Apoyé la regla en la hoja, trazé una linea, medí 45 grados con el compás, trazé otra linea. Sonó el timbre. No me queda casi nada, pensé. Tomé otra medida y uní las líneas mientras mi último compañero abandonaba la clase. Le entregué el trabajo a la profesora y me fui. Mi salón era en el primer piso junto con todos los otros de 4to y también los de 1ero, 2do y 3er año pero las clases de dibujo eran en un salón del segundo piso, donde estaban las clases de 5to y 6to.
Caminé por el pasillo desierto, era el recreo asi que todos estaban el patio.
-Ema?- dijo una vos a mi espalda.
Me di vuelta y estaba Benjamín saliendo de un salón
-Venís a este liceo?- me dijo mientras se acercaba.
-Hace cuatro años... Nunca te había visto
-Yo a vos tampoco, que raro. Estaba por salir al patio, venis? No sé si los habrás visto pero acá también vienen Joel y Amalia.
Negué con la cabeza mientras nos dirijíamos hacia el patio. Nunca salía en los recreos, siempre me quedaba dentro de la clase leyendo algún libro. Me gustaba estar sola y tranquila y además no me llevaba con nadie asique tampoco tenía sentido salir sola. Todos los días llegaba a la hora de entrada, caminaba directo hacia el salón y allí me quedaba sentada hasta que tocase el timbre, entonces agarraba la mochila y me iba enseguida sin detenerme a mirar a la gente. Tal vez por eso nunca había visto ni a Benjamín ni a Amalia ni a Joel, ni ellos me habían visto. Porque para mi el resto era invisible, y también yo lo era para ellos.
Joel y Amalia quedaron muy sorprendidos de que yo estudiara allí y nunca nos hubieramos cruzado. Junto con ellos había otra chica a la cual Amalia me la presentó alegremente diciendo que se llamaba Sabrina y era muy amiga suya (incluyendo a Nicolás) pero que no solía ir al círculo. Me quedé los 15 minutos del recreo charlando con los 4, y como todos estaban en años superiores al mio, ya habían tenido a mis actuales profesores así que nuestro tema de conversación se basó en burlarnos de lo estúpida que era la profesora de química y lo mal que se vestía la de literatura. Resulta que Sabrina estaba cursando 6to, dos años mayor que yo y uno más al de Benjamín, Joel y Amalia. Mientras hablabamos me contó que trabajaba en muchos voluntariados ayudando a gente en situación de calle, jugando con niños pobres y cuidando a animales sin hogar. Escuchaba reggae y era una defensora total de los derechos humanos, hasta estaba estudiando algo relacionado con eso que no entendí muy bien. Su personalidad me hacía acordar a una hippie pero su apariencia era totalmente lo contrario: alta, flaca, de pelo rubio liso y largo, sonrisa con unos dientes perfectamente blancos, plataformas y bolso de marca. De todas formas me calló bien, era simpática y me gustaba su forma de pensar.
Esa tarde tomé mi skate y decidí ir al círculo. Sabía que no habría nadie de día, excepto Nicolás tal vez, y en realidad estaba deseando que él estuviera. Cuando llegué efectivamente estaba allí sentado contra el árbol con los lentes puestos leyendo un libro. Lo saludé y me senté a su lado.
-Como estas?- me preguntó
-Bien y tu?
-Bien
-Cuando te mencioné a qué liceo voy se te olvidó contarme un pequeño detalle...- le dije
-Qué detalle?- preguntó haciéndose el tonto, pero yo sabía que él sabía
-Que a ese liceo también van Amalia, Joel y Benjamín tal vez?
-Cuando los viste acá mismo el viernes pasado no parecía que te sonaran conocidos de ningún otro lado, así que no tenía mucha importancia decirtelo.
Era verdad. Me quedé callada.
-Aunque veo que ahora sí te diste cuenta que van a tu liceo, como es eso?- continuó
Le conté mi conclusión sobre que para mi todos eran invisibles allí y que por lo tanto yo lo era para los demás, pero que hoy Benjamín me había visto al salir de clase y pasé un tiempo con ellos y con Sabrina.
-Tiene sentido tu teoría sobre la invisibilidad- dijo con un tono pensativo- es más, voy a agregarle una parte: todos te parecen invisibles porque te dan igual, no los conoces, incluyendo a Joel, Amalia y Benjamín si suponemos que nunca fuiste al círculo, lo que significa que aunque los hubieras visto por allí tu reacción sería igual que con todos: indiferencia. Pero el viernes sí fuiste al círculo, y sí conociste a Joel, Amalia y Benjamín. Por lo tanto dejaron de ser invisbles para ti. Y ellos también te conocieron a vos. Por lo tanto también dejaste de ser invisible para ellos.
No lo había mirado desde ese punto de vista, y debo admitir que tenía mucho sentido lo que acababa de decir. Me dejó pensando un largo rato.
-Así que conociste a Sabrina, es linda verdad?- me soltó de la nada
-Si, muy linda. Harían una bonita pareja- le respondí.
Realmente pensaba así, quedarían lindos juntos. Nos quedamos allí conversando un tiempo más y luego le dije que tenía que volver a casa.
-Antes de que te vayas tengo que felicitarte- dijo
-Felicitarme por qué?
-Por tu primer día como persona no-invisible!- respondió sonriendo.
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El círculo.
Teen FictionEma es una chica solitaria, perdida en el mundo, con una familia complicada. Todo cambia cuando conoce a un chico que la lleva a un mundo muy distinto, con drogas y personas totalmente distintas a ella.