Cap. 2 La visita de un Príncipe

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(1° PARTE DE UN ENCUENTRO)

Ahgg, ¡Dios! ¿Que hora es?

— ¿¡Las diez y cinco!? —

— Amor... ¿Que sucede? — dijo mi esposa algo adormilada, ya que mi grito la despertó, Ups...

— Nada amor... — dije inocente

— ¡Diablos Osbourne! Cuando dices eso es porque llegas tarde a algún lado — me regañó

Se levantó deprisa y se colocó una bata arriba de su corto camisón de seda. Salio disparada hacia la cocina para seguro preparar algo de comer. ¡Cielos! Esta mujer es maravillosa y... Comprensiva, a su manera, claro, pero no le quita cuanto la amo y la necesito. ¿Que seria del príncipe de la oscuridad, Ozzy Osbourne, sin su princesa Sharon?

Pero sabía que ella estaba tan dormida que aun no se había dado cuenta de lo que acababa de pasar... Y a penas al terminarles de decir eso, la escuché exclamar algo y dirigirse confundida devuelta a la habitación mientras yo recién me levantaba.

— Un momento, un momento, un momento ahí — dijo rápidamente

— ¿Si preciosa? — hice una exagerada sonrisa

— ¿Como es que tu te despertaste primero? Además... ¿Apenas van a ser las 10:15? —

— Lo se, es un... ¿Milagro? ¿O... fuerzas oscuras? —

— Okey... ¿Quien eres tu y donde esta MI esposo? — me señaló con su mano apuntándome con su dedo fijamente.

— Sharon ¿Es enserio? —

— Okey okey, lo siento, si eres tu, increíblemente eres tu —

— ¿Que hay con eso? Se que soy increíble, pero, ¿Que hay con lo demás? — Ella rodó los ojos

— Es que siempre soy yo la que despierta antes, y si no es así es cuando... Ya sabes, cuando lo hacemos... — la miré un momento por lo que acababa de decir y luego de un corto suspenso largué una estruendosa carcajada...

— ¡No te rías maldito desgraciado! — me arrojó su almohada a mi rostro — ¡No es gracioso! — dijo aquello mientras se cubría el rostro en las sabanas de lo roja que estaba.

Y debo admitir que se veía adorable de esa forma.

— Okey, ya, ya paro —

— Si, mejor, iré a prepararte algo para que comas — no se si iba a decir algo mas o no, pero la cosa es que la tomé delicadamente del brazo y pegué un leve tirón hacia mi para no hacerle daño y le planté un dulce y bien dado beso en sus hermosos labios.

— Te amo... — le dije dulcemente.

— Yo igual... — nos dedicamos unas sonrisas.

A continuación la volví a girar hacia donde se dirigía y le di, también bien dada, nalgada, pero llena de amor. Y antes de que diera un Padre nuestro de palabras tan puras, si saben a lo que me refiero, la interrumpí diciendo...

— Amor ve tranquila a lo que ibas a hacer, no te interrumpo mas mi Cielito hermoso de caramelo — ella me hizo una sonrisa que decía mas que mil y una de palabras puras...

Me cambié rápidamente, y me higienicé un poco, total me había bañado anoche. Además, como dijo Sharon, nosotros no hicimos nada anoche, si saben a lo que me refiero... ¡Cielos! De tan solo pensarlo... ¡No! Debo controlarme, así hoy podré llegar tranquilamente a mi encuentro con nada mas, ni nada menos que.... (Imagínense un redoble de tambores) ellos son.... ¡Metallica!

Si, los muchachos han crecido, no se ven tan pubertos ahora como cuando fueron mis teloneros, son unos hombres, o mas bien yo diría hombrecitos, porque aun son jóvenes.
Ya los extrañaba a esos muchachos, y es bueno que los volveré a ver, aunque no a todos... Si, la última vez que estuve con ellos, fue en el funeral de su bajista, del majestuoso Cliff Burton, ese muchacho era de los que mas le agradaban a todos. Es una verdadera pena, una tragedia. Ellos iban en un viaje en autobús y bueno, el resto seguro lo sabrán, y si no, averíguenlo ustedes, no me es fácil hablar de esto... Y por sobre todo para sus amigos, hermanos y compañeros de banda. James Hetfield, el vocalista y guitarra rítmica, Lars Ulrich, el baterista, ambos fundadores de la banda, y su guitarrista líder, Kirk Hammett, este último muchacho, estaba traumado por lo sucedido aquella fatídica madrugada.

Bueno, dejemos lo malo y hablemos de lo bueno.

Es una alegría poder volver a verlos, los recuerdo como si fuera ayer cuando luego de cada concierto, charlábamos y tomábamos, eran unos muchachos agradables, enérgicos, auténticos soñadores, con un gran amor y pasión por la música que hacían, carismáticos y con buen sentido del humor. Aunque el rubio Hetfield era algo reservado, pero cuando agarraba confianza era cómodo hablar con él, podías entablar una buena conversación. Al igual que Kirk, pero el rizado solo era algo tímido, pero es una buena persona, humilde. ¿Y Lars? Bueno, ese pequeño (lo digo por su estatura), una maquina de hablar, con su característico acento Danés y amigo de todo el mundo.

Si, seguro deben estar mejor, deben haber cambiado de nuevo...

Seguro que es un cambio bueno... ¿No? BUENO... ¿¡NO!?

MONSER HILLSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora