Después de armar todo, se acostaron sobre la cama que hicieron, estaban un tanto alejados, manteniendo distancia porque la incomodidad estaba en ese ambiente. Hasta que la princesa lo mirá y le dice:
- Gracias por cuidarme.
- No te debo nada.
Un momento de silencio azotó en el ambiente, entonces El Chompiras giró y le dió la espalda pero agregó:
- Valentina, capaz esto es una de las cosas más cursis que hice pero quiero decirte que te amo demasiado, que estar contigo me hace absolutamente feliz, no me arrepiento de haberte conocido ni me arrepentiré, no basta decir que eres una chica sin igual, además de sorprenderme en cada momento, cuando estoy contigo soy la persona que nunca pensé ser pero aún así pienso que me hace mejor, es poco recordarte en cada momento que tú eres más que una persona importante para mí, en todo este tiempo me encantó estar contigo, todo este momento pienso en vos y que hermoso sería nuestro futuro, mantener está relación puede ser difícil porque vos perteneces al castillo y yo a la cueva, dos lugares lejos pero, juro siempre pensar en ti, estar para ti y amarte siempre para ti, pude ser un poco malo, desubicado y desantento contigo pero nunca será queriendo porque mi última intención es hacerte daño y mil veces prefiero sufrir yo. Odio ser esa persona una persona que te haga sufrir, pero siempre mi objetivo será hacerte feliz sea como sea como la persona que realmente eres... Una Princesa.
Otro silencio palmó el ambiente, El Chompiras temblaba después de haber dicho eso hasta que:
- Chompi - Susurró - Ven, abrázame fuerte.
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La Princesa Valentina y El Joven plebeyo
FantasíaUn Cuento que describe las Aventuras de la Princesa Valentina con un marginado joven que viven bajo una divertida y espontánea historia de amor, a pesar de que tienen varias diferencias de gustos, no pueden vivir separados, así que se enfrentarán a...