Capitulo 27

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– Hola – saluda la otra persona. Wonwoo le mira de arriba a abajo sin decir nada – ¿Así es como recibes a los amigos? – Wonwoo sigue sin decir nada

– Hola, Eunki – Eunki sonríe, pero Wonwoo no tiene ni pinta de que se vaya a reír – ¿Para que has venido? –

– Yo solo venía a haceros una visita – finalmente Wonwoo deja que Eunki pase a la casa y los dos se dirigen hasta el comedor, ya casi todos habíamos terminado de cenar. Eunki llega y se sienta en una silla libre que hay

– Hola – ninguno de nosotros lo dice con mucha alegría que digamos

– Bueno... Yo... Mejor me voy a mi habitación a seguir estudiando, me iré a dormir pronto, mañana me despertaré temprano para estudiar otro poco si tengo ganas claro – ¿Que hace aquí Eunki? Era verdad que yo iba a estudiar, pero tenía pensado quedarme otro rato con los chicos hablando y también quería jugar con ellos a algún juego de mesa, pero ahora que ha llegado Eunki, no pienso quedarme allí abajo. Con el

Subo hasta mi habitación y paso, cierro la puerta y me siento en la silla de mi escritorio dejando caer todo mi peso en esta y suspiro. No me hace falta sacar nada porque el libro de historia ya lo tenia fuera de antes, solo tengo que abrirlo y empezar a estudiar, pero me resulta casi imposible. Al ver a Eunki me vienen esos recuerdos... Esos recuerdos de cuando estábamos saliendo... Algunos bonitos...  Y otros horribles, que daría cualquier cosa por borrarlos. El sonido de alguien llamando a la puerta me saca de estos pensamientos

– ¿Puedo pasar? – creo que por la voz es Eunki, pero no estoy segura. Voy a la puerta para abrirla y delante de ella con una gran sonrisa está Eunki –Hola ______–

– ¿Qué haces aquí? – se ríe y sigue andando hacia mi, yo poco a poco me voy llendo más hacia atrás hasta darme con la pared, el está muy cerca de mi

– No tengo que tardar mucho, se supone que estoy en el baño... – me tapa la boca, supongo para que no grite y que nadie se entere de que el está conmigo. La otra mano que le queda libre la empieza a meter por debajo de mis pantalones, llevo un pantalla chándal elástico, así que le es muy fácil llegar hasta mis bragas, y desde fuera de estas masajear mi zona íntima. Unas lágrimas empiezan a salir de mis ojos, y me empiezo a poner nerviosa, sin saber lo que hacer, me intento mover pero no puedo, estoy paralizada, aparte el me tiene sujetada con mucha fuerza. Después sube un poco y mete su mano por debajo de mis bragas, hasta llegar a mi zona íntima perfectamente, mete uno de sus dedos hasta llegar al clítoris y masajear lo haciendo círculos.

Yo intento gritar, pero no puedo, aparte de que no me salen las palabras el me tiene tapada la boca, tambien intento mover las piernas para darle patadas pero me está pisando los pies con los suyos. Con mis brazos intento sacarlo de encima de mi pero no tengo fuerza para hacer tal cosa, empiezo a llorar con mas abundancia. El sigue masajeando mi clítoris pero no pienso hacer ningún movimiento ni expresión de placer, no con él.

Entonces muevo uno de mis brazo hasta sus partes, que ahora están un poco más pronunciadas. Y pongo allí encima mi mano y empiezo a apretar todo lo que puedo, se le nota en su cara que le da placer. Pero meto mi mano por debajo de sus pantalones y sus calzoncillos llegando hasta sus partes, las cojo y empiezo a apretar y a hacerle daño. El salta del sitio, sacando su mano de dentro de mi y se retira de mi un poco con gesto de dolor. Mi cara y mis ojos están llenos de lágrimas que ahora mismo no puedo contener.

