Bel despertó con lágrimas en sus ojos. Había tenido otra pesadilla. Apagó el despertador desganada, pero feliz de haber despertado en su hogar, lejos de aquella ciudad en donde había experimentado lo más horrible que alguien puede vivir.
Se dio una ducha y se preparó para el trabajo. Había soñado con ser escritora y enseñar literatura en alguna universidad, pero a sus veintitrés años, el único título que tenía era el de haber terminado la escuela secundaria. Ella no había ido a la universidad. ¿Cómo podría? Si a los dieciocho cuando dejó su hogar no tenía adonde ir. Tuvo que conseguir un trabajo y arreglárselas para vivir sola en una nueva ciudad. Había sido mesera, había trabajado en una gasolinera, en un supermercado, había limpiado casas y ahora, después de varios años y varios empleos, trabajaba en la recepción de un hotel, lo que ella consideraba su mejor empleo. Había conocido a Inés dos años atrás. Bel se había quedado sin trabajo y la habían echado de su departamento por no poder pagar. Con tan solo una maleta y un pequeño bolso, ella lloraba desconsolada en la calle cuando Inés se detuvo a su lado y le preguntó que sucedía.
Esa señora de melena rubia, que estaba en sus sesenta, le ofreció empleo y un techo donde vivir. Inés necesitaba alguien que trabaje en su hotel, pero no podía pagar mucho, así que a cambio de que Bel limpie las habitaciones, le ofreció quedarse en una y darle un sueldo que era poco, pero para Bel era suficiente.
Con el tiempo Bel se ganó su lugar. Ahora trabajaba en la recepción y su sueldo era mejor. Además, había forjado una amistad con su jefa. Inés cuidaba a Bel como a una hija. Un trato con el que Bel tan solo podía soñar de pequeña.Su madre había sido una adicta, ella cambiaba de hombre como de sábanas. Bel quería irse de allí a como de lugar, por eso se esforzaba en la escuela y tenía las mejores calificaciones, soñaba con ir a una linda universidad y mudarse de esa casa. Las únicas personas que le importaban eran sus amigos, Lucas y Santiago. Se había enamorado de este último cuando empezó la escuela primaria. Los tres se volvieron inseparables desde primer grado hasta que terminaron la escuela, hasta ese verano en el que todo cambió para siempre.
La noche anterior al peor día de su vida, Santiago se había quedado a dormir en su casa. Siempre que alguno se quedaba en la casa del otro, se quedaban los tres, Bel, Lucas y Santi. Pero aquella noche Lucas tenía una cita y sus amigos decidieron juntarse igual.
Ella estaba sumamente nerviosa porque hacía mucho tiempo que no estaba a solas con Santiago, el era la luz de sus ojos. Era un chico sexy, bello y muy buen amigo. Las chicas de la escuela suspiraban embobadas al verlo. El era un mujeriego y Bel lo sabía, pero esa noche decidió dejar atrás sus miedos y confesarle sus sentimientos. Lucas la había incentivado a que hable. Después de todo, uno de los dos tenía que tomar la iniciativa.Cuando la película que estaban viendo terminó Santi se recostó a su lado. Ella tomó su mano y le dijo que tenía algo muy importante que decirle.
-Me gustas Santi-se atrevió a decir.
El acarició su mejilla, corrió un mechón del rubio cabello de Bel y la besó. La besó suavemente, con dulzura, tiernamente.
-Me gustas B-respondió el. Así le decía-me gustas mucho.
Ante su confesión ella volvió a besarlo, sintiéndose feliz como nunca, disfrutando los labios de aquel chico que había amado desde pequeña.
Esa noche se besaron hasta el cansancio. Pero cuando despertó, el ya no estaba. No le atendió el teléfono y no estaba en su casa. Bel llamó a Lucas pero este tampoco sabía dónde estaba el. Bel se asustó, pero se mantuvo tranquila.
Más tarde aquel día. Lucas llamó a Bel.
-¿Irás a la fiesta? Me dijo Santi que quiere vernos allí.
Su corazón dio un brinco al escuchar ese nombre y aquellas palabras. Santi quería verla.
¿Le habrá contado a Lucas lo que había pasado entre ellos la noche anterior? Ella no lo sabía. Pero si no le había contado Santi, ella lo haría.
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Inconfesable ©
ChickLitBel tiene un secreto. Bel no confía en nadie y no quiere enamorarse. El mismo día en el que su mejor amigo le rompió el corazón, algo más sucedió, un secreto que Bel tiene bien guardado, ese día ella se rompió para siempre y se marchó sin mirar atrá...