Heart On Your Sleeve

ii.

Partieron en su viaje por carretera tres días después y Lauren no le cuenta a nadie.

Ella no le dice a su madre y ni siquiera piensa en mencionarlo a su padre, o bien la echarían o la rechazarían.

Pero ir con Camila significa recibir cualquiera de esos tratamientos, y es una locura que de repente no le importe la escuela o las calificaciones porque Camila se veía tan feliz cuando dijo que solo quería conducir. Ir lo más lejos posible.

Las vacaciones no comienzan hasta una semana más, pero bueno, Lauren tiene un GPA perfecto, así que joder, piensa, irá donde Camila esté.

Ella irá a donde Camila la lleve.

-

Lauren la encuentra en su lugar.

Su lugar es el túnel en el parque de niños local. Es el lugar donde Camila se dio cuenta de que amaba a Lauren y era el lugar donde ella corrió la primera vez que su padre la golpeó. Ella recuerda cómo Lauren se acurrucó a su lado en el túnel de plástico y metió su cabeza debajo del cuello de Camila. Ella recuerda cómo Lauren dijo que era digna de ser amada y jugó con las manos magulladas de Camila.

Lauren era así—es así. Cariñosa, suave e inocente porque le preguntó a Camila “¿Por qué estás lastimada? ¿Te caíste?” Y Camila se rió mientras se limpiaba las lágrimas de sus ojos diciendo

“No, está bien. Sólo golpee mi pared otra vez.”

Lo cual no hizo, pero Lauren no tiene que saber eso.

Pero la Lauren de doce años frunció el ceño, le dijo a Camila que no lo hiciera más porque lastimaría sus huesos y su piel y a Lauren le gusta lo suaves que son las manos de su mejor amiga. Camila no ha golpeado su puño contra una pared desde entonces.

“¿Camz?”

Ha regresado al presente, parpadeando una vez mientras mueve el cigarrillo para deshacerse de la ceniza. Lauren, como siempre, la mira decepcionada, pero simplemente ladea la cabeza hacia el túnel con una pequeña sonrisa expectante.

Lleva una bolsa de lona colgada del hombro, una minifalda y uno de los suéteres de Camila y se ve tan jodidamente perfecta, Camila piensa. “¿Vienes, o tendré que conducir yo?”

Camila sonríe, apaga su cigarrillo en el túnel y se arrastra fuera. Ella no se pierde la mirada intrigada que Lauren le da al cigarrillo apagado, cómo mira las brasas parpadear y disiparse en el suelo.

Estaba tan distraída que ni siquiera siente a Camila hasta que agita su mano frente a su cara.

“¿Laur? ¿Hay alguien en casa?”

Lauren parpadea, niega con la cabeza y mira cómo la acción tiene a Camila sonriendo lentamente. Ella se sonroja, porque Jesús Lauren, ¿qué tiene de caliente que Camila apague un cigarrillo?

Camila se ríe suavemente de cómo Lauren se sonroja, colocando su brazo alrededor de los hombros de la otra chica y besando su mejilla. Lauren se derrite en el abrazo. La chaqueta de Camila es suave y su brazo es fuerte mientras salen del parque.

Cuando llegan al Impala de Camila, la otra chica gira sus llaves alrededor del dedo índice y silba, sonriéndole a Lauren desde encima del techo.

“¿Lista?”

Y Lauren sonríe, porque Camila está feliz. Y eso es todo lo que importa. “Lista.”

-

Hubo momentos en que Camila pensaba seriamente en lastimarse a sí misma.