Claramente tu alma se libero y tus Chakras se alinearon cuando llegaste a tu departamento alejado del centro de Hawkings. Habías almorzado con Jonathan y conversado sacandole información, aunque mucho de ello ya lo sabías por los informes, los nombres de los involucrados, su relación, sus domicilios, incluso sus números de identificación.
Pero Jonathan te contó algo más.
Nancy había peleado con Steve el año anterior. Al parecer comenzó a llevarse más seguido con Jonathan (quien claramente estaba enamorado de ella) y todos creyeron que andaban juntos. Cuando Steve se enteró y decidió recuperar a su chica. Y luego se aclaró todo y Nancy volvió con el.
No te sorprendía toda la tensión en el ambiente.
Llegaste a tu departamento tirando las llaves sobre la mesa junto a la puerta y dejando tus zapatos en la entrada. Amabas andar descalza, era una sensación relajante.
Estar tantas horas con adolescentes te abrumaba. Tenías su misma edad pero claramente no esa clase de problemas.
Subiste las escaleras entrando a tu cuarto y te tiraste sobre tu cama de dos plazas con pesadez dejando tu mochila en el suelo y cerrando los ojos. Claramente no ibas a hacer la tarea. No te pagaban suficiente para eso.
Nick Fury recibiría algunas palabras de tu parte luego.
Te apoyaste sobre tus codos, observando la pared frente a tu cama que habías olvidado tapar. Una gran cantidad de fotos, nombres, y lugares eran conectados por hilos rojos en toda la pared. Habías echo muy bien tu mapa del problema.
Asuntos paranormales en Hawkings quien lo diría.
Miraste a tu alrededor. El departamento era frío, con pocos muebles y carente de decoración, ni una foto, ni un recuerdo, ni nada. Debías evitar traer gente aquí. O preguntarían por tus padres.
Suspiraste dejándote caer nuevamente. Una siesta no te caería mal. Después de todo Jonathan había quedado en pasarte a buscar por la noche para ir por dulces y presentarte a su hermano y sus amigos.
Un gran paso.
Will Byers era el principal sospechoso.
SHIELD estaba seguro de que aquí había ocurrido algo que el gobierno intento ocultar. Informes habían llegado de una aterradora criatura que atravesaba las paredes y una niña con poderes extraños.
Muchas llamadas provenían de la casa Byers. Y a su vez estaba la desaparición del niños, su cuerpo que fue encontrado ,y luego su resurrección entre los muertos.
Claramente el gobierno no había podido manejar bien la situación, y eso indicaba desesperación.
Dormiste el resto de la tarde completamente cansada.
Despertaste eso de las seis, te arreglaste un poco para salir y tomaste las llaves de tu auto dirigiéndote al centro con un humor de perros.
Debías obtener un disfraz.
- María repiteme, ¿Por que hago esto?-preguntaste a tu teléfono mientras manejabas hacia el centro.-por que es tu trabajo- contesto María Hill del otro lado-te envié un paquete, debes retirarlo en el correo, tómalo como...una venganza por el trabajo atrasado que dejaste por aqui- dicho esto colgó el teléfono.
Bufaste por lo bajo ese muy mal humor mientras retirabas el paquete en la central del correo en Hawkings.
Te sentaste en tu auto y miraste el paquete con temor. Era cuadrado, envuelto en papel madera. Los datos que tenía en el frente obviamente eran falsos, por lo que directamente lo rompiste mirando el contenido en el interior.
Gemiste. Era horrible. Definitivamente no.
Tiraste el paquete en el asiento de copiloto y volviste al departamento. Había mucho por hacer.
Se hicieron las nueve y te miraste al espejo por última vez. Era un pésimo disfraz de gatito. Tenías una remera blanca, un Jean negro y unos zapatos de taco cuadrado y grueso. Pero sobre tu cabello atado en una coleta alta unas orejitas de conejo negra con centro rosado, en tu nariz un leve maquillaje con un punto negro y unos bigotes en línea recta pintados en tus cachetes y en tu trasero, saliendo del pantalón, una cola negra colgaba hasta tocar el suelo.
Patética zorra de fiesta de Halloween.
Una bocina sonó afuera y supiste que Jonathan había llegado. No había marcha atrás.
Tomaste una campera de Jean y saliste apresurada, cerrando antes la cortina que tapaba la información de la habitación.
