Conectada a ti 2: ¿Para siempre? (Harry Styles y tú)

Capitulo 15

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Al día siguiente, me desperté sin necesidad de la alarma. Miré el reloj de la mesita y vi que era demasiado temprano, casi de madrugada, pero ya estaba acostumbrada a esto. Yo no era de las que dormían mucho. Me incorporé en la cama y vi a Harry en la misma posición que anoche, de espaldas a mí. Estaba aún vestido con los pantalones ajustados en negro y la camiseta blanca de manga corta. Había dormido vestido y encima de las sábanas

Tenía mucho sueño, pero ya no podía pegar ojo y menos al verle de esa postura. Decidí irme al restaurante de abajo a desayunar. Si es que estaba ya abierto...

Me puse una camiseta sin tirantes morada, unos shorts vaqueros y unas sandalias marrones, un par de pulseras y mi colgante de siempre. Aunque estuviera enfadada con Harry, no podía quitármelo. Era como si ya formara parte de mí. Después fui al baño y me lavé la cara con jabón. Me quité las manchas claritas del rímel de debajo de los ojos, y que seguían por las mejillas, y me puse cacao en mis labios agrietados y rímel y lápiz en mis ojos para que tuvieran un poco de vida. Me cepillé bien el pelo y salí con el bolso en la mano y despacito para no despertar a Harry

El restaurante, como era de esperar, estaba aún cerrado así que decidí dar una vuelta por los alrededores

Cuando salí, algunas fans que estaban en la puerta pidieron entre nervios y risas unas fotos conmigo. Yo ya me había acostumbrado a aquello así que les di ese gusto, a pesar de que no quería para nada. No tenía muchos ánimos. Y como si me leyera la mente, una chica un poco más baja que yo, de unos 10 u 11 años, rubia con los ojos grises se acercó y me preguntó:

-¿Te encuentras bien, _________? -me miró fijamente- Pareces un poco triste...

-Sí, estoy bien. Es que no he dormido mucho -fingí una sonrisa- Gracias por preguntar. Y tú, ¿qué tal estás, corazón?

-Estoy bien -se puso colorada cuando aparté un mechón dorado de su cara

-¿Seguro? Porque es demasiado temprano como para que estés aquí -me giré al resto del grupo, unas 6 o 7- Todas vosotras. ¿No tenéis sueño?

-No, para nada -saltó una chica un poco más mayor y con braquets

-Es increíble que estéis aquí, tan temprano y sin sueño. No me extraña que los chicos os quieran a rabiar. Teniendo unas fans tan estupendas como vosotras, cualquiera lo haría

Todas empezaron a reír y a emocionarse por mis palabras. Si esto lo llegase a decir uno de los chicos, estaba segura que morirían de un paro cardíaco

-Bueno, chicas, tengo que irme. Necesito dar un paseo. Y vosotras, deberíais ir a casa a dormir y a soñar con los tremendos abdominales de Liam -todas rieron ante mi broma- Ni a los chicos ni a mí nos gustaría que os enfermáseis, ¿entendido? -las chicas asintieron alegres- Hasta luego

Me fui de allí con una sonrisa en la cara. La verdad es que hablar con personas tan llenas de alegría hizo que se me contagiara un poco, pero no lo suficiente. En cuanto me alejé unos metros de ellas, la preocupación y la tristeza volvieron a mí

Fui andando de esta forma hasta llegar a un camino de tierra blanca. Sin saber a dónde llevaba, fui andando por allí. Andé durante unos minutos hasta llegar a una pequeña plaza. Era bastante bonita. Tenía una fuente central que ocupaba casi toda la plaza y muchos arbustos con flores de todos los colores a lo largo de los cuatro caminos de tierra que llevaban a dicha fuente

Me senté en el borde y rocé con la punta de mis dedos el agua que emanaba en chorros pequeñitos. El agua era transparente y no estaba muy fría, pero agradecí ese frescor en mis manos. Incluso tan temprano ya hacía calor