Eunki sale corriendo de la habitación y baja hasta abajo de nuevo. Yo me vuelvo a sentar en mi silla, ahora sí que no puedo estudiar, cada vez lloro más, no puedo contener mis lágrimas. Cómo ha sido capaz Eunki de hacerme eso, el me quería mucho y ahora me hace esto... No me lo puedo creer, el ha cambiado mucho desde que le conocí, no me lo puedo creer. Desde la cocina escucho unos gritos

– Solo he ido a hacerle una visita a _______ – es Eunki

– ¿¡Que!? ¡No le habrás hecho nada! Cómo me enteré de le has tocado el más mínimo pelo te los arrancó a ti – es Minghao, y parece muy enfadado. Un silencio envuelve la casa

– Yo solo he ido para ver qué tal está, y decirle que lo siento por todo – que mentiroso, falso de mierda, como ha sido capaz de mentir de esa manera.

No quiero que nadie me vea así, así que me levanto y cierro la puerta y le pongo seguro, para que nadie pase y me vea así. Me avergonzaría mucho que alguien se enterase, y ahora que vuelvo a salir con Minghao me mataría por no haber hecho nada al respecto

– ¿_______? – no pienso responder – ______, se que estás ahí ¿Estás bien? No me creo nada de lo que dice Eunki– no le voy a responder – _____?– se nota que el está llorando, me siento culpable de ello – Por favor... _______, me preocupo por tí – se calla por un tiempo, noto que el sigue detrás de la puerta llorando, eso hace que yo lloré más

– No quiero hablar ahora con nadie – no puedo contener las lágrimas y sigo llorando, me duele que Minghao lloré por mi culpa

– Por favor... – simplemente no respondo, hasta que dejó de escuchar a Minghao llorar y rogarme que le abra.

Mi vida es una mierda... Desearía morirme ahora mismo para dejar de sufrir instantáneamente. Todo lo que está pasando desaparecería, y eso sería todo un descanso, aparte, sería un descanso también para otras personas que yo desapareciese.

Despues de bastante tiempo de mi habitación llorando, me levanto del suelo y voy al baño para limpiarme la cara con agua fría, parece que todos ya están durmiendo. Paso al baño y enciendo la luz, me dirijo al lavabo, veo todo borroso por culpa de las lágrimas pero logro llegar hasta el lavabo para lavarme. Me limpio la cara, ya no veo borroso, y veo a alguien en el suelo hecho una bola con la cara metida entre sus piernas, es Minghao... Me acerco a el, me agachó y le acaricio la cabeza revolviendo su pelo, levanta su cabeza, tiene los ojos rojos e hinchados, eso me hace entristecer pero una pequeña sonrisa forzada se forma en su cara

– ________... – dice con placer, se deshace y me abraza tirándome al suelo y quedándose el encima de mi, me empieza a besar y a darme pequeños besos por toda mi cara, eso me hace sonreír – ¿Estás bien? – mi sonrisa desaparece y empiezo a llorar de nuevo – _______, me estás asustando – se levanta del suelo y me ayuda a levantarme, me coge en brazos y me lleva a mi habitación – ¿Me lo vas a contar? – asiento con la cabeza pero sigo llorando

– Yo... Cuando... – no me salen las palabras, me es imposible hablar, solo puedo pensar en...

– Oye, tranquila ¿Vale? – me sonríe, su sonrisa me arregla todos los males –Mañana me lo cuentas – asiento y resoplo – Vamos, a dormir, hoy duermo contigo – vamos a mi cama y el se sienta en esta

– Voy a... Cambiarme de ropa – el asiente, voy a mi armario y cojo mi pijama. Me empiezo a quitar la ropa, me da igual que Minghao este delante de mi, es mi novio. Una sonrisa se forma en su rostro al verme en bragas y sujetador yo también sonrió y me sonrojo, me tapo con la camiseta de mi pijama. Noto que me quita los brazos de mi cara

– No te tienes que avergonzar de nada eres perfecta... Y muy guapa – me besa dulcemente y se retira

– Tu también eres perfecto... – ahora el se sonroja y se gira, me río, me pongo mi pijama y me acerco a el que ahora está girado dándome la espalda, le abrazo por detrás y beso su lado del cuello, quedándome así un rato en su cuello – ¿Dormimos? – gira su cabeza quedándose cara a cara conmigo y asiente volviéndome a besar. Se gira completamente y me agarra de mi cintura, nos movemos hasta quedar cerca de mi cama y nos dejamos caer, los dos empezamos a reír todavía abrazados

– Mientras estés junto a mi, no dejaré que nada malo te ocurra – en poco tiempo los dos nos quedamos dormidos abrazados

Mi primo Wonwoo [Minghao y tu] (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora