Heart On Your Sleeve

iii.

(Nota del autor original: 

sinceramente muchas gracias por su continuo apoyo en este fic, ustedes no saben cuánto significa para mí.

este capítulo fue escrito en "into it - chase atlantic" [honestamente por favor escucha esta canción antes de leer, si quieres entrar en el estado de ánimo de este capítulo]

[advertencia: pensamientos suicidas y menciones del suicidio])

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Camila no lo hizo en serio, lo jura. Ella no quiso hacer llorar a Lauren.

Porque una Lauren llorando significa algo tan doloroso como para hacerla quebrarse, para hacerla sollozar y morderse el labio en un esfuerzo de contenerlo todo. Una Lauren llorando significa abierta y cruda y real y a Camila... a Camila no le gusta Lauren llorando.

Lauren merece ser feliz y libre.

(Camila no lo hizo en serio, lo jura. La cuchilla cayó sobre su muñeca, no la presionó contra su propia piel, ¿verdad?)

“¿Verdad, Camz? No hiciste esto, por favor dime que no hiciste esto.”

Camila siente las manos de Lauren ahuecando sus mejillas, están húmedas y se deslizan por su piel y solo después se da cuenta de que es sangre, espesa, roja y real. Ella frunce el ceño, las palabras de Lauren se registran en su mente y parpadea confusamente a la chica que llora delante de ella. Lauren está acunando su rostro como si fuera algo precioso.

“Laur, ¿por qué lloras?”

En todo caso, las palabras hacen que otro sollozo escape del pecho de Lauren.

“Joder, por favor. Por favor dime que no querías hacer esto.”

Camila mira sus manos, sus manos manchadas de sangre, y todo está tan nublado. ¿Cómo llegó aquí? ¿Cuándo se lastimó a sí misma? Se abre el pánico, y el pecho de Camila trabaja mientras las lágrimas le pinchan la visión porque no puede recordar nada y eso da miedo, es muy, muy aterrador pero no tan aterrador como Lauren llorando.

Porque a Camila no le gusta cuando llora.

Lauren merece ser feliz y libre. Lauren merece ser feliz y libre. Lauren merece ser feliz y libre.

“¿Laur...? ¿Cómo...? Yo no...”

Camila mira hacia arriba sin poder hacer nada, el labio inferior de Lauren se tambalea peligrosamente y la chica mayor se muerde el labio, cerrando los ojos mientras presiona una toalla hacia las muñecas de Camila. O tal vez una chaqueta. No está segura, ¿dónde está?

“Shhhh. Estás bien, Camz. ¿Camz? Camila, escúchame. ¿Camila? No, no, no, no.”

Lauren sacude su cuerpo, agarrando las solapas de la chaqueta de la joven, llorando en el aire mientras Camila cierra los ojos. Suavemente, lentamente, finalmente.

“No me dejes, por favor. Por favor. Camila... ¡Camila!”

Se despierta sobresaltada, jadeando en el aire como si se estuviera ahogando. Lauren está arriba de ella, con las cejas fruncidas mientras Camila mira alrededor del auto ampliamente, con el pecho subiendo y bajando mientras el sudor se forma en su frente, su sueño derritiéndose en los bordes.

Está en su auto. Al lado de Lauren. Rápidamente se lleva las manos a la cara, volteándola hacia adelante y hacia atrás y casi jadeando por cómo respira. Lauren luego toma su muñeca suavemente en la de ella, la silencia dulcemente y la mira con preocupación.

“¿Estás bien?”

Camila traga una vez, asiente y cierra los ojos. Presta atención a la sensación del pulgar de Lauren frotando su punto de pulso. Era solo un sueño, solo un sueño, solo un sueño.