Different.

Capítulo 7

Y ahí estaba yo, prácticamente arriba de Zack, llorando.

Si alguien me hubiera dicho que esto pasaría hace algunos meses, me hubiera reído en su cara. Vaya que la gente cambia de opinión, no creen?

Flashback.

-Mami, dónde está papi?- interrogué a mi madre.

-Fue a un viaje de negocios, cariño.-respondio ella con los ojitos rojos, ¿Mami había estado llorando?

-Oh, y... cuándo volverá?

-No sé, pero creo que no por un tiempo. Ahora, es hora de que vayas a dormir, si?-me dijo acariciando mi mejilla. Amo que haga eso. Se siente muy bien.

-Bien, hasta mañana mami, dulces sueños. -depocité un beso en su mejilla y me fui.

Esa misma noche, creí escuchar sus sollozos, pero asumí que no era nada, ella era fuerte y jamás lloraba.

Fin flashback.

Lo que yo no sabía, era que jamás volvería a saber de mi padre a partir de ese día.

Cuando la perra esa le dijo a mi hermano que estaba embarazada, me sentí decepcionada. Yo reaccioné como... ¿una madre? ¿una loca? ¿una mezcla de ambas? No lo sé. Lo único que sé en este momento es que mi hermano va a ser padre, y yo no puedo soportar eso. Yo quiero lo mejor para mis seres queridos, y quiero que mi hermano crezca, tenga un trabajo estable, una bonita casa y ahí, justo cuando tenga todo, forme una familia. No ahora, que no sabe que diablos va a hacer con su vida, que cambia de chica más que de ropa interior, que vive en la casa de su madre y trabaja en Starbucks con sueldo mínimo. Tengo miedo, miedo de que mi hermano no sepa cuidar a su hijito o hijita, miedo de que quiera hacerse el 'adulto', trate de crecer muy rápido y se dañe, miedo de dónde va a vivir ese bebé, miedo a que Finn se olvide de mí, miedo a todo.

Zack seguía acariciando mi espalda y yo seguía sollozando en su pecho, odiaba ser así de sensible. Odiaba ser así de débil. Odiaba mi vida.

-Ya, todo estará bien, todo mejorará, lo prometo.-dijo Zack, con tono dulce.

-¿Cómo sabes eso?¿Cómo me afirmas que él no será padre?¿Cómo me afirmas que él no volverá a llamarme?¿Cómo afirmas que seré feliz?- dije entre sollozos, mezclando todos los problemas. Bien, me siento una inútil sin coherencia.

-Yo me encargaré de que todo mejore. -Oh, su respuesta no fue la que me esperaba, yo creí que repetiría lo mismo, mis hermanos hacían eso...

-¿Me lo prometes?- dije sentándome a la par de él.

-Te lo prometo.-afirmó con una media sonrisa.

-¿Por el dedito?-dije levantando mi dedo meñique, sintiéndome la persona más infantil del mundo.

Él rió.-Sí, por el dedito.-dijo y entrelazó su dedo con el mío.

Sonreí.

Sonrió.

Sonreímos.

Aún con nuestros dedos entrelazados.

Y sí, algo tenía que pasar, ya que, obviamente, mi vida no es una telenovela.

Un fuerte ruido en mi ventana -que daba a una pequeña terraza- seguido de una maldición, nos obligó a separarnos. Maldije para mis adentros y al mismo tiempo agradecí. Ese era un lindo momento, pero hubiera sido incómodo si hubiera pasado algo más, solo porque recién nos conocíamos.

Me levanté de la cama y abrí las cortinas de mi habitación. Bien, instruso detectado. Finn estaba acostado como si se acabara de caer y estaba maldiciendo. ¿Que no se le ocurrió recurrir a la puerta? Es decir, él tiene llaves de ella. En otras sircunstancias me hubiera reído en su cara, y no pararía de molestarlo con ello, durante días. Pero en cambio sólo abrí un poco la ventana y le pregunté de mala manera:

-¿Qué quieres?

Él se levantó más rápido que un rayo.-Sunny, ábreme por favor, quiero hablar contigo.

Sunny... hace mucho no me llamaba así. Me apodó así porque cuando era niña, hice de 'Sol' en el kinder. Un horrible Sol, si me permiten decir. Ese día me equivoqué tres veces en mi rutina, me caí como diez veces e hice que a la maestra se la caiga el telón encima. Vergonzoso.

-¿De qué?¿De cómo te follabas a esa?¿De cuantas veces lo hicieron? O no, aún mejor, de que olvidaste el condón en casa.

-Allisson, déjame pasar, quiero hablar contigo, todo fue un malentendido.

Dudé un momento, pero cedí y abrí completamente la ventana para que pase. Voltee para decirle a Zack que baje un momento, pero ya no estaba. Bien. Me senté como indio en mi cama y le indiqué a Finn que hiciera lo mismo. Y así lo hizo.

-Bien, antes que nada, lamento el mal rato que la perra esa te hizo pasar, pero fue todo una enorme mentira...-dijo. ¿QUEEEEEEEEE?-Bien, como te dije cuando ella entró, fue un polvo de hace dos meses. Pero, al parecer, ella olvidó ese pequeño detalle. -rió amargamente.-Ella tiene un embarazo de dos semanas y media. Es imposible que sea mío.

Creo que es la mejor noticia que he escuchado en mi vida.

Me abalancé sobre mi hermano y empecé a soltar disculpas de mil maneras.

-Hermanito, lo lamento tanto, actué como una madre loca. Lo lamento, lo lamento, lo lamento, lo lamento, lo lamento, lo...- no me dejó terminar y agradecí aquello, parecía un disco rayado.

-Ya Sunny, yo hubiera reaccionado de peor manera. Tranquila.-rió un poco. Él era muy sobreprotector.

Cuando tenía 14, tuve un enamoramiento de niña tonta, y como toda niña  tonta, lo invité a casa para presentarle a mi familia. Grave error. ¿Cómo iba a saber yo que mi hermano, dos años mayor que yo y mi 'novio', iba a sacar a patadas, literalmente, a éste último? A los 15 tuve otro novio, y cometí el mismo error, fue como meter el pie dos veces en el mismo agujero. Pasó exactamente lo mismo. Y a mi siguiente novio, ya no lo llevé a casa. En realidad sí lo llevé a casa, solo que lo hice cuando Finn no se encontraba.

-Te amo, Finn.- el pareció tensarse por un momento, pero después se relajó. Yo no era una piedra, pero luego de que pap... Carrick nos abandonara, me costaba decir aquellas palabras. Sólo las decía si alguien lo hacía antes, es decir, sólo respondía un "También yo". Me sentía muy fría diciendo esas palabras, pero lo hacía por una especie de... compromiso. No es que no sintiera eso, sólo no salía de mí decirlo, no como antes.

-Te amo también, Alli.