LOYALTY

I hate you so much.

Nota: Nunca llegué a pensar que el primer capítulo iba a llegar a ser tan popular 💖 gracias por sus lecturas, sus votos y sus comentarios, me llenan el alma que no tengo (?). Pues, ahora... ¡Vamos a leer caraja!
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—Hmm... ¿Qué hora es?— preguntó Tsuzuku rascando sus ojos y volteando hacia un lado, encontradose con una cabellera rosa y desordenada, seguido del cuerpo del bajista completamente desnudo, cubierto solo por las oscuras sábanas de su cama —¡Koichi!

El más alto, ante ese grito no hizo más que tomar una almohada y colocarla sobre su cabeza en un evidente gesto que exigía silencio —Shhh... Que ruidoso— dijo con voz ronca, tociendo un par de veces y apartando las sábanas de su cuerpo, dejando expuesta su desnudez.

—Koichi, ¡¿Por qué rayos estas desnudo?!— preguntó Tsuzuku alarmado, avivando más la resaca de Koichi con sus fuertes gritos.

—Ahh... ¿Por qué no puedes cállarte un poco?— tomó la almohada y la arrojó lejos para sentarse en la cama y voltear a ver al mayor —Pues, si vas a vomitarme entero ¿esperas que me quede con tu aroma a cantina durmiente? ¿Hm?

—Pero... ¿No podías ponerte algo de ropa al menos?

—¿Cómo crees que me iba a vestir si apenas y pude quitarme la ropa?— bufó molesto, quitándole la almohada a Tsuzuku para voltearse y dormir —Además exageras... No es la primera vez que despiertas y me ves sin ropa— toció y volteó hacia Tsuzuku, realizando un gesto extraño con su rostro —Tsu...

El rubio, algo pensativo por la situación, trataba de recordar todo lo sucedido la noche anterior, uniendo cada uno de los enredados hilos de la alocada y alcoholizada fiesta que tuvo con su compañero —Ah... Si lo siento, dime.

—Ve a lavarte los dientes... Apestas a bar de mala muerte— comentó con una ligera risa antes de sentarse otra vez en la cama —De saber que me ibas a despertar a gritos— suspiró, levantándose y estirando su delgado cuerpo antes de dar una caminata hacia su armario y comenzar a buscar su bien elaborada vestimenta del día —Voy a ducharme y regreso...

Pero sin embargo, en la cabeza de Tsuzuku seguían rondando ciertas cosas, ¿Qué sería de su carrera ahora? ¿Qué sería de su Koichi?

"El encontraría una banda nueva tan fácilmente...". Pensó, suspirando antes de dejarse caer sobre la cama, tomando la almohada que había utilizado el memor, e inhaló su perfume profundamente; Quería memorizar por siempre ese aroma tan dulce, el aroma de su compañía incondicional durante todos esos años.

Pronto su ánimo apagado se reventó como una burbuja y simplemente esbozó una sonrisa.

"Pero incluso si lo hace, no me dejará... El es mi mejor amigo... Mi Koichi".

Los por fin estables pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Koichi desesperada en el baño y el ruido de los vidrios rompiéndose y cayendo al piso.

—¡Mierda!— abruptamente Tsuzuku dejó de lado todo lo que había pensado para correr al baño a socorrer al más alto; y en aquel cuarto con el vapor del agua caliente haciendo la visión nublada, las gotas resbalando por las baldosas, se mezclaban con la sangre brotando de los puños ajenos y se reunían en el piso con el cuerpo desnudo de Koichi —¡¿Koichi que mierda hiciste?!— exclamó alarmado, estirando un brazo para alcanzar el papel higiénico y con el, limpiar la sangre que manchaba los suaves muslos ajenos.

—Tsuzuku... ¿Por qué?— preguntó el pelirosa entre extraños sollozos y una mirada pérdida en el espejo que acababa de romper de un solo puñetazo —¿Por qué nos quieren hacer esto?

—¿Qué cosa Koichi? ¿A qué te refieres?— tratando de encontrar su mirada con la ajena, sus tatuadas manos sostenían el rostro ajeno con firmeza, sin embargo su mirada temblaba de lado a lado en un evidente estado de descompensación; Varias veces el mismo estuvo así, e incluso peor, pero por suerte, su "ángel" lo abrazó y aguantó sus golpes para tratar de salvar su vida.