Relief Pt. 2

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—"Atención, atención, unidad de respuesta 4, ¿Alguien que responda?"

—Aquí unidad 4, ¿Cuál es la situación?

—"Joven de 16-20 años, peso de aproximadamente 45-50 kilos, 1,60 en estado de ebriedad, nivel de alcohol 2,07 gramos por litro de sangre, se sospecha que sufrió ahogamiento por su propio vómito; cayó desde un tercer piso, fracturas múltiples, no hay lesión cervical y responde a estímulos leves, preparen solución salina, oxígeno al 8% e inmovilizador".

—Enterado...

—"Hay otra cosa...".

—Diga.

—"Se sospecha de una presunta violación, presenta marcas de defensa y varios golpes que no corresponden a una caída accidental".

—Entendido... Pediremos una interconsulta al departamento de psicología.

•••

Koichi.

—"El número que ha marcado se encuentra apagado o fuera del área de cobertura, por favor intente más tarde".

El cigarrillo de Tsuzuku golpeó el piso ya sin tabaco que consumir, el rastro brillante de ceniza apagándose fue pisado por Koichi, quien llegó con un rostro preocupado y solo le enseñó un movimiento de cabeza negativo al vocalista, que indignado, estiraba hacia atrás su torso hasta dar con el piso del escenario en el cual anteriormente estaba sentado.

—Me preocupa, Meto-chi no suele ser impuntual— por el bastidor, entró MiA con su guitarra guardada en su respectivo bolso, sin parecer mínimamente interesado en lo que sucedía, ni imaginar aunque sea un poco que estaba pasando —No como la rubia Madonna que acaba de llegar...

—Piérdete— comentó riendo por aquella broma, Koichi solía molestarlo así aveces, el solo se acostumbró a ello, se acostumbro al ambiente de la banda rápidamente.

—Antes de perderte, ¿Sabes donde está Meto-Chi? Lo he llamado desde hace media hora y no contesta... Pensé que el tráfico lo pudo haber retrasado, pero ya es mucho, no suele se--

—Debe estar pudriéndose en ebriedad— sin importancia alguna, comenzó a instalar su guitarra para comenzar, o al menos intentar comenzar la prueba de sonido antes del concierto.

—¿Ah?— Tsuzuku inmediatamente se levantó del piso y se acercó a MiA, claro, tomando antes a Koichi del brazo para salir a buscar al integrante más pequeño de la banda —¿Qué carajo estas diciendo?

—Aish... Todo lo conviertes en un problema— dijo riendo, sentándose encima de su amplificador —Anoche debió beber demasiado, me llamó para confesar que estaba enamorado de mi... Y bueno, yo no soy gay, ¿Ok? Ustedes quizá disfrutan de aprovechar el más mínimo orificio caminante, pero en lo que a mi me respecta me gustan las mujeres, le dije que se jodiera...

—¡Idiota!— Koichi sin pensarlo, le dió una bien merecida bofetada al rubio, con la cual este soltó la guitarra y la dejó a un costado para levantarse intentando intimidar al peli rosa, sin embargo la altura y la inusual musculatura para alguien tan delgado como el bajista de Mejibray, le resultaron un impedimento en su objetivo —¡¿Sabes lo difícil que es atreverte a abrir la puta puerta del clóset?! ¡¿Sabes lo doloroso que es que te rechace tu primer puto amor?! ¡Amigo, solo tiene 19 años! ¡¿Qu-- que demonios estabas pensando?!

—¡Koichi, calma!— Algo tenso y evidentemente asustado, Tsuzuku sujetó los brazos de su bajista y mejor amigo, obligando a este a detenerse y voltear —No pierdas el tiempo con este imbécil, vamos a buscarlo, ven...

—¡Púdrete MiA!— con fuerza, empujó al rubio antes de salir junto a Tsuzuku rumbo a la casa de su baterista; era más que obvio que temía que Meto hubiese hecho lo peor. Porque para cualquiera, un rechazo da igual, pero no se trataba de alguien cualquiera a quien rechazaron, si no que se trataba del inocente chico que cuando conoció, apenas podía hablar a través de su peluche.

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