Capítulo 7

18 2 0
                                    

Pov's Matthew

Enilay no quería soltar la mano de su hermana, así que fuí donde ella, le sujeté el brazo y la lleve hasta mi pecho y la abracé. Pero su reacción no fue la mejor. Me empujó.

- ¡Suéltame!- dijo dando tres pasos hacia atrás. Colocó sus manos en la cien y comenzó a llorar muy fuerte. - Todo...todo esto es mi culpa- dijo caminando en círculos.

- No, no es tu culpa.- dije tratando de detenerla para que se calmará.

- Sí, es mi culpa y soy...soy una mala persona.- dijo tapándose el rostro como si estuviera avergonzada.

- ¡NO! ¡Basta! ¡Detente ya! - dije tocando sus hombros. Quería ver sus ojos pero ella desviaba la mirada.

- Vete.- dijo mirando el suelo.

- ¿Qué?- pregunté confuso.

- Que te vayas.- señaló la puerta.

- No, no lo haré.- dije quitando mis manos de sus hombros y cruce mis brazos.

- ¡Que te vayas!- también se cruzó de brazos.

- ¡No!- me recosté de la pared y fruncí el ceño.

- Vete por favor.- suplicó.

- ¿Por qué?-

-...-

Hubo un silencio incómodo.

- Dame una buena razón para irme.- dije cruzado de brazos y ella alzó la cabeza, suspiró y no se demoró en hablar.

- Porque ya...ya no quiero conocer te...-

- Espera...¿Qué? ¿Por qué?- pregunté asombrado.

- Porque ya tengo suficientes problemas y no quiero que tú seas uno de ellos. Olvídate de mí, es lo mejor.- dijo mirando me directo a los ojos.

- ¿Escuchas lo que dices?- pregunté confunso.

- Sí, lo escucho perfectamente. Por favor no lo hagas más difícil.- dijo llegando su mano a la frente.

- ¡Bien! ¡Como quieras! Me iré.- dije enojado.- ¡Hasta nunca!- caminé ligero hacía la puerta, la abrí y tiré.

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Enilay comenzó a dar pasos sin ganas. Se sentó en el piso y observo una puerta que se abría.

Al ver quién entraba por esa puerta, dió un salto y rápidamente sus pies quedaron firmes en el suelo. Sus ojos estaban abiertos como platos de lo asombrada que estaba. No parpadeó ni un segundo. Pues, la razón era que no quería que fuese otra visión. Pero pensó que sí los cerraba y abría de nuevo, podría saber si era una ilusión o visión. Cerró sus ojos unos segundos y para cuándo los abrió, había alguien justo al frente de ella.

Su corazón comenzó a acelerar se, estaba entrando en un ataque de pánico con nervios. Perdió el conocimiento y se desmayó callendo en brazos de esta persona.

Pasaron dos horas y Enilay despertó asustada.

- No te muevas, niña- dijo una anciana. Todo era muy confuso para Enilay.

- ¿Quién eres? ¿Y dónde estoy?- preguntó impaciente.

- Eso no importa.- dijo la anciana cogiendo un paño para poner lo en su frente.

- ¿Estoy muerta?- pregunto mirando para todos lados.

- Ja,ja,ja. Eres muy graciosa, niña- se burló la anciana.

- Y usted no me agrada para nada- dijo muy sería. - ¿Qué hago aquí?...- la anciana no respondió. - ¿Por qué se queda callada? ¡Responda!- le gritó.

- Tú eres especial, Enilay- dijo mirando la a los ojos.

- ¿Cómo sabe mi nombre?- preguntó Enilay sorprendida.

- Esa no es la pregunta que esperaba.- dijo la anciana quitando el paño de la frente de Enilay y se sentó a su lado.

- Entonces dígame...¿a qué se refiere con que soy especial?- preguntó curiosa y miró de nuevo a todos lados para ver si encontraba una salida.

- Tienes un don.- dijo la anciana tomando el rostro de Enilay para que la mirará.

- ¿Un don?- preguntó todavía más confusa.

- Sí, niña. Un don pero no es cualquier don.- dijo la anciana, pero está vez tomando sus manos.

- Explique entonces.- dijo Enilay quitando sus manos del agarre de la anciana.

- No puedo.- dijo la anciana.

- ¿Por qué?- preguntó Enilay cruzada de brazos.

- Lo descubrirás tú sola.- dijo la anciana levantando sé y volteó. En sus manos tenía un potecito azul.

- Eso es imposible. ¿Cómo descubriré algo que no sabía? Todo esto es muy confuso.- dijo Enilay esperando respuestas  lógicas.

- Al principio, pero luego lo entenderás. Ahora vete.- dijo la anciana frotando sus dedos.

- ¿Co...-

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Pov's Enilay

-...mo?-

- La paciente despertó, Doctora.- dijo una enfermera.

- Que bueno que despertaste. Nos diste un gran susto.- dijo la Doctora.

- ¿Cuánto tiempo estuve dormida o desmayada?- pregunté confundida.

-Mucho- dijo la Doctora.

-¿Mucho?, ¿Que quiere decir con eso?- pregunté más confusa.

- Tranquila, sólo descansa.- dijo la Doctora.

- ¿Y mi hermana?, tengo que verla.- dije intentando sentarme.

- No estás en condiciones para verla- dijo la Doctora acordándome de nuevo.

- Pero tengo que...- dije tratando de insistir.

- ¿Verla? Lo sé, pero primero debes descansar.- dijo la Doctora intentando convencerme.

- Lo haré si me dice que ella está bien-

- Ella está bien, pero aún no habré los ojos, lo cuál no significa que está mal. Solo duerme.-

- No me den nada para dormirme,   puedo reposar unos minutos.-

- No quiero ser grosera, pero la que toma las decisiones aquí, soy yo y solo quiero ayudar a mis pacientes.- afirmó la Doctora.

- Entiendo, pero si me quiere ayudar, respetarás la decisión que estoy tomando.-

- Bien, hagamos un trato. No te doy nada, si tú tú quedas aquí. Al menos hasta que yo vuelva.- dijo la Doctora con una sonrisa amable. 

- Está bien.- dije un poco preocupada.

- Perfecto.- dijo la Doctora.

- Una cosa más.- dije pensando.

- Dime.- dijo la Doctora.

- Estaba en la sala de espera y ví a alguien pero no logro recordar quien era.- dije tratando de recordar.

- La enfermera te encontró tirada en el suelo. Es todo lo que sé.- dijo la Doctora y parecía convencida de eso, pero yo sé que no fue así. Había algo allí raro que no podría recordar.

- ¿Que enfermera?- pregunté dudosa.

- Solo descansa. Después podremos continuar con el interrogatorio que me estás haciendo.- dijo la Doctora ignorando la pregunta y se dirigió a la puerta.

Salió la Doctora de la habitación.

The Only Girl In The ClassroomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora