[Historias cortas.]

Historia 2: Mi pecado.

~Pequeñas notas antes de empezar a leer.~

Hola amiguines, ¿cómo están? Aquí otra pequeña historia, que me pidió mi mamá pato que escribiera, me dijo que: 1.Debía ser de terror, 2. De un Asesino, 3.En un pueblo, 4.Con final trágico e inesperado. 
No sé si me quedó muy bien, pero a mí me gusto bastante, disfrútenla y denle muchísimo amor. 

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"My sin was not specifically this or that, but, consisted of having shaking hands with the devil. The devil held me in his clutches. The enemy was behind me." –Boy Meets Evil, BTS.

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Desperté a las 5 de la mañana aproximadamente, me sentía bastante raro. Hacía unos días que estaba asustado, me sentía perseguido.
En las noticias habían anunciado que habían sucedido unos cuantos asesinatos hace no muchos días y era uno a diario, ¿sería por eso que me sentía tan raro? ¿El asesino iría tras de mí?
Todo indicaba que sí. La gente que había sido asesinada había sido conocida mía, aunque el pueblo donde vivía era demasiado pequeño, había demasiada gente que yo no conocía, pero ellos sí parecían conocerme a mí, por lo tanto, sería demasiado difícil descubrir por mí mismo quién era el asesino, pero quería hacerlo.

Salté fuera de la cama y corrí hacia mi escritorio, tomando el control de la televisión, a continuación, salté al sillón y encendí el televisor a la par. Cambié al canal de las noticias inmediatamente y efectivamente, había ocurrido un asesinato, esta vez a una mujer joven.

-El incidente ocurrió esta vez alrededor de las 3 y 4 de la mañana, la mujer se encontraba caminando, los testigos que la vieron por última vez dicen que había salido del bar, algo ebria. Fue acuchillada 10 veces seguidas, la primera fue en la nuca, y después el asesino siguió por todo el cuerpo.-En el televisor mostraron unas imágenes espantosas, así que cerré los ojos, pero los abrí inmediatamente por morboso.- La víctima tenía 20 años aproximadamente, dejaremos unas imágenes para que familiares vayan a reconocer el cuerpo a el Hospital Central.- Inmediatamente, apagué el televisor y me dirigí hacia el baño, me miré en el espejo y noté que tenía sangre en la nariz.-

-Mierda, ¿de nuevo he sangrado por la nariz? Maldito calor, lo odio.- Hablaba para mí mismo, mientras miraba lentamente todas mis facciones, como si a mí mismo me impresionaran.-

Comencé a limpiar mi cara con agua, sintiendo un pequeño cosquilleo por la espalda, de verdad que habían algunas veces que me sentía observado en mi propia casa; cuando hablaba con mi madre y le contaba sobre esto, decía que era paranoico, al momento me enfadaba con ella, pero hoy en día creo que tiene razón.

Al terminar de limpiarme la sangre, comencé a arreglarme el cabello de tono anaranjado (teñido) que tengo actualmente, lo tenía ya bastante largo, que llegaba hasta mi nariz, así que lo cepillé y después me puse gel para acomodarlo y me miré fijamente en el espejo, a los ojos, para ser precisos; hoy se notaban un poco más verdes que de costumbre.

Y al mirarme fijamente al espejo, me llegó a la cabeza una gran idea.

-Si por mis propias manos no puedo saber de forma rápida quién es el asesino... tendré que recurrir a fuerzas mayores. -Me susurré y salí del baño, corriendo a sentarme en la silla del computador.-

Comencé a buscar rituales en internet para hablar con entes mayores, pero no creía mucho en esas cosas, ni en Dios ni en el Diablo, me parecía un poco estúpido, pero las personas solemos justificar con otros fenómenos cosas que no conocemos.
"Debemos tenerle más miedo a los vivos que a los muertos," la verdad, es que lo del asesino me había hecho reafirmar aquello que decía mi padre cuando le hablaba de entes extraños que observaba en mi habitación cuando era más pequeño, ahora me di cuenta de que tiene razón.

Hacia unos cuantos días que había jugado con mis compañeros de la universidad a la ouija, unas semanas antes de que el asesino apareciera, pero realmente no recuerdo mucho de esa experiencia, todos estábamos demasiado ebrios, y justo por eso había accedido a jugar.

Al encontrar un ritual que me había convencido, leerlo varias veces y asegurarme de que sería fácil encontrar las cosas que pedía, dejé la pestaña abierta y dejé reposando el computador, me eché en la cama y dormí un poco más, porque era demasiado temprano.

