ᴛʜᴇ ᴋɪɴɢ ᴏғ ᴛʜᴇ Sᴛʀᴇᴇᴛ ▲кαтѕυ∂єкυ▲

1番: "Injusticia."

Capítulo 1 : "Injusticia."

❝A veces las personas reciben tratos injustos por parte del destino, para algunos es una clase de castigo, pero uno bastante cruel sería el arruinarle la vida a alguien que no lo merece, es un castigo que abusa de las personas.

Mientras un porcentaje de la población recibe ese tipo de tratos, el otro porcentaje está en una clara ventaja, viviendo sin inconvenientes.❞

Y estoy yo;

un chico con un sueño que seguir, pero que el destino tuvo el descarado capricho de interrumpir con mis objetivos.

Aun así, eso no fue motivo para rendirme, ni el dolor, ni las burlas, ni las recomendaciones de los doctores, ni la poca esperanza de mi madre.

Le demostraré al mundo de lo que soy capaz.

Después de todo, mi tío Toshinori siempre dice; "¡Quien llegó a la cima tuvo que escalar la rocosa montaña!"

«彼は正しい...»
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«Él tiene razón... »

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1 año antes del accidente

«Te haz vuelto muy bueno, Kacchan. Mucho más de lo que esperaba.

Y eso...

de alguna forma...

me entristece.»

Era básicamente imposible para Midoriya quitar la mirada de aquel chico de ojos carmín que se encontraba rodeado de personas debido al, si bien callejero, pero muy buen espectáculo que mostraba.

Para el joven de cabellos verdes, observar al adolescente bailando era como viajar al pasado. Era un viaje con diferentes tipos de emociones, no sabría decir si era placentero o traumático, de todas formas ese detalle no era más importante que lo que de verdad sentía con seguridad al tener sus ojos puestos en el rubio; nostalgia.

シンプルで魅力的で悲惨なノスタルジア
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Simple, cautivadora y desastrosa
nostalgia.

Ya le estaba hartando esa sensación de querer hablar, o más bien, demostrar lo que sentía con respecto a todo lo sucedido involucrando a su amigo de la infancia Kacchan. Le molestaba, le quemaba el pecho tener que aguantarse todo, cuando la solución se encontraba en sus narices, restregándole lo cobarde que era. Y eso no era una mentira, era una cruel verdad;

Midoriya Izuku
no es más que un cobarde atemorizado por las consecuencias.

Lo peor de toda esta desagradable situación es que a donde fuera, siempre se encontraba con el fabuloso espectáculo callejero del ya reconocido "chico explosivo", es una patada en el trasero por parte de la cruel vida para el de pecas, o eso era lo que él quería creer, lo más acertado sería que es una excusa, ya que se negaba a aceptar que disfrutaba acosar al su antes amigo de la infancia y presenciar sus muy buenos movimientos a la hora de bailar estilo libre.

Nuestro protagonista, ya resignado de todo lo acontecido, y aceptando, muy dentro de sí que era él quién siempre tomaba los caminos en el día y hora correcta para "casualmente" pasar por los lugares donde "casualmente" practican, se dedico el resto del día, hasta que las multitudes de personas se escabulleran, a observar sin tratar de ser cauteloso, a su querido amigo, Kacchan. Ese era el plan, ser evidente y que se percate de su presencia, de que todos los días lo observa y lo admira desde lejos, pero ¿Por qué? ¿Por qué hace esto? La respuesta es sencilla, sólo quiere saber si recuerda los días en que eran amigos, los días que bailaban juntos, los días en que reían por cualquier cosa, los días buenos,