Different.

Capítulo 8

Dos meses... ya habían pasado dos meses desde que Carrick había llamado a casa. Dos meses desde que mamá había vuelto de su trabajo, ella se encontraba con nosotros porque Matt la había llamado para decirle que Carrick nos llamó. Dos meses de la promesa de Zack, el de verdad se esforzó por cumplirla, me llevó a parques de diversiones todos los sábados después del 'llamado', me llevó a Burguer King después de los parques, me llevó a un lago todos los domingos para 'relajarnos' después de una semana agitada, según él y me llevó a casa todos los días después de la escuela. Le debo la vida, mis hermanos ya no ligaban con las perras del instituto, bueno... sólo Matt.

-BATMAAAAAAAAAAN. NANANANANANANANA BATMAAAAAAAAAAN- Zack me había estado molestando desde que me levanté de mi cama para ir al baño. Sí, me levanté en pijama. Sí, mi pijama es de Batman. Y sí, Zack estaba durmiendo conmigo. ¡Pero no es lo que parece! Zack se había quedado muchas veces desde que nos volvimos amigos, ya que habían días en los que llegábamos realmente tarde y cansados y me daba algo de miedo que conduzca medio dormido.

Mi cama es lo bastante grande como para que entremos los dos sin problemas, aunque siempre nos despertábamos abrazados y con las piernas enredadas entre ellas. Raro.

Mi madre estaba al tanto de esto, pero no mis hermanos. No soy suicida.

Luego de estar acostados en mi cama 15 minutos y luego de que Zack me cantara mil veces esa maldita canción en el oído, me dispuse a bajar las escaleras para ver algo de televisión. No tengo una en mi habitación, triste.

Son las 2:38 a.m. y no podía conciliar el sueño. Zack no ha bajado, por lo que supongo que se ha quedado dormido.

Matt,  Finn, Jacke y Trav fueron a una fiesta, como todos los viernes. Mamá salió con unas amigas y me dijo 'No me esperes'... bien. Así que tenemos la casa sólo para nosotros. ¿Soy yo o eso sonó mal?

Sip, eso sonó mal.

¿Otra vez tú?

Vine a ver si te das cuenta de una buena vez, que Zack te gusta.

¿Por qué a esta hora?

Porque a esta hora, usualmente, se tienen esos "Ataques de sinceridad"

Bueno pues, a mi no me gusta Zack.

Claro que te gusta.

No.

Sí.

No.

Sí.

No.

¡Cállate que viene tu chico!

Oh, vamos, no voy a caer en el viejo truco de "Ahí viene" y cuando me voltee él no va a estar ahí. Consíguete uno mejor.

¿Conciencia? Oye, ¿estás ahí? Vuelve, estábamos discutiendo. Nunca se abandona una discusión. ¿No lo sab...?

-¡BU!

-¡Diablos! Zack, maldito seas. Casi me matas del susto. - Estuve a punto de caerme del maldito sillón. Debí escuchar a mi conciencia. Ahora mi corazón late a mil. Diablos. Diablos. Diablos.

-Esa era la idea, cariño. -dijo guiñándome un ojo mientras se sentaba a mi lado y me miraba fijamente. Se ha acostumbrado a decirme así y me gusta.

-Odio que me asustes, sabias?- dije mirando sus ojos avellana, iluminados por la luz del televisor.

-Sip, sí lo sé.-dijo, y pasó uno de sus brazos por encima de mis hombros. Estamos muy cerca, y todavía nos estamos mirando fijamente.