Cuando desperté de nuevo, a las 3 de la tarde, fui rápidamente a la cocina para tomar algo de comer; mientras comía recordé que me había lavado la cara y me había peinado unas horas antes pero me había quedado dormido, realmente me sentía estúpido por eso, porque saldría a la calle con un muy mal aspecto, ¿pero qué vamos a hacerle?
Terminé de comer y lavé los platos rápidamente, fui a mi habitación a cambiarme: me puse unos jeans color negro con las rodillas rotas, una camisa blanca que me quedaba un poco grande y unos tenis negros. Salí a la calle y compré todas las cosas que necesitaba, luego regresé a casa y esperé a que llegara la noche.

A las 12 en punto, comencé a hacer el ritual, pero después de tanto esperar, me desesperé y fui a dormir, demasiado decepcionado por la inminente falla en este.
Me desperté a las 3 de la madrugada nuevamente, porque había escuchado bastantes ruidos en la cocina, estaba demasiado asustado, ¿el asesino habría llegado por mí? Eso creía.
Me levanté con las piernas temblorosas y fui a la cocina, pero no vi a nadie. Tomé un cuchillo, e inmediatamente empecé a escuchar pasos en mi habitación.
Di un largo suspiro y comencé a caminar lentamente, procurando guardar silencio, las luces del baño estaban encendidas y me dispuse a entrar a él.
Me quedé viendo el espejo y escuché una voz.

-¿De verdad quieres saber quién es el asesino? –La voz era profunda e imponente. Me acerqué más al espejo.-
-Sí, ¿acaso eres tú? –La puerta se cerró causando un gran estruendo.-
-No, yo no puedo hacer nada más que corromper a las personas. Hace unas cuantas horas me llamaste, ¿no lo recuerdas? –Fruncí el ceño algo extrañado, y seguí hablando con el extraño.-
-Entonces... tú eres el diablo. –Él se quedó callado unos segundos, y contestó lentamente.-
-Sí, lo soy, pero eso da igual ahora mismo. Querías saber algo, y te lo diré, pero no doy las cosas gratis. –Asentí con la cabeza, y pareció que no se había inmutado, así que hablé.-
-¿Qué quieres a cambio? –
-¿Yo? Nada. Pero yo creo que a el asesino le agradará mantener su identidad en secreto. -
-Entonces, ¿qué? –El diablo se rió falsamente, bajando el tono de su escalofriante voz.-
-Él te matará al saberlo, de hecho, ahora mismo está aquí. –Comencé a hablar con la voz temblorosa, respondiendo todo lo que decía la voz.-
-Bien, entonces, dímelo ya mismo.- La puerta comenzó a abrirse lentamente, mientras una figura aproximadamente de mi altura se asomaba por ella, pero no se veía su rostro, en sí, no se veía absolutamente nada de él o ella.-
-Era muy sencillo, el asesino...- Mi mano inconscientemente comenzaba a levantar el cuchillo que estaba sosteniendo, mientras la figura avanzaba hacia mí, mientras las luces comenzaban a parpadear, se prendían y se apagaban.-
-¿¡Quién era el asesino!?- Grité con la voz temblorosa y todas las luces se apagaron. Me acerqué más al espejo, mirando por él a la figura que tenía detrás.-
-Él está detrás de ti... Oh, no es verdad. -Hizo una gran pausa, y yo comenzaba a desesperarme - Él... eres tú.- Me quedé perplejo, y al momento que el diablo dijo la última palabra, las luces se prendieron y se dibujó una gran sonrisa en mi rostro, todo estaba sucediendo sin que yo lo quisiera.-

En un momento a otro, dirigí el cuchillo hacia mi propio corazón y comencé a apuñalarme a mí mismo, una vez, otra vez... todas seguidas.
Caí al piso, y seguí dándome puñaladas en el pecho, escuchando las últimas palabras del diablo antes de morir.

-Que bien que no recuerdas la primera vez que hicimos un trato, "quiero ser un muy buen asesino, y si algún día alguien se entera de mi identidad, lo asesinaré sin piedad." Cumples muy bien tu palabra, Benjamín. Ahora estás pagando el pecado que tú mismo te impusiste.- Sus palabras se apagaron e inmediatamente dejé de apuñalarme a mí mismo y di mi último suspiro, finalmente tiré el cuchillo una vez que ya estaba muerto. –

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Bueno, bueno, espero que les haya gustado el final y no hubiera sido muy cliché y predecible, ya saben, si quieren que les escriba una historia, déjenme un mensaje o un comentario y quedo de acuerdo con ustedes, yo me voy, ¡se les quiere, adiós!
-María. <3