Soft; [Yoonmin]

5.

JiMin no pudo dormir en toda la noche, pensando en que su vecino es el chico que lo molestó en el colegio y tal vez... Solo era el comienzo.
Su abuela entró silenciosamente a su pieza para "despertarlo" con su candente beso en su frente, despejo su cabello de su frente y con su pulgar le hacía cariño.

—vamos JiMinnie, es hora de levantarse. —susurró en su oído.

JiMin se removió con pereza y abrió los ojos lentamente mirando a su abuela con unos ojos brillante, al mirarla un buen rato se dio cuenta que su mamá tenía su misma mirada y esos mismos ojos, los había heredado de ella; bajó su mirada y sus labios se hicieron un arco hacia abajo.

—¿qué pasa, hijo?

—¿cua-cuándo podré ver a mi m-mamá?

Su abuela dio un suspiro y volvió acariciar su frente.

—pronto, JiMin. Pronto.

2 años después.

Entró a su pieza buscando el libro que se le había perdido hace meses y esta vez lo necesitaba urgentemente, buscó por todos lados y no lo encontraba. Comenzaba a desesperarse y aumentar su presión cardíaca, se detuvo en seco y comenzó a inhalar y exhalar lentamente pero su respiración seguía acelerada, sus manos se formaron puños y con fuerza las apretaba, tenía sus ojos cerrados y cuando los abrió se tornaron oscuros. Comenzó a botar todas sus cosas al suelo con fuerza gritaba con desespero por un simple libro. Todos los que lo hubieran visto pensarían que es un simple libro. Pero para él era, no era cualquier libro sino el libro más importante que ha podido tener, no contenían letras, estrofas o dibujos con colores como un libro común y corriente para un niño de 12 años.
Ahí guardaba su pequeño cuchillito de mano, tenía formado un hoyo con las hojas que si lo habrían se notaba aquel hueco de hojas de papel viejas.
Lo buscaba desesperado cuando miró de reojo y vio a alguien observándolo en la casa de al frente, se devolvió a mirar y era YoonGi quien lo miraba detenidamente con confusión.

Su respiración repentinamente cambió de forma agitada a calmada, como si esa mirada de aquel chico fuera su bolsa de aire. Se miraron detenidamente y de un momento a otro YoonGi se da la vuelta y sale de su pieza mientras JiMin se quedó ahí esperando a que volviera pero no fue así, pasaron unos minutos y no volvió, se sentó en su cama y dio un largo suspiro, estaba confundido, ¿qué había pasado ahí que hizo que se calmara? ¿por qué lo miró? ¿por qué JiMin sintió su corazón later de una forma extraña? que ni el lo imaginaba, nunca había sentido esa sensación. No le gustaba lo que sentía por él pero si esa sensación, o en realidad le gustaba lo que sentía por él pero no esa sensación, y así estuvo un buen rato pensado en esa extraña e insignificante emoción:

Llamada amor.

Se tiró hacía atrás con la mirada fija en el techo pensando en esa persona, en sus ojos marrones, en su delicada piel blanca, sus manos con dedos largos y gruesos, sus venas que se le marcan en su piel. Rápidamente se recordó en lo que pensaba, en como extrañamente tenía una sonrisa en sus labios.

🌸

Llegó a la escuela y fue directo al baño, sus ganas de vomitar era inmensas que sentía que si lo retenía un minuto más iba a explotar como una cañería rota.
Se metió a un cubículo y comenzó a vomitar un líquido amarillento, bilis.

Se limpió la boca con una mano, salió y se enjuagó la boca con agua, se miró al espejo y se vio el rostro de otra forma, se sentía gordo, su piel blanca, pálida pero no un color como el de su Hyung molestoso, si no una de estar enfermo tenía unas ojeras gigantes.
Aún recordaba esas palabras salir de YoonGi Hyung diciéndole "me das asco. Mirate, quién querría estar con un gordo como tú, bolita de grasa".

Jamás se había sentido tan discriminado por alguien, sus rabia aumentó desde ese momento  se volvió agresivo y sus amigos, JungKook y TaeHyung que se habían vuelto cercanos comenzaban asustarse de él, pero no lo dejaban solo. Ese día no pudo estar enojado si no triste, a dolorido.

Se dio vuelta para salir e ir a sus clases que ya comenzaban en solo unos minutos cuando alguien estaba en el marco de la puerta observándolo, quizás cuanto tiempo llevaba ahí aquel chico, cuando lo vio solo pensaba en: "¡tragame tierra!" O mejor dicho "¡tragame wc!"— pensósonri

—al parecer el pequeño JiMin no de siente bien. —con una sonrisa diabólica ladeada a un lado. Malditamente hermosa sonrisa.

—no me molestes, no estoy para tu entretención ahora. —contestó irritado, su chispa se había encendido, y no la buena exactamente.

—aaww, pero si la grasa sacó sus garritas. —su tono su volvió dulce sarcásticamente sin borrar esa sonrisa.

Los ojos de JiMin se tornaron oscuros, tan oscuros como cuando asesinó a su padre, esos mismos ojos con los que lo miró una última vez. YoonGi lo miraba aturdido y con susto, jamás vio unos ojos tan oscuros como los que tenía en ese momento JiMin. Le había gustado esa mirada llena de rencor, ira, furia...

Llena de maldad.

Se acercó lentamente al chico y lo acorraló contra el lava manos, ambas respiración estaban agitadas y pesadas, y sus ojos no dejaban de mirarse pero a diferencia  JiMin lo miraba con rabia mientras que YoonGi lo observaba con deseo.
Se acercó aún más a su rostro juntando sus respiraciones, mezclándolas como en una vaso de agua untando un pincel con un color... Negro, eso era JiMin para él, un color, un matiz oscuro haciéndolo alucinar de placer y deseo con sólo esa mirada llena de enojo, eso lo excitaba pero no de la forma sexual.

—me tocas y te saco los ojos. —dijo despiadado, sus ojos negros con sus venas muy rojas.

—me repugnas, JiMin. Eso te hace más excitante, más hermoso.

Siento la demora pero mis clases ya comenzaron y tengo que estar pendiente de eso. Bueno, en fin, espero que les haya gustado este capítulo la verdad es que iba escribiendo de a poco y con esperanzas de que les guste.

No olviden comentar y votar y hasta recomendar si es que quieren, cuidense muchísimo y que tengan una linda y gran semana. Los quiero💘🌸