La Princesa Valentina y El Joven plebeyo

El "Joven Loco"

Al salir con prisa del castillo la princesa Valentina en su corcel se desvía de su camino normal y como el contorno de la noche no ayudaba, Valentina va perdiendo orientación del camino, un detalle de ella es que es demasiado terca y no quiere pensar en que se perdió, entonces sigue y sigue avanzando, hasta que por fin se da cuenta que no puede seguir y desea poner un alto, el bosque era demasiado traicionero y seguir avanzando o tratar de retroceder sin estar seguros sería un suicidio. Valentina empieza a gritar y gritar pidiendo ayuda pero nadie logra escucharla, lo ve en vano seguir agotando sus fuerzas entonces empieza a llorar. Pasando las horas se duerme por deshidratación, pero despierta en una cueva. Asustada y confundida se levanta y empieza a merodear el lugar, pero su paso fue detenido por un ¡Alto ahí! Que la aterrorizó, se acercó a esa voz poco a poco viendo a un joven un tanto sucio y según ella un marginado.