Cap 19

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Narra T/N

Habían pasado dos días desde que hablé con YoonGi, pero eso cambió cuando recibí una llamada de él.

- ¿YoonGi? -pregunté cuando contesté el teléfono-.

~ T/N -tenía su voz rota, había estado llorando-.

- ¿Estas bien? -que pregunta más tonta, pues claro que no está bien-.

~ Te necesito.

Corté... No podía seguir escuchandolo así. Tomé mis llaves y me acerqué a la puerta para ir con YoonGi.

- ¿a dónde vas? -me preguntó Luhan observandome-.

- Tengo algo que hacer.

- ¿vas donde tus amigos? -se le notó molesto-.

- Si.

- ¿Es ese YoonGi? -asentí- ¿porque mierda sigues tan pendiente de él?

- Es mi amigo, tú harías lo mismo con tus amigas.

- Si atraviesas esa puerta, esto entre los dos se acaba.

Dudé por un momento, pero YoonGi estaba mal... No podía dejarlo solo.

- Si es así, toma tus cosas y vete -me miró confundido- esta es mi casa, yo la estoy pagando. Así que si salgo en estos momentos, tú tendrás que tomar tus cosas e irte.

Estaba dejando que las palabras salieran solas de mi boca.

- Cuando vuelva no quiero verte aquí -y salí de la casa-.

Llegué rápidamente a la casa de los chicos. Nam me abrió la puerta y me indicó donde se encontraba YoonGi.

- Hey ¿estas bien? -pregunté mientras me acercaba a él-.

Levantó su vista sin decir nada, luego se abalanzó hacia mí y me abrazó.

- ¿que ocurre?

- Irene...

- ¿que te hizo? -dije ya algo molesta, con solo escuchar ese nombre me ponía molesta-.

- ¿recuerdas el bebé que estábamos esperando? -asentí- no es mío.

- ¿que? Entonces... Ella...

- Si, hace unas horas me enteré y en cuando lo hice terminé con ella.

- ¿Ya no se casarán?

- No ¿y tú?

- Tampoco.

YoonGi me observó confundido, aún debía contarle lo ocurrido hace algunos momentos.

- Hace unos momentos dejé a Luhan.

- ¿por que?

- Porque él es malo y no quería que viniera a verte.

Me volvió a abrazar y esta vez dejó un cálido beso en mi mejilla. Lo único que pude hacer ante aquel gesto fue sonreír.

- Gracias por haber venido.

- YoonGi -me observó para que continuara- nunca te dejaré solo.

Y ahora eran nuestros labios los que estaban unidos en un cálido beso.

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