R E F U G I O // (h.s)

Chapter Twenty eight // Future Stars Slow

"You can holler, you can wail
You can swing, you can flail
You can fuck like a broken sail
But I'll never give you up
If I ever give you up my heart will surely fail"

-Future Stars Slow, The Kills. 

Comencé a caminar en dirección al estacionamiento rápidamente, intentando esconder mis lágrimas. Quería que, al menos, de todo este drama hubiese surgido algo bueno, que la familia que acabamos de rescatar estuviera bien.

-¿Estás bien? ¿Dónde está Harry? -Deanna se acercó a mí agitada.

-Él... -la sola imagen de como me miró me hacía querer volver a romper en lágrimas -él está en la sala de la moto, está cabreadisimo.

-Claro que lo está, le has dado razones -explicó, sin la pizca de enojo que supuse acompañaría sus palabras -¡Menuda mierda has hecho!

Desvié la mirada, nerviosa, y ella se alejó. Seguí caminando, en un intento de no recordar la pelea que acababa que tener con el chico. Cuando llegué al estacionamiento me despabile. La familia junto a Ethan se limpiaba y se sacaban las chaquetas cubiertas de sangre.

-Eh, ¿Están bien?-Pregunté, fingiendo una sonrisa. No era que no me importara, solo que no era capaz de sonreír genuinamente después de lo ocurrido. Ethan se acercó de inmediato, tranquilo y aliviado.

-Eso se puso bastante feo, ¿No?

-Ni que lo digas -murmuré, mezclando mis sentimientos con la pelea con Harry. Pasé de Ethan para voltearme a los demás, todos me observaban atentos. -¿Están bien?

-Si, gracias a ustedes, y al chico de la moto -Carlos habló, con una sonrisa -muchas gracias, de verdad. Su ayuda nos ha venido... genial.

Asentí, sonriendo.

-Eric llegará dentro de poco, él está a cargo. Les explicara todo lo que necesitan saber -sonreí amablemente, Ellos dejaron de mirarme, y no me dí cuenta de porqué lo hacían hasta que sentí una voz ronca a mis espaldas.

-Y ahí veremos si queremos que se queden con nosotros o los botamos -tensé mi mandíbula ante el comentario y me giré de mala gana. Estaba triste por la pelea, pero seguía furiosa, y él solo lo estaba empeorando. -Soy Harry, el de la moto, por cierto.

Cuando lo observé me dí cuenta de que no había nada cálido en su mirada, ni siquiera cuando sus ojos se toparon con los míos.

-Él está bromeando -mentí. Fingí una risita para no incomodar a nuestros invitados, y ellos parecieron creerse el cuento.

-No, no lo hago -rodee los ojos, y le lancé una última mirada a Harry. Él me ignoró, ni siquiera se dignó a mirarme. Pensé que estaba enfadado, y herido, y que quería alejarse de mí. Pero aquí estaba, sacándome de quicio otra vez. No lo entendía.

Negué con la cabeza y Ethan, notando la situación, les propuso guiarlos por el lugar para sacarlos de la incómoda escena. La familia salió del lugar, no sin antes darnos una mirada curiosa. Incluso la pequeña Hannah se volteó a mirar a Harry con sus grandes ojos. Cuando se fueron, negué con la cabeza, exagerando mi disgusto.

-No tenías que pagarlas con ellos -murmuré, caminando hacia afuera. -No porque estés enojado conmigo...

-No me interesa ni el enojo que siento hacia tí en este momento, ni lo que pienses -volvió a ladrar. -Estoy aquí solo para aclarar que no los conocemos, y que no confiamos en ellos, como lo haría con cualquier grupo que se incorporara de la nada en nuestro campamento.