Capítulo 8.

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(Ilustración: https://gtsdiamonddust.deviantart.com/art/Quite-a-mess-huh-731048791).


Widowmaker cargó el beso de la viuda para disparar. Se había escondido entre las sombras; parte de la flora que había crecido en el interior de aquel lugar contribuía a camuflarla.

Personne n'échappe à mon regard.

Detectó el calor corporal de Sombra y apuntó minuciosa y paciente hacia su cabeza en movimiento, aguardando el momento para ponerle fin a su traición. Su dedo se tensó sobre el gatillo. Lo accionó... y, a su vez, recibió un disparo en el rifle que desvió la trayectoria de su tiro mortal.

Al girarse descubrió a Hana, que estaba recargando porque había desperdiciado su munición disparando a ciegas en pos de proteger a Sombra. Bufó mientras bajaba el rifle, luego accionó su gancho para desplazarse hasta la otra punta de la estancia derruida atrapando a Hana por el camino y arrastrándola consigo. Sus tacones chocaron contra la pared al frenar y su brazo se desembarazó de D.Va... dejándola caer por una ventana. Adhirió una mina venenosa al alféizar y miró a su alrededor: su infravisión se había desactivado durante la pequeña refriega. Entonces, el beso de la viuda recibió una patada invisible y salió despedido... Sombra.

—¿Le has explicado ya a tu novia que la única razón por la que te acercaste a ella fue que Talon te lo ordenó, imbécile? —Cambió de opinión y recuperó la mina venenosa; en cuanto supiese cuál era el recorrido que efectuaría la mexicana, la interpondría en su camino.

Se puso en movimiento.

¿Qué tal? —La hacker pilló por la espalda a Widowmaker y descargó una pequeña ráfaga de balas contra su espalda, acertando sólo en el brazo y el hombro de forma superficial. La francotiradora contraatacó con un puñetazo que logró que Sombra vacilase... y siguió avasallándola con una patada. Le rompió el labio y consiguió que soltase el subfusil.

Desarmadas, la batalla se redujo al cuerpo a cuerpo.

Sombra temía que Amélie usase el veneno de sus minas, así que intentó hackearle los dispositivos que llevaba encima una vez más... no obstante, al recibir un impacto tras otro perdía la concentración. Tras varios intentos fallidos, se dio cuenta de que había adquirido una gran desventaja: estaba magullada y sangraba, y la francesa apenas había roto a sudar.

Durante los escasos instantes que Sombra consumió dándose cuenta de este hecho, Widowmaker la agarró del pelo y logró enviarla contra el suelo. Recuperó su rifle y apoyó uno de sus tacones en el pecho de la hacker.

—Los enemigos de Talon serán eliminados —declaró con los dientes apretados—. Deseo matarte... pero Moira quiere probar las mejoras en su programa de condicionamiento neuronal. Si todo va bien, Talon podrá seguir beneficiándose de tu cerebro. Seremos iguales.

El cañón del rifle de Amélie presionó la garganta de Sombra, que gorjeó, gruñó y escupió algo de sangre al sentir un acceso de tos.

—¡Iniciando la secuencia de autodestrucción!

El MEKA de D.Va entró por la ventana desde la que Hana había caído unos minutos atrás zumbando amenazadoramente. Brillaba, iba...

—¡Sombra, ponte a cubierto!

... a explotar.

Con un grito ahogado, Widowmaker se ayudó de su gancho para huir. Sombra se giró sujetando sus costillas y se arrastró hasta una mesa. Se protegió tras ella.

El MEKA estalló.

Amélie cayó inerte desde algún punto del techo. La explosión la había alcanzado, pero aún respiraba. Estaba inconsciente. Intranquila, la mexicana se detuvo para recuperar el aliento antes de que la situación la sobrepasase.

Conectadas [Overwatch].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora