Conectada a ti 2: ¿Para siempre? (Harry Styles y tú)

Capitulo 12

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Mi mirada durante todo el viaje se concentró en el estampado azul del cabecero del asiento de delante. Las 3 horas y media de trayecto se me pasaron volando. Ni siquiera me di cuenta de que ya habíamos llegado a la estación de Barcelona hasta que Eva me dio un toque en el brazo

-_________, ya hemos llegado

La gente empezaba a levantarse con prisa de sus asientos para coger sus maletas y salir del tren

-Oye, antes de salir, quería pedirte perdón -Eva se disculpó- Tienes razón. Yo no tengo derecho a decirte lo que debes o no debes hacer en tu relación con Harry

-Yo también siento haberte gritado. Estaba enfadada conmigo misma por haber sido tan estúpida con el tema de Lucas y lo pagué contigo

-Entonces, ambas lo sentimos -resumió Eva

-Sí

Y terminamos por fundirnos en un abrazo fraternal lleno de amistad, cariño y amor. Odiaba pelearme y no hablar con mi hermana. Ella era la única que realmente me entendía y la única en la que podía confiar en estos momentos. También confiaba en Harry, pero debido a su fama, había cosas que sólo podía compartir con ella por temor a que el resto del mundo se enterase

Nos levantamos de nuestros asientos cuando nuestro vagón se despejó un poco e intentamos bajar las maletas como pudimos. Menos mal que un chico de, más o menos, nuestra edad nos ayudó muy amablemente

Caminamos con todas las maletas hasta llegar a la entrada donde nos esperaban mi tía Claudia y mi tío Andrés con los brazos abiertos

-Aquí están. Las sobrinas más guapas del mundo -nuestro tío nos abrazó a las dos a la vez hasta casi estrangularnos

-Andrés, por favor. Las vas a ahogar -le regañó y él nos soltó- Hola, mis amores -nuestra tía nos dio un beso en la mejilla con suavidad a diferencia de nuestro tío

-¿Habéis tenido buen viaje? -nos preguntó mi tío

-Sí -mentí con la mejor sonrisa falsa que tenía

Me había pasado todo el viaje pensando en lo que ocurrió con Lucas, repitiendo una y otra vez la misma escena, el momento en el que decidí dejarle que me besara para poder descubrir el por qué de mi decisión. No amaba a Lucas y jamás podría hacerlo, eso lo tenía muy claro, pero entonces, ¿por qué le dejé que me besara, que siguiera con su deseo de tenerme? Intentaba hallar la respuesta pero no podía pensar con claridad. La culpa y los remordimientos llenaban y anulaban todos mis sentidos y sólo podía pensar en lo que Harry diría si se enterase

Estaba muy segura de la escena de nuestra ruptura: intentaría explicárselo con calma, él no me creería y se enfadaría, discutiríamos, nos gritaríamos el uno al otro, lloraría yo por mi parte y, finalmente, Harry me dejaría. Es lo que cualquiera haría en la misma situación

Las lágrimas amenazaban con salir, pero después recordé los momentos buenos que había pasado con Harry. No quería perder todo lo que me hacía realmente feliz, no quería perder a Harry. Había tomado una mala decisión y había aprendido de mi error. No podía poner en peligro todo lo que amaba por una mala decisión, por un estúpido error, así que haría hasta lo imposible para poder proteger mi felicidad y la de Harry, aunque tuviera que mentirle y esconder esto en lo más profundo del baúl de los secretos

Ahora me sentía una total y verdadera hipócrita. Hace un año, Harry y yo estuvimos a punto de romper porque me escondió su aventura quinceañera con Claire cuando ella estaba casada, porque no fue totalmente sincero respecto a ese tema, y ahora aquí estaba yo, escondiendo y sepultando el mayor error de mi vida, como él hizo en su momento. Era la mayor hipócrita jamás conocida