Even In August (Alex/Louis)

Capítulo uno (primera parte): Infancia.

           

La primavera era la época favorita del año de Alex.

La calidez que rodeaba todo siempre hacía su trabajo mucho más soportable. No tenía que levantarse cuando aún estaba obscuro, ponerse dos abrigos y sus botas de goma, y luego salir al establo para asegurarse de que las vacas estuvieran bien para el día antes de que pudiera ir a la escuela.

En su lugar, cuándo se levantaba en otra mañana de primavera a mediados de Abril, el sol ya estaba brillando, y solo necesitaba una camisa ligera para salir. Nadie estaba despierto aún; sus padres se habían acostumbrado a otra preciosa hora de sueño desde que asumió el rol de hacer las tareas de la mañana por sí mismo. Cuando entraba de nuevo, habrían ya listos para él huevos y pan y algo dulce para comer con su té.

Las mañanas de primavera eran perfectas, y aún más predecibles.

Pero cuando abrió las puertas del establo, paró en seco.

Por primera vez, había alguien más ahí. Alguien con hombros fuertes que están encorvados, sus pequeños dedos trabajando en una vaca que estaba dormida de pie. Ocasionalmente extendía la mano, acariciaba el costado de la vaca, se arreglaba el pelo y volvía a su trabajo.

"Um," logró decir Alex, y el otro chico miró hacia arriba, su flequillo moviéndose mientras él lo hacía.

Sus ojos brillaron a la luz del establo, y Alex inhaló  bruscamente.

"Oh," dijo, "Hola, Louis. Buenos días."

"Hola," dijo Louis, "Lo siento. Tu papá me dijo que parara en la mañana."

"¿Oh, si?"

"Si," Louis se encogió de hombros, "Dijo que tal vez necesitabas ayuda."

Alex probablemente se debió haber sentido herido por el hecho de que no podía manejarlo solo. Tenía trece años. Tenía trece años. Era lo suficientemente mayor para jalar su peso.

Y aun así, de alguna forma, realmente no le importaba. Porque era primavera, y nada malo pasaba en primavera, así que esto debía ser algo bueno. Y le gustaba Louis, y podían terminar el trabajo en la mitad del tiempo con cuatro manos en lugar de dos.

Así que fue a buscar el taburete de repuesto de la esquina del establo, y fue a abrir la puerta de puesto de otra vaca para poder empezar su propio trabajo.

Louis no se veía tan animado para hablar, pero eso estaba bien. Ambos solo hacían su trabajo, ordeñando, vertiendo la leche en contenedores en el fondo del establo, metiendo a las vacas de nuevo en sus puestos, todo tranquilo

Fue su primera mañana.

***

Alex había conocido a Louis por casi toda su vida. La granja lechera de la familia de Alex estaba junto a la granja de fruta de los Tomlinson, iban a la misma iglesia todos los domingos, sus padres vendían sus productos en los mismos mercados. Había un montón de chicos jóvenes alrededor de la franja de granjas que se extendía por el campo inglés casi vacío, y Alex había ido a la escuela y había jugado con casi todos mientras crecía. Pero ninguno había ido jamás a trabajar a su granja. El trabajo de granja usualmente era mantenido entre familia. Pero después de esa primera mañana en la que Louis había ido, estaba claro que iba  ser bienvenido en la granja hasta futuro aviso, y Alex era bienvenido en la casa de los Tomlinson y de trabajar en sus campos y huertas. Tenía sentido, vecinos con hijos jóvenes que lentamente se estaban volviendo lo suficientemente mayores para hacer más trabajo. No tenían que ser pagados con nada más que gracias verbales y tal vez algunos regalos como manzana o queso.