Capítulo Veintiuno

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Los reyes, Shawn y yo estábamos en el suelo detrás de los tronos

-Todos quietos!- Me asome por un lado del trono del rey

-Se están llevando gente Shawn, tenemos que hacer algo...- Le dije

-Ni pienses acerté la heroína Edith!- Dijo algo alterado, la gente gritaba y estaba asustada. Como me pedía quedarme ahí en el piso mientas se llevaban gente y la realeza asustada?

-Tengo que hacerlo- Me moví rápidamente a otra mesa aun agachada, esas personas estaban vestidas de guardias, y algunos muy simples. Una de esas personas estaba ya muerta al lado de la mesa así que cogí el arma que tenía en la mano, levanté ligeramente la vista junto con las manos y disparé. Jamás en mi vida había disparado un arma y no tengo buena puntería así que esperé lo mejor

-Edith! Edith para ya!- Me gritó Shawn. Me levanté ya que se habían llevado a Dunya

-Venga por ella princesita- Dijo la persona que se la llevó

-Cubranme!- Grité, mientras caminaba por el salón en busca de mi amiga
Sentí como alguien jalaba de mi vestido, miré hacia abajo y era el conde

-No vayas, es demasiado riesgoso- Dijo con miedo en sus ojos

-Si no voy yo, no irá nadie- Le dije, soltó mi vestido y fui tras mi amiga

Por los pasillos se escuchaba como Dunya gritaba y pedía por su vida

-Princesita...? Se esta tardando, y yo me estoy desesperando. Hubiera ido por la prometida del conde Thomas no lo cree?- Dijo

-Déjala ir o te vuelo la maldita cabeza!- Le apunté con el arma al hombre

-No hasta que me dé su collar... Y su lindo anillo princesa, parece que el príncipe Shawn si la quiere- Dunya lloraba preocupada

-Edith no lo hagas!- Dijo mi amiga, entrecerre los ojos y le dispare al hombre haciendo que cayera al suelo. Después de todo si tengo puntería

-Dunya, corre y escondete- Le dije yendo al salón

-Princesa! Hemos capturado a todos los maliantes, por desgracia hay uno tras el príncipe Shawn- Me avisa un guardia, maldije, revisé cuantas balas quedaban en el arma que llevaba y estaba vacía

-Necesito un arma!- Dije

-Tome la mía- Me da una pistola sin silenciador

-Pongan a todos a salvo y que nadie salga de aquí- Di la orden

Corrí por todos los pasillos en busca de Shawn, antes de subir las escaleras escuché un disparo. Mi corazón se alteró y subí con más rapidez las escaleras. De solo pensar que esa bala pudo atravesar el cuerpo de Shawn la sangre se me congeló

-A donde creé que va princesita?- Un tipo enreda su brazo en mi cuello y trata de quitarme el collar, reí y le di un codazo en la costilla haciendo que me soltara, al hacerlo le di un disparo en el pecho. Me quité los zapatos y fui con sigilo por el pasillo

-Oh príncipe Shawn... Tenía tantas ganas de hacer esto- Dijo el hombre apuntándole a Shawn el cual estaba en el suelo asustado, temiendo por su vida

-Hey! Dejalo- Dije, el hombre río pero cuando trato de quitar el seguro yo ya le había disparado directo a la cabeza. Shawn se levantó agitado y corrió hacia mi para abrazarme

-Gracias Edith, me salvaste- Me miró a los ojos sonriendo

-Tenía que hacerlo- Le correspondi la sonrisa y juntos regresamos al gran salón, abrimos las puertas y todos suspiraron aliviados. Mi mirada escaneo rápidamente el salón, la duquesa Dua tenía manchado su precioso vestido morado. La princesa Camila entre los brazos de su acompañante llorando traumatizada con su vestido negro rasgado, me sentía totalmente culpable por todo, me sentía tan mal. Había tanta gente herida

-Hijo! Estas bien?- El rey corre hacia Shawn para abrazarlo, mi mirada fue rápidamente al conde el cual estaba consolando a mi amiga que lloraba en sus brazos, baje la cabeza y regresé al rey

-Y mi abuela?- Pregunté

-Sufrió un ataque querida, la están llevando al hospital- Me responde el rey, cogí el brazo de Shawn para no caer, mi abuela no puede morir, pudo ser muy dura conmigo pero es mi abuela y al final del día la quiero.

Kingdom Come {S.M}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora