LOYALTY

Dreamless

El olor a alcohol predominaba en el lugar junto al aroma de las cenizas de cigarrillo en el cuarto del pelirosa, además de las sábanas desordenadas sobre la cama en la cual descansaban el vocalista (o al menos hasta la madrugada en la cual por motivos que el desconocía, tomó una almohada para dormir en el piso) y el bajista, siendo este el primero en despertar, con el cabello desordenado por completo y a medio desvestir.

—¿Fue un sueño?— se preguntaba a si mismo, bostezando lentamente antes de levantarse de la cama cuidadosamente y caminar hacia el baño con el cuerpo tambaleándose de un lado a otro debido a la resaca y al sueño inducido por el whiskey, observando su reflejo una vez estuvo en el baño, en el espejo que yacía intacto, sin signos de haber sido rato, golpeado, ni nada, estaba tal cual la noche anterior —Sí... Otra vez— encendió la llave del agua fría para lavar su rostro —Otro maravilloso sueño— dijo para si mismo, sonriendo mientras negaba con su cabeza.

"Creo que lo seguirá siendo por mucho tiempo".

—¡Tsu!— caminó de regreso hacia la habitación mientras secaba su rostro con una toalla, moviendo con cuidado usando sus pies, el cuerpo ajeno que yacía en el piso junto a un cenicero y una botella a medio tomar de Jack Daniel's —Tsu despierta... Ya es de día.

—Hmm... — No respondió en lo absoluto, solo atinó a voltearse hasta quedar boca abajo en el suelo y emitir un respiro cargado y lento, típico en las personas en estado de ebriedad o siendo víctimas de la resaca.

—Vamos Tsu, no quiero recurrir a lo de siempre para levantarte, vamos, salgamos a almorzar.

—Dejame dormir 5 minutos más... — respondió con voz torpe y poco inteligible.

—¡Genki, levántate ahora...! — dijo mientras tomaba uno de los vasos del piso y se dirigía al baño para llenar este con agua —Si no te levantas te ducharé yo mismo, ahora y en esta misma habitación...

—No te atreverías a dañar tu alfombra— volteó nuevamente hasta encontrar la almohada con la que se durmió anoche en el piso —Tardaste meses en comprarla...

Suspiró indignado, Tsuzuku tenía toda la razón, no arriesgaría su preciosa alfombra para despertar a ebrio en estado etílico.

—Bien... Le diré a Peter que venga a darte un jalón de orejas para ver si te dignas a levantarte— amenazó, tomando su teléfono celular de la cama y desbloqueando este mismo para "asustar" al mayor.

—Adelante...

—¡Tsu!— ahora, enfurecido por completo, volteó bruscamente al contrario hasta dejarlo boca arriba y con una pierna a cada lado de su cuerpo, se sentó sobre su escaso estómago y comenzó a hacerle cosquillas en el cuello, a lo que el cantante reaccionó inmediatamente retorciendo su cuerpo y dejando salir una desesperada risa, mientras que sus manos intentaban apartar los dedos de Koichi de su cuerpo.

—¡Okay! ¡Okay! ¡Me levanto! ¡Me levanto!— gritaba, sin embargo, Koichi continuaba con aquella verdadera tortura para Tsuzuku, cuya máxima debilidad era su cosquillosa y tatuada piel —¡Detente!

—¿Te vas a levantar? — preguntó arqueando su desmaquillada ceja, deteniendo las cosquillas casi inmediatamente.

—Solo si te quitas de encima mío... Aunque eres como una cobija muy muy suave— elevó sus manos hasta la cintura ajena mientras sonreía de una extraña manera —Hmm... Podría dormir contigo encima sin ningún problema— su voz, que aún sonaba como la de un borracho, no logró más que sonrojar al más alto; por una parte estaba acostumbrado a que el rubio se comportara así en algunas ocasiones. No eran inusuales entre ellos algunos besos, caricias, abrazos y demás, pero Koichi siempre salia perdiendo y la recompensa que obtenía era tener que arreglar el problema que Tsuzuku dejaba en sus pantalones accidentalmente, con sus propias manos, o bien, pidiendo la ayuda de una tsunagari, aunque últimamente le desagradaba bastante tener que recurrir a ellas. Sin embargo, la cereza sobre el pastel, fue que Tsuzuku abrazó sin previo aviso a Koichi y lo atrajo hasta su posición, quedando recostado completamente sobre el vocalista.