VI. Investigación a largo plazo

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Gaius se movía por el salón como un tigre enjaulado, sentía que el tiempo escapaba de sus manos con el simple hecho de estar ahí, hablaba sin parar señalando las rutas plasmadas en el mapa proyectado en la pizarra y sin dirigir la mirada a ninguno de los dormidos alumnos, la clase de historia no siempre era considerada la mejor, menos los lunes durante la mañana, pero el canoso hombre tenía mejores cosas de las cuales preocuparse en esos momentos, desde la noche anterior la mente no cesaba de darle vueltas, apuñalándolo con posibilidades surrealistas a la resurrección del rey, estaba seguro que no tenía nada que ver con alguna guerra en gestación, hasta donde los recuerdos se extendían no existía alguno en donde Arthur se presentara ante problemas políticos, directamente no se recordaba en un conflicto bélico, sin embargo tampoco ellos significaron la disolución del país, algo logro agitarlo desde adentro, quizás el miedo. Miro su muñeca, esperando que de alguna manera las manecillas del reloj apuntaran al momento de salida, necesitaba huir y comenzar a encontrar respuestas, su vida, aparentemente, siempre giraría en torno a ello; aún quedaban diez minutos, pero a sus alumnos no les haría daño retirarse un tanto antes.

"Eso es todo, nos vemos mañana" se despidió con voz fuerte y demasiado rápido, dejando a penas a los estudiantes reaccionar, algunos desvergonzadamente recostados contra la mesa solo levantaron la cabeza, sorprendidos de que Gaius no les dejara una investigación larga y tediosa para la siguiente clase.

El catedrático se aproximó a la puerta con prisa, ignorante de las miradas aturdidas provenientes de los jóvenes desconcertados, no acostumbrados a tener tiempo para llegar a la clase siguiente observaron al anciano desaparecer del aula. Gaius correría si ello no fuese visto como impropio, además de la resurrección del joven rey tenía otros asuntos pendientes arraigados a la cabeza desde la tarde en que se lo plantaron en frente, cuando por fin se fueron su mente comenzó a maquinar con más claridad, uno de ellos era su querida esposa Alice, ajena a todo aun, Camelot fue terrible con ellos separándolos una vez y juntándolos otra, para volver a cortar la relación nuevamente. Lo que menos deseaba era perder la energía, la vida y el tiempo otra vez en asuntos que no le concernían directamente, paro por un momento, por primera vez algo dentro de sí hizo un estruendoso click, como si piezas perdidas embonaran nuevamente para complementar un todo, las cosas eran distintas, no estaba sujeto a un deber real.

Con pasos aletargados llego a su estudio, con los ojos oscuros y bajos, ahí sobre el suelo, en las grandes baldosas blancas se reflejaban regresándole la mirada, era cierto, no recordaba más allá de Camelot, el castillo, sus alrededores, los Pendragon y la purga. Vivir con miedo y escondido, la prudencia se fusiono con él cuando se volvió necesario sobrevivir en esa tierra, lo demás era borroso todavía, pero dudaba ver algo bueno.

En su escritorio había una pila de documentos y un par de libros que faltaban por leer, frotándose la cara no supo cómo continuar, si lo pensaba con más claridad ahora se había dejado llevar por la repentina descarga de emociones que invadieron su cabeza, impidiendo que reaccionara de esa manera tan imprudente, Merlín y Arthur, uno al lado de otro, como debía de ser según lo pintaba el destino, como fue desde que el ingenuo y alegre chico piso el castillo listo para trabajar con él.

Los fragmentos estaban oportunamente dispersos, algunos increíblemente complicados de unir, Arthur había muerto en la batalla de Camlann, pero ¿qué sucedió después? ¿Quién quedo a cargo? ¿Cómo fue que los hilos de vida de esas dos personas tan distintas se unieron en primer lugar?

Todos eran recuerdos vagos, realmente carecía de un conocimiento suficiente sobre eventos pasados aun, ¿fue osado de su parte obligar a su sobrino a tomar responsabilidad del rubio en esta vida también?

