Məˈnɒtənəs

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Ya había pasado bastante tiempo desde que se apoderó del trono y se transformó en Odín; se dio cuenta de lo aburrido que era ser Rey: reuniones aburridas sobre la paz, tratar los asuntos de seguridad, todos los días escuchaba el reporte detallado de Heimdall, Midgard está nuevamente sumergida en caos... No es novedad pensó. Los días, los meses y los años empezaron a transcurrir frente a él.

-¿Has sabido algo de Thor? - Loki hablaba con Heimdall, se encontraban en el balcón de la sala del Rey.
-Lamentablemente no, parece que se esfumó, es extraño que no pueda verlo, él no es como Loki y aún así no puedo encontrarlo - dijo Heimdall mirando hacia la nada.
-Ya veo, he dejado pasar esto bastante tiempo, supuse que mi hijo necesitaba tiempo para sanar sus heridas, pero creo que ya es hora de ir buscándolo con mayor detenimiento - las palabras de Heimdall lo irritaron pero dejó pasar aquello; odiaba decir eso, odiaba tener que fingir que era Odín preocupándose por su amado hijo, en realidad si quería saber dónde se encontraba su hermano, pero solo para acabar de una vez por todas con él -. Gracias Heimdall, puedes retirarte - finalizó.

Se quedó en el balcón observando cada rincón de Asgard, de su reino; a lo lejos vio aquella enorme estatua de oro de Loki, de él, la había mandado a hacer en su honor y como una burla para los Æsir; volvió a pensar en Thor ¿En verdad quería deshacerse de su hermano? Al parecer no porque en ese momento sintió un extraño dolor en el pecho, puso sus manos sobre el balcón y agachó la cabeza.

Sabía que su hermano jamás lo odió, al contrario lo amaba como a nadie y él también lo amaba, su relación de hermanos era perfecta, su cercanía iba más allá de la hermandad, ese afecto que se tenían no era común y ambos lo sabían pero eso jamás los detuvo hasta que todo cambió y el destino los sumergió en la oscuridad, separándolos cruelmente.

Recordó su vida a lado de Thor, odiaba a los amigos de su hermano porque ellos empezaron a alejarlo de él, porque ellos sospechaban de su relación, porque buscaban separarlos y a él lo hacían ver como un ser ruin e incluso inútil en una guerra, lo odiaban por su magia y su idilio con Thor.

Thor el nombre de su hermano resonó en su mente, el tiempo que pasaba con el era preciado para Loki, hablaban mucho de cosas tontas... Thor era el que hablaba mientras Loki lo escuchaba con una sonrisa en sus labios, a veces cabalgaban por todo Asgard y había días en los que Thor le permitía a Loki recostarse en su regazo mientras él leía un libro en voz alta; recordó todas las aventuras que hicieron cuando eran jóvenes y como el padre de todo los regañaba, su mente lo llevó a las noches, días y tardes en las que se entregó a Thor por amor, desde la primera vez fue así y se aceptaban entre ellos y se negaban ante los demás solo para seguir juntos; por un momento su mente se nubló, sintió un vacío, algo olvidó, algo se desvaneció pero dejó pasar ese sentimiento; no pudo evitar sonreír con nostalgia al recordar todo eso, en verdad no quería acabar con Thor.

Pensar en sus días a lado de Thor lo hizo sentir frustrado y asqueado, tantos sentimientos tontos se habían formado en su mente y ahora solo quería congelarlos, desaparecerlos.

Ya no hay vuelta atrás, las cosas no volverían a ser como antes.

Son Of Magic: Born Of LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora