Heart On Your Sleeve

v.

Nota del autor original: 

A/N canciones que escuchar mientras lees

come on and mess me up - cub sport

stuck with me - the neighbourhood

nota importante al final!! xx

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Ellas siguen manejando. Dejan que el atardecer las guíe, dejan que las estrellas marquen su camino.

La noche anterior, se durmieron abrazadas. Y Lauren arrojó las píldoras en el baño de su motel mientras Camila caminaba de un lado a otro por el piso alfombrado y se sirvió a sí misma y a sus pensamientos para que Lauren los atrapara, con las palmas abiertas y esperando.

Dejaron la puerta de la habitación abierta, el aire fresco de la noche bañando a las dos. Y Camila solo usa sus pantalones de chándal y su bralette, pero cuando se sienta al lado de Lauren, con su cuerpo extendido mientras se limpia debajo de los ojos; ella es tan bella. Ella es tan hermosa, Lauren piensa.

“¿Estás bien?”

Camila asiente, sonríe, y la sonrisa llega a sus ojos esta vez. “Sí, estoy... creo que estoy bien.”

Lauren sonríe, haciendo que Camila se muerda el labio porque cuando Lauren sonríe se siente sanando. Siente que estos pequeños pedazos en su pecho caen nuevamente desde donde se rompieron hace muchos años.

“Sabes, siempre he encontrado tus piercings realmente calientes.”

Camila pone los ojos en blanco, empuja a Lauren que se ríe sobre la cama y la inmoviliza contra el colchón mientras la mayor se ríe.

“¿En serio? Y estábamos teniendo un momento tan lindo, bebé.”

La risa de Lauren se disuelve en un gemido cuando Camila la besa, y se pierden un momento. Y Lauren solo disfruta la sensación del cuerpo de Camila presionado contra el de ella. Como sus abdominales se estremecen por el frío, como sus palmas suben y bajan por los costados de Lauren. Cómo se siente la curva de su sonrisa contra los labios de Lauren.

Ella espera que recuerde esto cuando ya no exista. Porque a veces, Camila le recuerda al sol. Y Lauren es como un asteroide o algo así.

Y a la mierda, si se presentara la oportunidad, estaría fría ardiendo en la luz de Camila.

Decidieron utilizar la hierba que Camila trajo un domingo por la noche. Otro motel de mierda, otra piscina iluminada de neón, las mismas dos adolescentes enfermas de amor.

Es perfecto.

Camila tiene sus piernas en el agua, respirando en el porro que creó mientras mira desde el lado de la piscina cómo Lauren nada y se mete bajo el agua. Camila se recuesta en sus manos, cerrando los ojos y pasando el porro a Lauren cuando se desliza; sosteniendo las piernas de Camila mientras Camila lo coloca en su boca.

Cuando lo fuma, sus pulmones protestan. Tan fuerte que Lauren casi se ahoga, pero se inclina después, soplando hacia afuera, Camila alzando una ceja impresionada mientras se lo lleva nuevamente a su boca.

“Maldición, nena, ¿no te estás asfixiando esta vez?”

Lauren salpica a la otra chica con agua, haciéndola reír. “Cállate. No estoy tan acostumbrada a esto como tú.”

Camila se encoge de hombros, sin responder, mientras patea con sus piernas hacia adelante y hacia atrás en el agua.

“¿Puedes dejar de hacer eso? Me estás pateando.”