me adoptaron yo tenía cinco años. Esos días fueron muy difíciles para todos ya que yo tenía miedo de encariñarme con alguien y que luego me vuelvan a abandonar, pero no fue así. Pasaron los meses y conocí a Lili una niña rechoncha, llena de pequitas en su cara morena, y unos ojos inmensos que me miraban con curiosidad. Des de ese día hasta ahora somos inseparables. Y el día en que Jeremy murió en un accidente ella me dijo eso mientras yo lloraba desconsolada "Yo seré la persona que nunca perderás".
-Venga déjate de quejas y mueve el trasero, que la vieja de historia nos va a castigar!- me grita mientras empieza a correr hacia el segundo piso. La sigo corriendo hasta llegar al aula y la puerta está cerrada. Liliana toca la puerta y la abre cuando se oye un "pase".
-Vaya, vaya. McLaren, Sanders... Que horas son estas? Para vuestra información la clase ha empezado hace diez minutos.-Nos dice la profesora mirando-nos por encima de sus gafas.
-Lo sentimos señorita Miller, es que viniendo hacia aquí se me ha roto el tacón y he tenido que volver a casa a cambiarme, y Victoria me ha acompañado.- dice Liliana con cara de buena niña. La maestra nos mira una vez más.
-De acuerdo, pero que sea la última vez, pasen y tomen asiento.- Nos dice pasando la vista hacia su libro.
-A veces me sorprendes- le digo cuando ya hemos llegado a nuestro sitio de siempre.
-A veces me sorprendo hasta a mi misma!
Vaya manera de empezar la última semana.
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B A D C H A N C E
Fantastique"Lloro, lloro muy fuerte pero no sé el porqué. Siento unas manos que me levantan, un olor muy familiar me envuelve y me relaja, tanto que ni siquiera me he dado cuenta de que estoy en silencio oyendo las palpitaciones de la persona que me tiene en b...