DOS

2.2K 263 13
                                        

Actualidad

— Disculpe, ¿Dónde puedo encontrar esta calle? — Changbin creía estar perdido, nunca había estado en ese lugar, había seguido las instrucciones de su celular, hasta que la batería se hubo acabado.

Le extendió una hoja de papel a una señora, donde se encontraba garabateada una dirección.

— Estás cerca. Doblas a la izquierda y encontrarás esa calle. — El chico le agradeció y se encaminó lleno de esperanzas al lugar que tanto le había costado encontrar.

Siguió las instrucciones de la mujer, doblando a la derecha y caminando unos metros más hasta dar con la dirección.

La dirección dónde vivía la persona por quién latía su corazón...

(...)

Cuatro años antes

— Si eres de Rusia, nunca te pregunté cómo es que dominas tan bien el coreano. — Changbin se encontraba de pie frente a un gran ventanal, dándole la espalda a Hye, admirando como la lluvia caía.

— Mi madre es coreana - Rusa y mi padre Ruso. Cuando cumplí tres años, mi madre, tras su divorcio, me trajo a vivir junto a mi abuela y me crié con ambos idiomas. Coreano y ruso. — Hye estaba sentada en el sofá, observando su libreta, mientras en la mesa de centro se encontraba su café humeando.

Changbin solo asintió.

— Vas bastante bien, Binnie. A este paso, dejarás de necesitar mis chequeos. — El chico se congeló, no quería pensar en que ella se iría. — En estos seis años has tenido un gran avance.

Y lo había tenido, su avance fue lograr levantarse de aquella silla de ruedas, logrando movilizar sus piernas y tener control en ellas, aunque aún le costaba mantenerse de pie o caminar sin tener un soporte. Todo gracias a ella, quien siempre le dio ánimos y tuvo esperanzas en él. Ella quien cuidó de él.

— Aún no logro tener el debido control. Una vez que logre bailar, podrás decir eso. — El chico ya había decidido que una vez que con su total recuperación se dedicaría a esa actividad.

— Bailar suena bien. Pero... — La chica extrajo una hoja de su libreta, Changbin sabía lo que era, él había escrito en esa hoja. — Pienso que tienes un gran talento con las rimas.

Los ojos del chico se abrieron de golpe y con ayuda de sus muletas se impulsó hacía el sofá, intentando arrancarle el papel de las manos.

— ¿De dónde obtuviste eso? — La mujer reía, alejando la hoja de papel del alcance de Changbin.

— Cuando viajamos a Estados Unidos para tus ejercicios, habías olvidado esa hoja allí. — Hye le extendió la hoja de papel al chico. — Si vas a bailar, al menos también intenta cantar.

— Es Rap. — Changbin se guardó la hoja en su bolsillo.

— Intenta rapear entonces.

Ambos se quedaron en silencio, uno junto al otro, observando la vista del jardín siendo empapado por la lluvia, vista que el gran ventanal les proporcionaba.

La mirada de Changbin se deslizó a la mano de la chica, donde un anillo de compromiso se ubicaba de manera delicada en su dedo anular. Hace mucho creía haber superado que Hye estaba fuera de su alcance, no solo por su gran diferencia de edad, si no por haberse comprometido.

— ¿Aún no decides la fecha de la boda? — Intentó que su voz sonara casual, aunque por dentro le temblaba el corazón.

— Aún no decido si me casaré. — La mirada de Ana se perdió en el paisaje.

Guardó silencio, esperando a que la chica volviera a hablar. — Paso mucho tiempo en mi trabajo, mi prometido no está de acuerdo con ello.

— Lo lamento... — El chico se sintió culpable, ella no podía seguir con su vida si seguía cuidando de él, quizás él era un estorbo en su vida...

— No es tu culpa, amo mi trabajo. Al fin y al cabo, no creo que él sea el correcto para mí. — Hye se quitó el anillo y lo guardó en su bolsillo. — Prometí cuidarte, soy alguien de palabra.

Y dentro de Changbin, una llama de esperanza se encendió. 

Through you [Seo Changbin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora