APARIENCIAS (COMPLETA)

CAPÍTULO 12

Saber que Mila está bien, me quita un gran peso de encima, estaba tan desesperada por saber cómo se encontraba que me desesperaba no poder hablarle.

Ayer cuando Víctor me prestó su teléfono para llamar, pude comunicarme y tener una pequeña charla con mi hija.

Escucharla expresarse con su propias palabras me renovó el ánimo, me impulsa a seguir adelante para terminar de una vez por todas con esta situación.

Nos encontramos todas las chicas del servicio paradas en la cocina, esperando las indicaciones que Carmen nos tiene que dar para una fiesta que se va realiza el fin de semana.

Esta mañana apenas entre a la mansión, Carla me informó que después del mediodía nos teníamos que reunir todas las empleadas en la cocina con Carmen.

– Las reuní para comunicarles como la mayoría ya sabe, que el próximo fin de semana se va a realizar una fiesta. El señor me informó que es un evento importante, quiere todo perfectamente organizado, no hay lugar para fallas. – informa.

Todas asentimos en su dirección.

– Quiero que esa noche utilicen el uniforme negro. Las quiero impecables... Se le va a pagar extra esa noche por las hora que trabajen. – nos mirada a cada una cuando habla. – Eso es todo, vuelvan a sus puestos.

Una a una va saliendo de la cocina.

Me quedo parada esperando para poder hablar con Carmen.

– Carmen. – llamo.

Voltea cuando digo su nombre.

– Si, María Emilia. – responde.

– No tengo uniforme para el sábado y quería saber en dónde lo consigo.

– Ya voy a encargarte uno. No te preocupes que para el sábado va a estar. – dice.

– Gracias. Voy a seguir con mis tareas.

Me adentro en el cuarto de limpieza, agarro los productos necesarios y me encaminó hacia la salida.

Estoy agotada, la mansión es tan grande que no te da el tiempo de limpiarla por completa y siempre hay algo para hacer, por suerte me quedan pocas horas para terminar mi día.