-wow- se sorprendió Jonathan de verte- estás...diferente-
-gracias, se que me veo patetica- murmuraste cerrando la puerta del copiloto.- mi madre me obligó a llevarlo- mentiste parcialmente. María Hill a pesar de que no era tu madre no te había dejado opción.
- lo siento por ti- río el mientras arrancaba el auto- en realidad te ves adorable- bromeó sabiendo que te molestaria
Lo poco que había aprendido de ti era que tu personalidad era de una chica fuerte, ruda tal vez, en apariencia.
-vuelve a decir eso y te quedarás sin hijos Byers-gruñiste apoyando tu rostro en la ventana- ¿Donde esta tu disfraz? Iremos a pedir dulces ¿No?-
-si...pero no tenía uno- mintió descaradamente
-no quisiste uno mejor dicho- te sentías traicionada- ¿Y tú hermano?-
-los recogeremos ahora- giró el volante doblando la calle y paró frente a lo que parecía ser Su casa. Era una casa humilde. En su pórtico, una señora hablaba con un niño acomodando su traje con nerviosismo.
Will y Joyce byers. Pensaste para tus adentros. Joyce parecía darle consejos y atocigar al niño, quien apenas vio a su hermano en el auto salió corriendo hacia el.
- ¡Jonathan! - saludo su hermano al subir a la parte trasera del auto.
-Will, ella es Alex- te presento mientras lo veías con una sonrisa.
-los Cazafantasmas ¿eh?- preguntaste admirando su disfraz-genial-
-y tú eres...-
-un gato- dijiste con desilusión.
- cool- fingió el niño con una mueca.¿Que todos los Byers eran así de tímidos?
-bien, ¿A dónde vamos?- preguntaste acomodandote en el asiento de copiloto.
-vamos por los demás, deben estar con Dustin ya- dijo Jonathan mientras se dirigían a la casa de otro de los niños donde todos estaban reunidos.
Dustin era un niño con una enfermedad que le impedía el crecimiento de los dientes, Lucas era el niño de tez negra y bueno...Mike el de la cara amargada.
¿Las cosas por su nombre no?
-linda camara- dijiste mirando a Will quien traía una cámara de video que Joyce y su aparentemente nuevo novio le había dado.
- si mamá me la dio para jonathan- murmuró con algo de desánimo.
-¿Que tienes muchacho?-preguntaste al ver su semblante.
-todos me tratan como si estuviera enfermo-
-no es asi- respondió Jonathan mirándolo por el espejo retrovisor, advirtiéndole con la mirada. Tal vez hablaban de lo ocurrido el año pasado.
- claro que sí, tu eres el único que no lo hace, los chicos simplemenre quieren mantenerme ocupado todo el tiempo, mamá no me deja ni siquiera ir a pedir dulces sin supervisión, y tengo que ir al doctor todas las semanas-jonathan se quedó unos segundos callado- en la escuela me llaman chico zombie-
-pues los zombies son geniales, además ¿Quieres ser como esos niños simplones del pueblo? Son aburridos- le dijiste con una sonrisa, luego miraste a Jonathan y le diste un codazo.
-tal vez...pueda dejarte ir con los chicos solo...- mencionó estacionando el auto a unos metros de Mike, Lucas y Dustin. Mierda, tendrías que verlos más tarde. La mirada de Will se iluminó.-pero te quiero aquí, temprano, ni una palabra a mamá-
Jonathan le dio la cámara de video
Sonreiste al ver la mirada de Will quien asintió fervientemente.
-¿A las diez?- pregunto antes de abrir el niño.
-¡A las nueve!- contrataco jonathan con una sonrisa. Will igualmente acepto, ya bastante hacia su hermano por el.
-¡Adios hermano! ¡Adiós Alex! ¡Gracias!- grito corriendo hacia el grupo de niños que tenían el mismo traje que el. Los cuales saludaban hacia el auto.
-No te molesta ¿Verdad?- pregunto Jonathan mirándote con una mueca-te dije que pediríamos dulce y...-
-tengo una idea mejor- dijiste con una sonrisa tomando el volante de la fiesta de Tina de tu bolso. Te esperaba una larga noche.
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Stranger Things - Steve Harrington
FanficProhibida adaptaciones y copias. Luego de la aparición de Will, todos creyeron que todo volvería a ser como antes. El pueblo había decidido ignorar los sucesos extraños y el gobierno había tapado nuevamente las fugas de información. Pero nada volvió...