La Luz en mi Oscuridad || Lauren Jauregui y Tú

Capítulo 6

Pov Lauren

Me dolía verla así. Parecía como si un problema atormentara constantemente su vida y las drogas fueran una salida de ello.
Había demasiadas formas de superar cualquier problema que pasara, pero aún así, ________ elegía algo que dañaba su salud y su razón. Estaba dispuesta a ayudarla, aunque ella pudiera parecer una maldita irrespetuosa algo me decía que detrás de un muro de protección se encontraba una dulce chica en espera de alguien que le de cariño, amor.

Me subo al automóvil luego de ella. -¿Me puedes decir tu dirección así te alcanzo hasta allí? -pregunto en tono suave, mirando a los ojos color miel que miraban hacia el frente, sin razón alguna. Ella responde sin mover sus ojos de la acera. Su casa estaba a unos 15 minutos de aquí, en la zona residencial. -Hey, quiero saber algo más de ti. Solo sé tu nombre y que pasas las noches ebria. -dijo riendo ligeramente y arrancando el coche.

-Es más de lo que deberías saber. No me gusta que las personas se interesen en mi, Lauren. -ella sigue con su mirada fija en un punto del pavimento. Cuando el auto comienza a moverse ella vuelve su mirada a mí.

-Vamos, nos hemos cruzado ya cuatro veces sin que ninguna tenga la intención de hacerlo, algo me dice que debo conocerte. -respondo suave tratando de manipularla para que diga algo de si misma.

-¿Qué quieres que diga?

-¿Cuántos años tienes?

-23

-Yo tengo 19 años. -digo con una sonrisa.

-Ah. -le resta atención a mi respuesta.

-La niña que estaba contigo en el parque, ¿es tu hermana? Son muy parecidas.

-Sí, es mi hermana, Emma. Creo que fueron demasiadas preguntas. -dice agarrándose las sienes con dos dedos, puedo suponer que por el dolor que provocaba el alcohol y otras sustancias.

-Solo fueron dos, ________. ¿Por qué consumes drogas?

-Oye, no te responderé esa pregunta.

-Las drogas te dañan, ________. Déjame ayudarte, por favor. -digo desesperada.

-Suficiente, aborrezco los discursos sobre lo que hacen las drogas en mi organismo, si lo puedes suprimir te lo agradecería.

-Claro. -suelto triste, viendo que no se dejaba ayudar. -¿Tienes pareja, ________?

Ríe en un susurro. -No, tener pareja no es divertido. Te involucras con alguien, y pasas los días sólo con esa persona. Es una rutina y te puedo asegurar que odio las rutinas.

-Amar no es una rutina. Es algo que cura, algo que te hace sentir fuerte, algo que hace querer proteger a una persona más que a ti. -digo mirándola rápidamente.

-No necesito eso. Tengo sexo y luego me largo, sin más, sin sentimientos de por medio. -su mirada estaba perdida en la ventanilla.
Entro al barrio que me había indicado. Las casas allí eran grandes y lujosas, con mucho diseño.

-Allí es. -dice señalando una gran casa. Esa casa debía valer millones de dólares. Detengo el auto en la entrada. Logro observar, en el garaje, el Porsche que estaba en la escuela de mis hermanos.

-Wow, que hermosa casa. -digo asombrada. Ella se baja.

-Sí... es linda. -dice restándole importancia, ¿siempre respondería así?

-________, ¿puedes pasarme tu número telefónico? -digo alcanzando mi móvil a la ventanilla. Me mira con el ceño fruncido, dudosa. - Me gustó compartir una pequeña y difícil conversación contigo. Podríamos vernos algún otro día. -encojo los hombros sin importancia. Ella agarra mi móvil y apunta su número.