The Only Girl In The Classroom

Capítulo 3

- Ya amaneció-. dijo Lorena abriendo las ventas. Solté un gruñido.

- ¿Y?- dije tapándome con la sábana.

- Que vas a levantar te porque vamos a salir- dijo quitándome la sábana.

- ¿Quien te dijo que voy contigo?- dije molesta-

- ¡Yo! - dijo tirándose encima de mí.

- ¡Ay!, ¡Salté!, ¡Me aplastas!- dije tratando de quitarme la de encima.

- Con una condición-

- ¿Cuál?-

- Que vengas conmigo-

- Lo haría pero no puedo moverme, ¿lo olvidas?-

- Quiero que cuando vuelva estés lista- me ordenó

Me levanté y mire la hora en el reloj. Las 9:25 de la mañana. Es temprano todavía. Me tiré en la cama por unos segundos más. Quiero seguir durmiendo.

Mi celular vibró rápidamente me levanté. Tres mensajes, uno de una de mis mejores amigas, de mi madre y el último de un número desconocido. Presioné el número del desconocido para ver el mensaje.

[Mensaje]

Desconocido: De nada.

Yo: ¿Quien eres?

Desconocido: Soy el que te llevo a casa ayer.

Yo: Ah, gracias...¿Cómo conseguiste mi número?

Desconocido: Eso es lo de menos.

Yo: ¿Por qué lo hiciste?...¿ayudarme?

Desconocido: Soy un caballero y si hay damiselas en apuros, las ayudo. ¿Comprendes?

Yo: Sí, claro que comprendo. Eres todo un caballero.

Desconocido: ¡Exacto!

Yo: ¡Eres un atrevido que coge confianza rápido!

Desconocido: Se que no me conoces y que desconfías de mí. Pero te demostré que soy un caballero porque estás en tu casa sana y salva.

Yo: Es cierto... pero olvidas que me desmaye y que no se qué pasó después.

Desconocido: Estas más claro que el agua. Te lleve a tu casa.

[Fin de la conversación]

Había algo extraño en todo esto, algo no estaba completo y el no me lo quería decir. El pensar en lo que me pudo haber hecho antes de tráerme a casa me volvía loca y comenzaba a entrar en pánico y desesperarme. Tenia que ir a la Universidad pero ¿cómo? Mi hermana está aquí y no me va a dejar ir y mucho menos conducir.

Me bañé y vestí. Me puse en pantalón Mahón largo, una camisa con tirantes blanca, un suéter y botas negra. Cogí mi bolso y baje. Mi hermana se volteó a verme y habló.

- Estaba a punto de ir a tu habitación...- la interrumpí.

- Sí, que bien. ¿Terminaste? Ya me quiero ir- dije caminado hacia la puerta.

- Espera un momento. ¿Por qué esa actitud?- pregunto. Me voltee y se cruzó de brazos esperando me respuesta. Puse los ojos en blanco. Ella comenzó a mover el pie de arriba hacia abajo creando un ruido en el suelo bastante molesto y desesperante. Me di la vuelta y abrí la puerta.

- Ni se te ocurra dar un paso- me advirtió. Volví a voltear me y le hable.

- ¿Por qué? ¿No querías irte?- dije con el ceño fruncido.

- Ese no es el punto, Enilay. Se bien lo que haces. ¡Huyes!- dijo hacercando se. Decía la verdad, quería huir de ella. ¿Por qué? Porque me haría muchas preguntas que no quiero contestar. No las puedo contestar todas.- ¿Por qué no me dices qué te pasa?- Temía a esa pregunta. Agaché la cabeza por unos segundos para luego decirle. No me quedó de otra.

- No es lo que me pasa, sino lo que está pasando. ¿Quieres saber? Bien, te lo diré. Un completo extraño me trajo a mi casa y quien sabe lo que pasó antes de eso, antes de que llegará aquí-. Le dije en tono serio y molesto. Ella por su parte se quedó pensando y no dijo nada. Aproveche ese momento para continuar hablando.

-¿En serio crees que me trajo así no más? ¡No lo sabes, yo tampoco lo sé! Y es justo lo que trato de averiguar- dije desesperada y aguantando las ganas de llorar de la ira que sentía al no saber nada.

- ¿Quieres que te diga lo que me dijo?- asentí.- Bien, cuando te ví en sus brazos rápido le pregunté que te había pasado y quien era el. Me dijo que era tu amigo y que te habías desmayado. Que te había encontrado en tu auto sola. Te encontró por casualidad y quiso ayudarte.- dijo poco convencida y dejé que continuará- No se que en realidad pasó y espero que me lo digas, lo que si sé, es que al menos se comportó como un caballero trayendo te-. Negué con la cabeza

- Parte de esa historia no es cierta. Y eso de que solo me quería ayudar, no me convence- dije cruzando los brazos. - Ayer me preguntas te sí el me había hecho algo, ¿no?- asintió- Eso es lo que quiero saber-. Finalice.

- Ahora que lo recuerdo el chico se fue rápido, que no pude hacer le mas preguntas.-dijo pensando.- Si ese chico te toco o hizo algo, se las vera conmigo- dijo comenzando a enojarse

- ¡Tenemos una pista!- me miró confundida- Si no tiene nada que esconder, no tendrá problema en decirme porque se fue rápido.- asintió.

Nos fuimos de la casa. Me llevo a unas tienda de ropa y zapato. Me obligó a medir me alguno de los vestidos. Compré unos cuantos y también zapatos. Ella estaba cargada, tenía un montón de bolsas. Algo me dice que trataba de distraernos para que no pensara en lo sucedido. Lo logro en su momento pero era inevitable no pensar en eso. Sino averiguaba de una vez que sucedió me iba a volver loca.

Después de no poder más con las bolsas, las llevamos al auto. Creía que ya habíamos terminado, no fue así. Me llevó a un salón de belleza. Estubimos allí dos horas. Al menos había válido la pena. Mi cabello largo lucia bien y me gustó el cambio. De marrón pasó a negro y de rizo a lacio. Claro por unos días porque me gustan muchos mis rizos para perderlos. Mis uñas estabn mejor pintadas a como yo las pinto. No soy profesional. Al salir del salón de belleza y nos dirigimos a comprar pizza. Me comí 5 pedazos. Sí, tenía hambre. Demasiada para ser exacta.

Llegamos a casa cansadas y exhaustas. Había un auto en la entrada, era de mi papá. ¡RAYOS! Con tanta cosa se me había olvidado que mi padre llegaba hoy de su viaje de trabajo. Salí de inmediato del auto y corrí a la puerta. Mi hermana me siguió. Abrí la puerta y ví adornos por doquier. Un cartel que decía: "Bienvenido a tu casa". Busque con la vista a mi padre pero no lo vi. Subí a su habitación tampoco estaba. Recorrí toda la casa y nada. Mi hermana me miraba asustada. De hecho se le cayeron varias bolsas al ver mi rostro.

- ¿Qué pasó?, ¿Dónde está nuestro padre?- preguntó impaciente.

- ¡No lo se! ¡No está!- contesté desesperada. Algo andaba mal.