Algo dentro se removió incomodo, memorias picaron intensamente sobre su piel, Merlín llego con un corazón inquieto, ansioso como el de cualquier joven inexperto en la vida, una llama de determinación y furia ardía profunda y continuamente en sus ojos cuando observaba la injusticia a su alrededor, deseaba fervientemente ayudar a todos; pero Colin era algo distinto, incluso podría decir que algo más centrado, arribo su vida por un problema aún incierto para él, con la existencia de demasiados cabos sueltos y la discreción de la madre le resultaba imposible formular una teoría concreta, por lo que no sabría si a ello tendría que atribuir la ausencia del común bullicio juvenil en su personalidad.

No considero con suficiente cuidado esos pequeños, ahora grandes detalles, al momento de enviarlos juntos, necesitaba calmarse.

Observando la pila de información sobre leyendas antiguas y recopilaciones actuales apoyadas encima la madera lisa y oscura del escritorio soluciono sentarse a continuar escarbando, quizás así el rompecabezas de memorias dispersas del que era poseedor lograría encontrar un lugar donde acomodarse decentemente. Ni bien sus ojos se posaron en las letras escucho el llamado de la puerta.

"Tío Gaius, ¿Puedo pasar?" pregunto la voz tranquila de Colin del otro lado.

"¿Puedes ser más inoportuno?" Pensó a sus adentros el viejo maestro, se recompuso lo mejor que pudo y simulando darle lectura a la hoja que tomo al azar le autorizo entrar, Colin con su habitual sonrisa plana atravesó la entrada, la cabeza de Gaius palpito por un momento cuando lo vio, algo en el rostro liso le provoco una ligera impresión de que este hombre inexperto de nuevo arrastraría con él una turbulencia emocional.

"Tío, ¿te sientes bien?" pregunto el joven apresurándose a un lado del maestro "luces algo pálido", sintió la mano fría sobre su frente, algo de la calidez propia de Merlin podía seguir dentro.

"Si, ¿sucede algo muchacho?" lo desvío, apartando la mirada de su sobrino pretendiendo volver a su lectura.

"¿Estas tomando tu medicamento?" escucho presionar una vez más a Colin.

"Colin, estoy algo ocupado en estos momentos, ¿ocurre algo?" deseaba deshacerse de él pronto, esperaba que su voz no fuera tan apresurada para denotarlo.

"Es sobre Arthur, ¿descubriste algo?" Cuestiono, el tono antes preocupado se tornó inmediatamente monocromo cuando menciono al antiguo rey, Gaius suspiro, era algo corrosivo durante esos instantes escuchar cuan desesperado estaba por mantener a Arthur lejos, ¿no debía duplicarse el efecto magnético entre ellos y mantener su encuentro como algo prístino al ser parte del destino? "Esto tomara algo de tiempo Colin, te pido que seas paciente por favor, sólo ha pasado un día".

El rostro de Colin se ensombreció ligeramente, no era mentira, pero tampoco consideraba que la energía y empeño que colocaría en ello fuera tan fehaciente como debiera en antaño, ahora estaba a oscuras y avanzaba por un camino espinado que consideraba incierto por los recientes pensamientos apuñalándolo, quería ayudar a Arthur por el peligro que se implicaba en su vuelta, pero se rehusaba a ser participe si esto daba como resultado inminente la merma de su felicidad y estabilidad nuevamente, ya había perdido una vida.

Se atrevió a mirar a Colin intentando conciliar lo mejor que podía su aquejado estado.

"Nos vemos después tío, no trabajes demasiado o le diré a la tía Alice" se despidió tras un momento el joven pelinegro, apretaba la correa de su cartera ligeramente.

Gaius lo miro cerrar la puerta tras de sí, aun se veía lejano, ajeno, seguía sin recordar nada, egoístamente se preguntó si debía seguir así.  Ahora mismo se preguntaba demasiadas cosas, ¿cómo podría avanzar con todo aquello revolviendole los pensamientos?

¿Solucionarlo pronto lo alejaría con más facilidad de la línea de fuego?

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2021 ⏰

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