Chapter fourteen // broken (B)

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"Hanging on another day
Just to see what you will throw my way
And I'm hanging on to the words you say
You said that I will, will be OK
Broken light on the freeway
Left me here alone
I may have lost my way now
Haven't forgotten my way home"

-No, no, no -me alejé completamente de él, sus ojos estaban perdidos.

-¿Que...?

-¡¿Como pudiste hacerlo, Harry?!

-Angel...

-¡No me digas Angel! -No tenía derecho, no después de haberlo matado, y habérmelo ocultado todo este tiempo. Recogí un par de prendas del suelo y me las coloqué, temblando. Harry me observaba con el ceño fruncido, pero sin ser capaz de decir nada. Cuando estuve vestida me acerqué a él, encolerizada -Fuiste tú. ¡Tú lo has matado!

Negué con la cabeza, sentía que explotaría en cualquier momento.

-¿Que? ¿Como...? -Sus ojos se fueron de inmediato al suelo. Intentaba, posiblemente, entender cómo demonios me había enterado.

-¡Yo te disparé!

Más que una confesión era una realización. Le había disparado al chico que más amaba en el mundo, esperando matarlo. ¿Que tan retorcido era eso?

-Oh por dios, yo te disparé.

-¿Tú...? -Su rostro se deformó. A estas alturas ni siquiera podía reconocer las emociones que expresaba con sus facciones.

-Y tú me has disparado de vuelta -murmuré, recordando como el vidrio estallaba en mil pedazos. Mis manos se colocaron en mi frente, frustrada. Harry miraba a la nada, sus cejas estaban fruncidas y sus ojos acumulaban dolor, rabia y miedo. -Me has disparado de vuelta.

Las ideas rondaban por mi mente como un maldito huracán. Estaba indignada, asustada de nosotros mismos, de lo que habíamos llegado a hacer. Pero, más que nada, estaba herida. Él me había mentido, incluso después de confesarle que el guardia era mi amigo. Había decidido asesinarlo a sangre fría y ocultarme la verdad, y eso me daba náuseas.

-No puedo ni mirarte ahora -negué con la cabeza y me apresuré a salir de la habitación; un segundo más y explotaría.

-No, Alexandria -podía ver la locura y el miedo en los ojos del chico; estaba pasando por la misma crisis que yo, sin embargo intentaba mantener la compostura. -No huirás de nuevo. Esto... esto es realmente torcido, pero no vas a escapar.

-¿Disculpa? -Alcé mis cejas, llevando una de mis manos al pomo de la puerta. Harry llevó una de sus manos a la madera de esta y, obviamente, esta se quedó en su lugar, casi como si ignorara mis inútiles intentos por abrirla -dejame ir.

Negó con la cabeza, realmente enfadado.

-No, Alexandria -murmuró, acercándose a mí -no voy a dejar que te alejes, no de nuevo.

-¡No es tu maldita decisión! -Grité, logrando abrir la puerta un poco más que antes. De todas formas, se cerró inmediatamente gracias a la fuerza del ojiverde. Forjecee un poco más, sin embargo fue inútil. Obstinadamente, tensé la mandíbula y observé la habitación. La ventana captó mi atención y de inmediato solté el pomo -bien.

-Ale... -el chico frunció el entrecejo y un enorme bufido se le escapó al notar que intentaba salir por el pequeño espacio -demonios, Alexandria.

Rodeó la cama, siguiendome, para detenerme; de inmediato interrumpí mi camino, dí media vuelta y corrí hacia la puerta, pasando por encima del colchón. Era realmente estúpido, y parecía un juego de pequeños, sin embargo necesitaba salir de aquí.

R E F U G I O // (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora